Sin duda el tema de la educación es un punto central en el desarrollo cultural, político y económico de los distintos países de nuestra América y de diversos organismos multilaterales del orbe.
Adalberto Santana / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad de México
En tal sentido con el propósito de analizar dicho aspecto nos reunimos distintos académicos (pedagogos, psicólogos, historiadores, sociólogos y latinoamericanistas entre otros) de Guatemala, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y México, en la ciudad de Antigua Guatemala, entre el 8 y 10 de julio de 2024. Ahí en ese cónclave, nos reunimos en el Segundo Coloquio Internacional “Educación y sociedad en América Latina y el Caribe”, auspiciado por el Instituto de Investigaciones Educativas de la Universidad de San Carlos de Guatemala (IIE/USCG).
El primer capítulo fue realizado en Mariana, Oro Preto, Brasil, en 2023. En esta ocasión, reunidos en tierras chapinas, fueron diversos los aspectos centrales que se abordaron. Destacaron el abordaje que el doctor Oscar Hugo López director del IIE/USCG, quien apuntó elementos sustanciales dentro de la “Historia de la educación. Una mirada comparativa de las principales reformas educativas en América Latina. Desafío y tensiones”.
Ahí destacó “los aspectos en la formación docente que han sido claves en el caso Guatemala y especialmente con el diseño del programa académico de desarrollo profesional docente, el cual fue una creación colectiva con participación activa del magisterio nacional, lo que le ha dado sostenibilidad y pertinencia”.
En tanto que el educador brasileño José Rubens Lima Jardilino apuntó que en los momentos actuales la educación en el siglo XXI, se inserta en: “una lección de abismo, como decía Freire.
La educación en su conjunto y la formación docente, en particular, viene ocupando de varias maneras un agenda pública que se ha llevado a lo largo de los años de este nuevo siglo, diversas formas de involucramiento y definiciones de planes nacionales de mejoramiento de la formación, transformaciones y adaptaciones curriculares para la formación de los sujetos en nuestras sociedades”.
Por otro lado la pedagoga colombiana Diana Soto, argumento que se tiene que fortalecer la visión del pensamiento latinoamericano en el discurso pedagógico con identidad nuestramaericana.
En tanto que en la propuesta y análisis sobre la dinámica contemporánea de la educación apuntó el lingüista e investigador chileno, Valentín Palomé Délano, que el “giro neoliberal” de la sociedad chilena a partir Constitución Política de la República de Chile de 1980, redundó en elevar los estándares, al menos en los datos, de la educación chilena en una de las “mejores del continente”.
Sin embargo, las grandes movilizaciones sociales de principios del siglo XXI han sido del movimiento estudiantil lo que ha creado impugnaciones sociales en el Chile contemporáneo.
En el mismo Coloquio realizado en Antigua Guatemala, apuntó el maestro guatemalteco Manuel Fernando Pinzón Douma, que con el gobierno del Doctor Juan José Arévalo, quien ocupó la presidencia de Guatemala (1945-1951), se orientó el discurso pedagógico con un pensamiento, socialista, humanista y demócrata, proponiendo una serie de ideas renovadoras en la pedagogía del país centroamericano. Momento en que se inicio la “Primavera Guatemalteca” (1944-1954), en que se estaba saliendo a nivel global de la Segunda Guerra Mundial y de la dictadura del General Jorge Ubico.
En ese contexto el doctor Arévalo propuso en su discurso pedagógico un impacto social, formado una colectividad, donde el profesor veía las necesidades del alumno. Proponiendo por ejemplo, el patio escolar individual que estaba en cada aula y un patio general que fomentaba la colectividad para fomentar la libertad. En lo arquitectónico construyó aulas rectangulares con variedades únicas, juegos, instalaciones deportivas (aula práctica y el aula teórica) así como el muralismo figuraba con un gran sentido pedagógico, donde también destacaban las esculturas de los artistas chapines Rodolfo Galeotti Torres y los murales de Juan Antonio Franco.
Por último, el autor de esta líneas abordó entre otros ponentes, el tema de la “Educación y la migración”. Señalando que casi ningún país de nuestra América, escapa al tema de la movilidad hacia el primer mundo (EU, Canadá y Europa donde se concentran más de 65 millones de “hispanos o latinos” que de forma regular e irregular han generado una diáspora latinoamericana). Se puede comprender que la migración han generado un tremendo impacto en el desarrollo de la educación en sus distintos niveles de la región, en virtud de que se ha expulsado una mano de obra en gran medida calificada y semi-calificada hacia las economías desarrolladas.
A la par hemos sostenido que los escenarios y territorios del llamado primer mundo se han convertido en un imán desde hace décadas, pero en el momento actual (2024) en el caso del flujo migratorio se presenta determinadas características propias de países y regiones periféricas.
En especial para los grupos sociales del segmento de los jóvenes que no encuentran una real posibilidad de desarrollo y desenvolvimiento para insertarse en el mercado de laboral donde se tenga acceso a un trabajo decente; a una movilidad social, a un espacio libre donde se disfrute de una seguridad ajena las presiones y represiones de la delincuencia organizada, así como también a un territorio menos expuesto a los cambios estructurales de la afectación al medio ambiente.
En ese sentido cobra mayor relevancia las palabras de José Martí, cuando llama a reflexionar que en nuestra América: “El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos en la instrucción del pensamiento y en la educación de los sentimientos”.
Y también cuando valoremos martianamente que la: “Instrucción no es lo mismo que educación: aquella se refiere al pensamiento y esta principalmente a los sentimientos. Sin embargo, no hay buena educación sin instrucción. Las cualidades morales suben de precio cuando están realzadas por cualidades inteligentes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario