Las naciones del mundo necesitan una acción colectiva más ahora que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial para evitar los puntos de inflexión climáticos, dijo el profesor Johan Rockström, pero las tensiones geopolíticas están en su punto más alto.
Dijo que el mundo estaba llegando "muy, muy cerca de cambios irreversibles ... El tiempo realmente se está acabando muy, muy rápido".
Las emisiones deben reducirse aproximadamente a la mitad para 2030 para cumplir con el objetivo acordado internacionalmente de 1.5C de calefacción, pero siguen aumentando, mostraron los informes, en un momento en que los gigantes petroleros están ganando cantidades astronómicas de dinero.
El jueves, Shell y TotalEnergies duplicaron sus ganancias trimestrales a alrededor de $ 10 mil millones. Los gigantes del petróleo y el gas han disfrutado de ganancias crecientes a medida que aumenta la demanda posterior a Covid y después de la invasión rusa de Ucrania. Se espera que el sector acumule $ 4 billones en 2022, fortaleciendo los llamados a fuertes impuestos extraordinarios para abordar la crisis del costo de vida y financiar la transición a la energía limpia.
Las tres agencias clave de la ONU han producido informes condenatorios en los últimos dos días. El informe de la agencia ambiental de la ONU encontró que "no había un camino creíble hacia 1.5C en su lugar" y que el progreso "lamentablemente inadecuado" en la reducción de las emisiones de carbono significa que la única forma de limitar los peores impactos de la crisis climática es una "rápida transformación de las sociedades".
Las promesas actuales de acción para 2030, incluso si se cumplen en su totalidad, significarían un aumento en el calentamiento global de aproximadamente 2.5 ° C, un nivel que condenaría al mundo a un colapso climático catastrófico, según la agencia climática de la ONU. Solo un puñado de países han intensificado sus planes en el último año, a pesar de haber prometido hacerlo en la cumbre climática de la ONU COP26 en Glasgow en noviembre pasado.
La agencia meteorológica de la ONU informó que todos los principales gases de calefacción alcanzaron niveles récord en 2021, con un aumento alarmante en las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero.
Por separado, el informe mundial de energía de la AIE ofreció un atisbo de progreso, que el CO2 de los combustibles fósiles podría alcanzar su punto máximo en 2025 a medida que los altos precios de la energía empujen a las naciones hacia la energía limpia, aunque advirtió que no sería suficiente para evitar graves impactos climáticos.
Rockström, director del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático en Alemania, dijo: "Es un momento realmente sombrío, no solo por los informes que muestran que las emisiones siguen aumentando, por lo que no estamos cumpliendo con los acuerdos climáticos de París o Glasgow, sino que también tenemos tanta evidencia científica de que estamos muy, muy cerca de cambios irreversibles, nos estamos acercando a los puntos de inflexión".
La investigación realizada por Rockström y sus colegas, publicada en septiembre, encontró que cinco puntos de inflexión climáticos peligrosos ya pueden haber sido pasados debido al calentamiento global causado por la humanidad hasta la fecha, incluido el colapso de la capa de hielo de Groenlandia, con otros cinco posibles con 1.5C de calentamiento.
"Además, el mundo está desafortunadamente en un estado geopolíticamente inestable", dijo Rockström. "Entonces, cuando necesitamos una acción colectiva a nivel global, probablemente más que nunca desde la Segunda Guerra Mundial, para mantener el planeta estable, tenemos un mínimo histórico en términos de nuestra capacidad para actuar colectivamente juntos".
"El tiempo realmente se está acabando muy, muy rápido", dijo. "Debo decir que, en mi vida profesional como científico del clima, este es un punto bajo. La ventana para 1.5C se está cerrando mientras hablo, así que es realmente difícil"
Sus comentarios se produjeron después de que el secretario general de la ONU, António Guterres, dijera el miércoles que la acción climática estaba "quedando lastimosamente corta". "Nos dirigimos a una catástrofe global [y] a niveles de calentamiento global que destruyen la economía".
Añadió: "Las sequías, las inundaciones, las tormentas y los incendios forestales están devastando vidas y medios de subsistencia en todo el mundo [y] empeorando día a día. Necesitamos acción climática en todos los frentes y la necesitamos ahora". Dijo que las naciones del G20, responsables del 80% de las emisiones, deben liderar el camino.
Inger Andersen, directora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), dijo a The Guardian que la crisis energética debe usarse para acelerar la entrega de una economía baja en carbono: "Estamos en peligro de perder la oportunidad y una crisis es algo terrible de desperdiciar".
La profesora Corinne Le Quéré, de la Universidad de East Anglia, Reino Unido, dijo: "Es fundamental evitar riesgos en cascada de que las respuestas a las crisis existentes se realicen de una manera que limite el cambio climático al nivel más bajo posible".
Otros informes publicados en los últimos dos días dijeron que la salud de las personas del mundo está a merced de una adicción global a los combustibles fósiles, con un aumento de las muertes por calor, el hambre y las enfermedades infecciosas a medida que se intensifica la crisis climática.
En el Reino Unido, el gobierno fue acusado de un "grave incumplimiento del deber" al dejar la infraestructura crítica del Reino Unido en riesgo de impactos climáticos. El nuevo primer ministro, Rishi Sunak, no asistirá a la COP27, dijo el miércoles su portavoz.
Los altos precios del gas y el petróleo generaron enormes ganancias para Shell y TotalEnergies el miércoles, que registraron 9.500 millones de dólares y 9.900 millones de dólares, respectivamente. Shell dijo que no pagaría ningún impuesto impositivo impuesto por el Reino Unido este año, ya que las ganancias se compensaban con la inversión en los campos del Mar del Norte.
La industria de los combustibles fósiles en su conjunto acumuló $ 4 billones en 2022, según otro nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), una suma que de otro modo podría transformar la acción climática.
El informe de la AIE dijo: "Los ingresos netos para los productores mundiales de petróleo y gas se duplicarán en 2022 a una ganancia inesperada sin precedentes de $ 4 billones, una enorme ganancia inesperada de $ 2 billones". El sector de petróleo y gas ha ganado un promedio de $ 1 billón al año en ganancias no ganadas durante los últimos 50 años.
La AIE dijo que la inversión en energía limpia tendría que ser de al menos $ 4 billones al año para 2030 para alcanzar las emisiones netas cero a mediados de siglo. "Si la industria mundial del petróleo y el gas invirtiera estos ingresos adicionales [$ 2 billones] en combustibles de bajas emisiones, como el hidrógeno y los biocombustibles, financiaría toda la inversión necesaria en estos combustibles para el resto de esta década".
El profesor Myles Allen, de la Universidad de Oxford, dijo: "Las ganancias, impuestos y regalías combinadas generadas por la industria del petróleo y el gas en los últimos meses serían suficientes para capturar cada molécula de CO2 producida por sus actividades y reinyectarla bajo tierra. Entonces, ¿por qué solo estamos hablando de transformar la sociedad y no de obligar a una industria altamente rentable a limpiar el desorden causado por los productos que vende?
"La situación es grave y sombría", dijo el profesor Simon Lewis, del University College de Londres. "Shell ha obtenido ganancias de 26.000 millones de libras esterlinas este año, las emisiones de carbono han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia, mientras que 53.000 personas murieron de estrés por calor en Europa en el verano, y las inundaciones han desplazado a millones de Nigeria a Pakistán. La solución es hacer todo lo posible para derrotar a la industria de los combustibles fósiles: se interponen entre todos nosotros y un futuro próspero".
Rockström se mostró pesimista sobre cualquier avance en la velocidad de la acción climática en la cumbre climática COP27, que dijo que estaría dominada por naciones como Pakistán que exigen fondos para reconstruir sus países después de los desastres climáticos. Las naciones ricas y de alta emisión han rechazado durante mucho tiempo tales afirmaciones, temiendo responsabilidades ilimitadas.
"Esta es una discusión necesaria", dijo Rockström. "Pero conduce a una brecha más profunda entre el norte global y el sur. Y eso es exactamente lo que no necesitamos ahora"."Como algo que ves en una película": la crisis climática se intensifica con inundaciones catastróficas
Pero dijo que se podría progresar en unos pocos años: "La guerra de Ucrania es el clavo en el ataúd para las economías avanzadas impulsadas por combustibles fósiles. A corto plazo, nos cuesta mucho y perdemos velocidad en la acción climática". Pero a largo plazo, dijo, las crisis energética y alimentaria agregan seguridad nacional a las razones planetarias y de salud para la acción climática.
El profesor Michael Mann, de la Universidad de Pensilvania en los Estados Unidos, dijo que era importante tener en cuenta que se estaban haciendo progresos: "Claramente se necesita hacer más trabajo si el calentamiento se mantiene por debajo de 1.5 ° C, pero nadie previó el importante progreso de la política en los últimos meses tanto en Australia como en los Estados Unidos. Se estima que la legislación estadounidense reducirá las emisiones nacionales en un 40% esta década. Con el liderazgo de Estados Unidos, podemos esperar que otros grandes emisores vengan ahora a la mesa en la COP27".
Los expertos en clima coinciden en que cada acción que limita el calentamiento global reduce el sufrimiento que sufren las personas por los impactos climáticos. "El objetivo de 1.5C ahora es casi imposible, pero cada fracción de grado equivaldrá a daños masivos evitados para las generaciones venideras", dijo el profesor Dave Reay, de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido.
Röckstrom dijo: "A pesar del hecho de que la situación es deprimente y muy desafiante, aconsejaría encarecidamente a todos que actúen en los negocios o la política o la sociedad o la ciencia. Cuanto más profundamente caemos en el oscuro abismo del riesgo, más tenemos que hacer esfuerzos para salir de ese agujero. No es como si no supiéramos qué hacer, es más bien que no estamos haciendo lo que es necesario".
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