Este martes 9 de julio se han celebrado doscientos ocho años de la Independencia argentina entre gallos y medianoche. En la Ciudad de Tucumán, sede de la histórica Casa donde se celebró el Congreso que, con la presencia de 33 diputados provinciales, en aquellos lejanos días, declararon la Independencia de España.
Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina
Argentina es un país desquiciado, desde que un desquiciado lo gobierna. No exagero, el presidente Javier Milei convocó a los gobernadores, ex presidentes e invitados especiales para el acto de firma del Pacto vestidos de estricto y riguroso traje oscuro, mientras que la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, el “Jefe” según su hermano, se presentó con un vestido rojo. Vestido rojo que, la máxima sacerdotisa debe haber aconsejado como todos los detalles del acto: la hora de realización conforme la alineación de los planetas; hecho por demás exitoso y comprobado viendo el lugar de privilegio al que han llegado los hermanos Milei, otrora infantes castigados, otrora críos ninguneados por sus padres y de cuya venganza, resentimiento, flagelo y perversidad ahora es víctima la inmensa mayoría del pueblo argentino.
Llamó también la atención el caminar del primer magistrado al entrar al salón de la histórica Casa, como si lo aquejaran paspaduras o lo desgarraran fuertes dolores de hemorroides o fuese parte del ritual sugerido por su hermana. Cuestión comprobable en los videos respectivos.
Un dato no menor de la ceremonia, el ex presidente Mauricio Macri voló directamente desde Wimbledon a Tucumán y lo dejaron fuera del edificio, helado de frío; visiblemente enojado, Don Corleone, sabemos que no perdona, veremos cuán efectivas son las protectoras faldas del Jefe en la emergencia…
Allí rubricaron el documento de 10 puntos que, según el primer mandatario, transformarán al país.
“Los aquí firmantes declaramos y ratificamos nuestro compromiso con el Pacto de Mayo, conforme a lo convenido en las siguientes diez cláusulas, establecidas con el objetivo de reconstituir las Bases de la Argentina y reinsertar a nuestro pueblo en la senda del desarrollo y la prosperidad”:
1. La inviolabilidad de la propiedad privada.
2. El equilibrio fiscal innegociable.
3. La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno.
4. Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.
5. La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre el modelo extorsivo.
6. Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.
7. Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal.
8. Una reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación.
9. Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados.
10. La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser protagonista del mercado global.[1]
Previo a la firma del Pacto, el reconocido economista, Federico Sturzenneger asumió como ministro de Desregulación y Transformación del Estado, “un lujo” que se dio el presidente Milei, según expresó antes de tomarle juramente. Lujo que, por tercera vez nos saldrá caro a los argentinos como en cada una de las gestiones anteriores.
No olvidemos que Sturzenneger estuvo en el megacanje de 2001, como también tras la redacción de la Ley Bases y ahora va a estar a cargo de reducir los obstáculos fiscales a los inversores privados, que son los verdaderos beneficiarios del plan Milei.
Si se leen los diez puntos, no hay que ser economista para ver quiénes son y serán los privilegiados con cada uno de los puntos. Hasta prevé volver al sistema de jubilaciones privado, la noventosas Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones AFJP que tantos millones de dólares le costaron al Estado argentino recuperar para que los ahorristas no perdieran todo lo invertido. Basta recordar el decálogo del Consenso de Washington de fines de los ochenta del siglo pasado, cuando Carlos Menem asumió por primera vez la presidencia.
La revolución mileica es la actualización del orden económico de la dictadura de 1976, los noventa de Carlos Menem, la desintegración nacional propuesta por De la Rúa en 2001 y el gobierno neoliberal de Mauricio Macri, solo que esta vez fue rápida y violenta. ¡Nada más!
Los investigadores: Pablo Manzanelli y Leandro Amoretti de Cifra-CTA y del Área de Economía y Tecnología de la Flacso, elaboraron un reciente informe denominado: “Las superganancias de un selecto grupo de grandes empresas”[2], donde explican que la mega devaluación derivó en una redefinición de precios relativos que desencadenó una profunda redistribución regresiva del ingreso, cuya dimensión y desenlace es aún desconocido.
Las empresas seleccionadas son, en orden a su nivel de rentabilidad en el primer trimestre de 2024, las siguientes:
Aeropuertos Argentina 2000 (AA 2000) del grupo Eunekian. (Grupo del que fue empleado Javier Milei).
