Con Nuestra América se une al clamor nacional e internacional por un proceso debido al Comandante César Montes, por el respeto a sus derechos humanos y constitucionales y por su seguridad sanitaria; por eso, semanalmente compartiremos páginas de su diario Con la mochila al hombro. Cartas desde la cárcel.
César Montes / Para Con Nuestra América
Desde su presidio político en Guatemala
III
22 de octubre de 2020.
Al atardecer antes de que nos encierran vimos pasar apresuradas 3 ratas gigantescas. Me contaron que había muchos antes, que las combatieron los presos con veneno. Acordamos comprar mata rata. Me toca contribuir ahora.
Supe del caso de alguien que cumplió sentencia hace un año y no sale porque su apellido lo pusieron con la letra z cuando es con s. ¡Por una letra! Nadie cree esto. Quizá usted que lee esto tampoco. Este país es miserable. Ninguno tan destruido por los gobiernos y las clases dominantes como éste. El proceso necesario es la construcción de un nuevo sujeto político, amplio, unitario, sin expulsiones, sin sectarismos, ni protagonismos, multiétnico, con espíritu auto crítico, creador, inspirador. Debería de tener estructura forjadora de consciencia social, sentido histórico, capacidad de análisis político. Acciones, no sólo teoría. Que rescate los valores del mosaico de naciones que en realidad somos. Los valores de la herencia de los mayas. Ya es tiempo de rescatar el espíritu de lucha heroica de las décadas 60-70 y 80, este pueblo es el mismo que escribió páginas imborrables de la historia. No todo está perdido. Hay mucho por rescatar. Los maya descendentes y los mestizos juntos volveremos a hacer historia. Nadie más seguro que nosotros. Si hay más de 100 que aman a Guatemala como la amamos nosotros.
Esta experiencia del juicio armado falsamente será una batalla más que libraremos con dignidad. Con orgullo de ser digno descendiente de mi padre chiapaneco de Comitán donde el mestizaje nos dotó de valores de ambos orígenes de ambos orígenes.
Vamos Patria a caminar. Yo te acompaño.
23 de octubre de 2020.
“Dale salvadoreño que no hay pájaro pequeño, que se detenga en su volar”. Así siendo pequeño como colibrí han hecho de mí una imagen gigantesca y peligrosa para el país. En 1954 la generación anticomunista de la CIA derrocó al gobierno de Arbenz y estableció la Ley de Defensa Contra el Comunismo. Desde este año hasta el presente ha gobernado la derecha anticomunista. Si este país está mal es por ellos. No hay peligro comunista. El peligro es el capitalismo neoliberal, los gobernantes corruptos y la oligarquía que cada año escoge lacayos fieles, entre más incapaces mejor.
Desde este sistema carcelario corrupto se propuso y se decidió que el payaso Jimmy Morales fuera candidato y luego presidente electo. El preso influyente Byron Lima (convicto por el asesinato del Obispo Juan Gerardi) era socio alcohólico del pésimo cómico, para convivir con prostitutas y licores finos. De allí su afinidad. Sin embargo, el 16 de julio del 2016 entró un comando armado y asesinaron a Byron Lima a pesar de portar chaleco de antibalas y contar con seguridad armada adentro del penal de “alta seguridad”. El jefe del sistema penitenciario era un ex militar de otra promoción, cómplice del crimen y ahora preso en otro cuartel militar (Mariscal Zavala).
Con algunas variantes han ocurridos masacres en los centros de mucha seguridad. Puede preverse que el diseño contra mi persona es preparar una masacre más de las múltiples en este remedo de sistema penitenciario. Si alguien quiere escribir sobre mi caso debe hacerlo ahora que puedo leerlo y no cuando ya sea mi epitafio el que no leeré para agradecerlo.
Y mientras sigo la lucha porque aquí los pobres cada vez lo son más y crecen en número, los ricos son cada vez más ricos. Obscena e insultantemente ricos.
Si este momento llega, el de mi asesinato, mi último pensamiento será para mis hijos y para unos ojos claros como mares.
Agradezco profundamente a los que han firmado cartas pidiendo respeto a mi vida y mi libertad. Sigo combativo y orgulloso de mis raíces y de una vida entera al servicio de los pobres de Centroamérica. Sobreviviré y seguiré luchando.
24 de octubre de 2020.
Hoy descubrí un ángulo desde donde se mira el sol rojo del trópico entre las nubes al amanecer. Tantos viven entre cuatro paredes y no salen a ver el amanecer. Aquí verlo por una rendija es un privilegio.
Dos días seguidos vino uno de mis abogados. Reconstruimos las fallas de dos acusaciones y pensamos estrategias defensivas. Es sabido que la mejor defensa es el ataque. Pero ahora hay que medir el ataque y contra que argumentos del MP. No hay tiempo que perder en defensa. Fuimos por la vida. Nunca por la muerte. Luchamos por amor sin odios que envilecen, envenenan la sangre.
La quimera es que con este caso se cierra el capítulo de las venganzas por lo ocurrido en 36 años de feroz enfrentamiento armado y 24 años de incumplimiento de todos los Acuerdos de Paz. Tuve la razón al desconfiar en ese proceso y sus protagonistas. El actual narco gobierno no cierra espacios e instituciones nacidas de los Acuerdos. Aún aquellos que pervirtieron en menos de dos décadas. El sistema corrupto, corrompió instituciones y personas. Al repasar con el abogado las críticas que desde la izquierda ONGizada se me lanzan, se concluye que se basan en “el dinero” que devengué como asesor del Fondo de Tierras y del Ministerio de Agricultura. Se especula mucho sobre “el dinero” que supuestamente me pagaron por la mediación en los conflictos de tierra. No es cierto, es una calumnia de algunos de la izquierda rosadita. Por demás está decir si así fuera, justo es tener ingresos para seguir beneficiando a campesinos indígenas que se les sacó de la extrema pobreza.
Sigo mis ejercicios de Taichi Chuan y pesas livianas. Seguiré con la fe que me inculcaron Alfonso Bauer Paiz, Marco Antonio Yon Sosa y Luis Turcios Lima cuya memoria mantuve y engrandecí.
Patria Libre o Morir.
25 de octubre de 2020.
Domingo en la cárcel también tiene variantes. Pizza y otros alimentos hacen la diferencia. Uno de mis abogados vino y hablamos 2 horas sobre el expediente generado por el Ministerio Público (MP). De mi persona sólo tienen fotocopia de DPI, el resto son fotos que yo mismo subí a las redes. De las escuchas telefónicas me siento seguro. Nada hay que puedan manipular. Lo crucial será 1) demostrar que no estuve en el sitio Semuy 2 (Chajmaik). 2) Demostrar que no di órdenes de enfrentar, mucho menos de matar a nadie.
Tengo conciencia que será un juicio paradigmático, del cual está pendiente muchas personalidades nacionales e internacionales. Seguramente vendrán observadores internacionales y mi defensa se pagará con las contribuciones nacionales y la solidaridad internacional. Ya varias personas ofrecieron su apoyo económico, campesinos quechíes, obreros del campo y estudiantes.
Hablamos de los sucesos futuros y abrigamos espíritu optimista sin olvidar el realismo.
Cada día se deteriora el país. Cada día hablan de unidad en las redes. Fuera de ellas se incuba la incredulidad en la verdad oficial. Nuevas generaciones superarán el escepticismo y las quejas de la generación del conflicto quienes cargan sus costales de huesos de los muertos, sus amarguras y resentimientos. Serán nuevos protagonistas los que superarán esta etapa de abulia, apatía desconfianza mutua, falta de unidad. Se abrirán mil flores tantas como hice florecer en Coyoacán, mi patria de mi padre, de mis hijos, de mis sobrinos-hijos, de la madre de mis hijos y de mis amores. Sé que muchos jóvenes tendrán oídos receptivos. Aprenderemos de Bolivia, de los cabros chicos de Chile. Quien dice Revolución no dice violencia, sino conciencia y procesos sociales pacíficos. Si es que nos dejan.
26 de octubre de 2020.
La única incertidumbre es si el caso prefabricado lo han montado bien. Pero la certeza de mi inocencia me hace superar incertidumbres. Aún que me condenarán, la verdad saldrá a la luz y me absolverá la historia. Y así, con una frase de Fidel se los diré. La despedida de Mujica es inspiradora. Si nos toca, moriremos con una sonrisa en los labios y sabiendo que miles ya me siguen en los Batallones de la Paz, la Producción y la Dignidad de los pueblos originarios.
La audiencia se inicia con retraso. Como todo país atrasado solemne como son los chapines y entre ellos el sistema de justicia de corte medieval. Los imaginaba con sus pelucas risadas rubias y amaneramientos. Hay que aceptar la realidad tal como se presente. Mis 3 abogados afilaron sus armas y con la solemnidad del caso me defendieron. Síntesis: incoherencias, graves contradicciones de los testigos, argumentación floja sin sustancia, pero además pobremente argumentada. Se sintió que los fiscales del MP en el fondo y superficie argumentaron con debilidad, sabiendo que soy inocente.
Respondí con respeto por la juez, pero con firmeza y vehemencia. Destruimos lo de mi presencia en Semuy 2 (Chajmaik) el 3 de septiembre de 2019. El Ministerio Público desistió de afirmarlo y se concentró en tratar de demostrar que di la orden. Ninguna de las escuchas telefónicas apoya esta calumnia. Por el contrario, evidencian inconsistencias. El nivel de los fiscales del MP es bajísimo. Envié el mensaje alto y claro: no me importa que me condenen, la verdad saldrá a la luz en el futuro próximo y la historia me absolverá. Otro mensaje al presidente actual, en palabras del poeta: “Ya ves que ni moverme puedo, pero aún así me atrevo, a desafiar tu ira de imbécil, tirano”. Venceremos. Mi abogado pidió, exigió mi libertad por falta de mérito. La juez pospuso su decisión para el jueves (2 días). Allí estaremos en otra cita con la historia.
IV
29 de octubre de 2020.
Conteo antes del amanecer y luego el aviso: “Montes llegó la patrulla, va a la Torre de Tribunales”. Las esposas, las sirenas de 3 vehículos para un hombre de la tercera edad, mostrado para satisfacer a sus enemigos ridículos en un show mediático. Múltiples registros corporales, luego espera desesperante rodeado de policías fuertemente armados. Es parte del teatro de presentarme como de alta peligrosidad. Varios policías advierten: “Esto ya va a pasar, cada día habrá menos prensa y menos bulla. Ya lograron lo que buscaron, ponerte como el más malo de todos, el más odiado”. La juez entra: “Todos de pie”. Dos de los abogados de la defensa me advierten que debo estar preparado para una resolución en contra. Algo sabían. Supongo. Se incorpora la abogada Martínez a la defensa. Llora al verme. Debo estar alentando a todos. El abogado Maynor Berganza solicita se me permita ampliar mi declaración. La juez lo niega. No atiende a buscar la verdad. Ya todo está decidido, se me niega hablar como es mi derecho. No importa, ya metió la presión mediática: Debe ser condenado dijo el Poder Ejecutivo (Giammattei); “Que lo capturen y lo encarcelen dijo el Poder Legislativo” (Arzú presidente del Congreso). Ella la juez del Poder Judicial decide: “no se le da falta de mérito como pidió la defensa. Se le declara ligado a proceso y se dan 3 meses al Ministerio Público para investigar”. (Han tenido un año y aún les da más tiempo para mejorar su montaje, su teatro). Así es como impera la injusticia en un país inviable, un Estado fracasado, cooptado, corrupto. Así castigan a quienes se oponen al sistema. Así con mi caso quieren dar el ejemplo: AL QUE SE RESISTA LO APLASTAREMOS. Esto es Guatemala 2020. Sobreviviré.
Al volver todos ‘los privados´ manifestaron su solidaridad y condena a lo resuelto por la juez. “Nada que hacer, eres el trofeo que ellos necesitan”. “Así es como actúan. Deja que se calmen las aguas y te dejarán libre, pero ya cuando consideren que está satisfecha su venganza”. “Era natural, ya recibieron las órdenes o el pago para actuar así”.
Inmediatamente me ofrecieron, gelatinas, bombones, galletas, refrescos. Una gota de alegría para todos, que olvidaron donde estaban, rieron con sus bromas. Aún en las condiciones más duras la alegría florece. Recibí y di mi cuota de alegría. Que la tristeza no seas jamás añadida a mi nombre. Ser parte del festejo del cumpleaños de la hija de un detenido. Pastel, sorpresas
Estaré comportándome como un dirigente revolucionario debe hacerlo. Con el ejemplo de Mandela, de José Mujica, de todos los presos revolucionarios del mundo que fortalecieron su imagen con la cárcel. Un verdadero revolucionario puede perder la libertad, la vida incluso, pero nunca perderá la moral revolucionaria.
30 de octubre de 2020.
Este centro penitenciario en medio del cuartel de Matamoros es una violación a la ley en sí mismo. Aquí se alberga a los guardias presidenciales. Por eso a los policías del Sistema penitenciario los registran y antes los encerraban como presos, (juntos con ellos) luego los soldados ponían guardia armada y casi frente a la única puerta de entrada, una ametralladora pesada lista a disparar. Muchas veces les cortaron el agua o la limitaron.
Compartimos un estrecho módulo con 12 detenidos y yo (13). Hace tres días éramos 15 de los cuales 5 duermen en el piso, incluido yo. A todos les dio Covid. Solamente 2 salieron graves al hospital nacional. Uno de ellos cumplió años y celebró con carne asada, tortilla y guacamole para todos, incluidos los guardias. El cumpleañero y algunos de sus más cercanos comieron chorizo argentino. Celebró haber sobrevivido con oxígeno sin que lo hubieran intubado. Lo considera un milagro. Como también consideran milagro que todos sobrevivieran sólo con remedios caseros a base de jengibre, anticoagulantes y otros alimentos para fortalecer la respuesta del cuerpo frente al virus. No constaron en los registros de la pandemia. Son un caso a estudiar en cualquier país donde la vida valga algo. No en este país donde “la vida no vale nada”, como dice la canción mexicana. Es así no sólo en las cárceles sino en todo el país.
Aquí hay presos que sobrevivieron 21 motines en diferentes centros de detención. Han sufrido severos castigos que pueden grabar la mente de cualquiera. La venganza es una palabra muy usada. Síndrome del más abundante del Sistema judicial de este país: la amargura, el rencor, la sed vengativa.
Si no fuera por otros grandes males, sólo el sistema de justicia hace indispensable una revolución profunda, ya sea pacífica o un levantamiento popular. Hay grave peligro de explosiones sociales. Y sigo con la moral en alto. Pensando y escribiendo.
1 de noviembre de 2020.
Según la tradición se come fiambre en Guatemala, carnes frías de toda clase, verduras curtidas en vinagre, huevos duros, espárragos y lo que la imaginación permita. No podía faltar que en este día las visitas trajeran a algunos, quienes compartieron. Muchos privados de la libertad se consideran muertos en vida, resignados a estar presos de por vida, otros tratan de pasarla lo mejor que pueden. El generoso que compartió el fiambre, de nombre Harold Juárez demostró su espíritu solidario y fraterno. He quedado satisfecho y sorprendido de gestos nobles en medio de un ambiente tan hostil. A pesar de sus años preso no ha perdido valores que le hacen sonreír y compartir una delicadeza alimenticia, por el puro placer de la satisfacción interna.
La visita de la abogada Martínez fue impedida por los militares que -sin saber por qué mantienen animadversión a mi persona- ni a su esposo ni a ella les dejaron pasar. Había avisado previamente, su nombre estaba inscrito en el listado, pero seguramente querían extorsionar o simplemente perjudicarme.
Hace tiempo publiqué en mis relatos que mi actitud es que se acaben los odios, que se reconcilien los adversarios. He usado la figura del canto colombiano La gota fría que pregona que se acabe la vaina. No lo digo de ahora, ni por mi situación de preso político, lo he impulsado con obras, no sólo de palabras. Pero el odio sembrado desde 1954 y hasta la fecha, es difícil remontar. Seguiré con paciencia asiática predicando la reconciliación nacional y el fin del irracional anticomunismo intolerante, de la guerra fría. Conozco muchos países y en ninguno hay tanto atraso político como en Guatemala. Aquí impera el pensamiento más arcaico del mundo, sin exagerar y sin duda alguna.
Para los revolucionarios guatemaltecos fue un desafío levantar y mantener la lucha armada durante 36 años con una cuota de muertos que se estima en 200 mil muertos. Más del 50 por ciento fueron mujeres, violadas antes de ser asesinadas. Se incluye en las estadísticas que ninguna de esas víctimas estaba armada. Se les declaraba como guerrilleros armados. Aquí surgieron los “falsos positivos” como se les llamaba en Colombia. Para evitar revanchas, venganzas y odios se supone firmaron Acuerdos de Paz. Álvaro Arzú el presidente que firmo los Acuerdos de Paz dijo: "Ofrézcanles mucho, yo me encargo de cumplirles poco".
1 de noviembre de 2020.
“Cuando salga libre”, es una de las frases más escuchadas. Casi todos alientan esperanza de salir. Ho Chi Min dijo: “Nada más grande que la independencia y la libertad”. Vi de nuevo el sol rojo del amanecer a través de las rendijas de la prisión. Volvió el pájaro carpintero que vi hace días en un cercano árbol. Sólo lamento no ver los colibríes que traen los pensamientos de quienes piensan en mí. Según la leyenda maya la punta de obsidiana de una flecha fue soplada por Ixmucané (la diosa del maíz) y salió volando con los pensamientos de los que están lejanos y nos recuerdan. Siento nostalgia de mis hijas que piensan tanto en mí como yo en ellas. Pero no vienen colibríes a la prisión.
Vino a verme la hija de un viejo compañero de lucha, con su sempiterno realismo que limita su optimismo, sus mismos ojos claros de mirada triste y su fraternidad. A pesar de no tener trabajo ni ingresos se empeña en el apoyo solidario. Gran alegría mutua de vernos. Su tío también se incluye en la red centroamericana por mi vida y libertad.
Hoy es noticia el desalojo de comunidad indígena maya Queqchí, la muerte de un campesino y las heridas a pedradas de varios policías. El gobierno ha declarado la guerra a los queqchíes. Esta puede ser la chispa que incendie la pradera. Breve síntesis histórica de ellos: durante la conquista española de Mesoamérica, nunca fueron derrotados, ni tampoco los mayas achíes que ubicados en la parte baja de la geografía del norte guatemalteco, se les denominó la Baja Verapaz y la Alta Verapaz, la zona queqchí. En el castellano antiguo, como la Alta y la Baja Verdadera Paz. La religión fue el instrumento de conquista porque se prohibió la entrada de españoles con armas. Fue la Biblia el arma de penetración.
Cuando en 1962 y 63 me integré, junto con el Comandante Turcios Lima, a la lucha armada, me envió a organizar a los achíes (de Baja Verapaz) y a los queqchíes (de Alta Verapaz). Allí con esas dos nacionalidades iniciamos lo que fueron 36 años de lucha armada. En esa zona empezó todo.
Ahí en la Sierra de las Minas, encontré la Guerrilla Olvidada que NUNCA ENTREGARON SUS ARMAS. En esa zona finalizó todo y se abrió una nueva etapa de lucha, con otras formas, sin ser derrotados. Ahora sin armas siguen invencibles. Los muertos, heridos y presos políticos los han puesto los queqchíes. Pero ahora, lentamente, paso a paso, también los soldados y policías ponen su cuota de heridos y muertos. Cualquier historiador o analista serio puede concluir que una sola chispa puede incendiar de nuevo la pradera. Ya no con más guerrillas de guerra popular, pero con explosiones sociales que nadie sabe dónde terminarán. La represión engendra respuestas de la resistencia popular indefectiblemente. ¿Cuál es la historia de Guatemala sino la historia de la resistencia maya?
2 de noviembre de 2020.
Hoy gocé de la atención brindada de un arroz chino abundante. No tengo ahorros ni negocio alguno que me brinde capacidad de enviar a comprar alimentos y además de pagar a los carceleros por dejar entrarlos. Así que dependo de la generosidad de los “internos”, los “privados de la libertad”. No he pasado hambre en ningún tiempo de comida. Me cuido de alimentarme sano.
Pienso en las limitaciones sufridas por Mandela, Mújica y muchos otros presos políticos y me reconozco privilegiado. En un oasis en medio de este desierto de injusticias. A todos, vigilantes y vigilados, llama la atención el tiempo que dedico a escribir y a leer. Cada día alguien se acerca y pregunta qué escribo y leo. En el país con su premio Nobel de literatura, la mayoría de alfabetizados no lee y la mayoría de los pobladores en el campo son analfabetas. Es el país de los contrastes, donde la premio nobel de la paz es escarnecida por ser indígena, donde las clases dominantes suenan tambores de guerra. Se le discrimina a pesar de la mayoría maya descendientes en la tierra multiétnica. La premio Nobel tan respetada internacionalmente como irrespetada nacionalmente.
Aquí en la prisión también se le llama “indio” a alguien, a pesar de que la mayoría tiene sangre mestiza con maya. Como dice Eduardo Galeano, el uruguayo: “Todos tienen sangre indígena, la mayoría en las venas y la oligarquía en las manos”. Los días son eternos cuando no hay visitas o salida a las audiencias. Constantes referencias a las injusticias del sistema de justicia corrupto. Por el módulo donde me encuentro han pasado delincuentes de cuello blanco, exdiputados, ministros, alcaldes, policías, políticos, altos funcionarios del Estado; militares, narcos puros y narco militares tanto como narco políticos. Todos han salido libres por pagar grandes sumas. Los que no salen son los que no tienen recursos económicos. En este país los pobres que roban son condenados. Los ricos que roban salen libres por falta de pruebas y una caución económica. La justicia está politizada y cuando la política entra al sistema de justicia esta se prostituye.
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