Metrogas, asociación entre YPF y la norteamericana Integra Gas Distribution LLC.
Pampa Energía del grupo Mindlin.
Aluar del grupo Madanes.
Laboratorio local Richmond.
Mirgor pertenece a Nicolás Caputo (el primo del ministro de Economía Luis Caputo y ex socio y hermano del alma de Mauricio Macri).
Arcor de la familia Pagani.
Ternieum del grupo Techint de la familia Rocca.
Loma Negra de propiedad de capitales brasileños.
Banco Macro de la familia Brito.
Transportadora Gas del Sur controlada por Pampa Energía de la familia Sielecki.
AGEA del grupo Clarín.
Molinos Río de la Plata de Pérez Companc.
Mastellone propiestaria de la marca La Serenísima actualmente controlada por la familia Mastellone Hnos. en asociación con Arcor y el fondo inversor Dallpoint Investments LLC.
Edenor, de Pampa Energía del grupo Mindlin.
Cementera Holcim de capitales suizos.
YPF bajo control estatal.
Pan American Energy, asociación entre Bridas (de los Bulgheroni y la china CNOOC) y British Petroleum.
Banco Galicia cuyos principales accionistas son miembros de las familias Escasany, Ayerza y Braun.
Morixe, adquirida el año pasado por Sociedad Comercial del Plata (SCP), ambas del accionista mayoritario Noel.
Molino Agro del grupo Pérez Companc.
La Anónima (Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia) de los Braun.
Ferrum, controlada por la firma de grifería FV de la familia Viegener.
Excesivamente concentrado el beneficio que ha expoliado a los 47 millones de argentinos dejando una pobreza superior al 55% de la población, a escasos puntos del año 2002.
Este último fin de semana, el presidente Javier Milei voló al Balneario Camboriú, nido de la extrema derecha brasileña, situado en el estado de Santa Catarina, para participar de la quinta edición de la Conferencia de Acción Política Conservadora CPAC, para entrevistarse con el ex presidente, Jair Bolsonaro, condenado por la justicia de su país. Milei se cuidó en la oportunidad de manifestarse en contra del actual presidente, Inázio Lula Da Silva para no tensar más las ya deterioradas relaciones que tiene con su par brasileño.
En Camboriú, Jair Bolsonaro le obsequió una medalla con su imagen y las tres “I” que son la muestra de la más retorcida virilidad que practican estos engendros modernos de la ultraderecha que, conjuntamente quisieran borrar con las diferencias propias de las sociedades humanas. Un fascismo explícito aplaudido por hordas de seguidores tan torturados como sus emergentes líderes.
Esa pretensión libertaria novedosa en las formas, no es más que el retorno a un feudalismo arcaico, extremo y apátrida representado hoy por el capitalismo financiero que manejan unos pocos multimillonarios, de los que JM es su bufón y mascota. No en vano parte nuevamente a EE.UU. en su onceavo viaje este fin de semana a Sun Valley, Idaho, a un encuentro de multimillonarios propietarios de plataformas web.
No obstante, decidió no concurrir a la Cumbre del Mercosur que se celebró este lunes 8 de julio en Asunción del Paraguay, para no encontrarse con el mandatario brasileño. Lacalle Pou, presidente de Uruguay, país miembro del Mercosur, lamentó la ausencia del presidente argentino debido a la importancia del mecanismo de integración, dado que Argentina y Brasil, son los socios mayoritarios del Mercosur, quienes son imprescindibles en la negociación con otros grupos de países integrados, como es el caso de la Comunidad Europea.
Milei es obsceno y procaz, ha prostituido la palabra y, consecuentemente, el discurso, intentando imponer un relato falso, vacío de contenido como todo lo que representa.
No le bastó con rescatar los desfiles militares y exaltar el rol de las Fuerzas Armadas después de más de una década de no realizarse desfiles, sino que tuvo que treparse a un tanque frente al palco oficial ubicado a una cuadra del inicio del desfile, en Avenida Libertador y Austria, junto con la vicepresidenta Victoria Villarruel, gritando con los puños cerrados con la euforia que lo caracteriza.
Henchido de patrioterismo, patotero y zanguango, ensucia el cargo para el que fue elegido e indigna la celebración atípica de la Independencia realizada en Tucumán, puesto que todas sus acciones tienden a sumirnos en la más indignante dependencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario