sábado, 29 de enero de 2022

Argentina: Caminar por la cornisa

 Seguramente Alberto Fernández no pensó que ser presidente de Argentina lo llevaría a caminar por la cornisa permanentemente. Pero ha sido así, aunque seguramente eso sólo podría reconocerlo en la intimidad. Desde asumir un país endeudado, discutir la deuda  con el FMI y manejar la pandemia con una oposición furiosa.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina


Sin embargo, la prueba de alta diplomacia que debe emprender estos días en su viaje a Rusia y China, será realmente caminar por la cornisa. En la cena programada con el presidente Vladimir Putin en el Kremlin no dejará de rondar el despliegue ruso de 100 mil soldados en la frontera con Ucrania frente a las presiones de la OTAN, tras la que está Estados Unidos, la potencia decadente que también tiene al gigante asiático en su mira, siendo que China posee la deuda norteamericana.

 

En un momento tan delicado para el mantenimiento de la paz en la frontera rusa, Biden como su antecesor sigue haciendo alardes cuyas consecuencias, torpes manotazos de un Polifemo ciego, como hemos presenciado en Afganistán, arrasa pueblos enteros, elimina cientos de miles de personas. Nadie es inmune al odio generalizado que despierta el gigante agónico.

 

Cualquier comparación con las intrigas de las novelas de Iam Fleming resultan infantiles frente a las manifestaciones armadas del temible complejo armado a que nos tiene acostumbrados el imperio, sólo para mantener a la humanidad al borde de un ataque de nervios. Por donde transitan las pesadas orugas de sus tanques no vuelve a crecer nada. Todos lo saben en un mundo cruzado por conspiraciones, nadie puede fingir inocencia.

 

De todos modos, la comunidad internacional de la que formamos parte, obliga a zambullirse de lleno en el ruedo diplomático, de allí la agenda a cumplir por el presidente argentino, junto con una apretada comitiva que incluye al gobernador de Buenos Aires, al de Catamarca y Río Negro, el Canciller Cafiero entre otros, parte el primero de febrero de noche con destino a esos dos grandes países asiáticos, teniendo previsto en Rusia reunirse el día 3 con Putin con un almuerzo y conferencia de prensa con periodistas acreditados, luego los mandatarios tendrán una reunión privada para tratar temas de colaboración en el tema de vacunas, inversiones, ciencia y otros de interés común, conforme lo ha expresado la vocera presidencial, Gabriela Cerutti.

 

La última comunicación entre ambos presidentes se llevó a cabo el 7 de noviembre último telefónicamente, durante media hora, conversando sobre la relación bilateral entre ambos países, siendo valorada la cooperación entre ambas naciones a la hora de enfrentar el desafío al que sometió la pandemia al mundo. 

 

Según un comunicado de prensa del Kremlin, esa reunión virtual sirvió también para reafirmar la disposición mutua en fortalecer la asociación estratégica ruso-argentina y la cooperación práctica en varios campos.

 

Cabe recordar que las primeras vacunas Sputnik V contra el coronavirus fueron fruto de un convenio entre el Instituto ruso Gamaleya y el laboratorio Richmond de Argentina. 

 

En China el presidente participará de la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno, el 5 tendrá un encuentro con Xi Jinping, aunque previamente, el 4 recibirá el doctorado “honoris causa” del gobierno local y además, tiene previsto visitar a los atletas argentinos.

 

Del 6 al 11, Alberto Fernández tiene en agenda visitar el Museo de la Historia del Partido Comunista PC, la Muralla China y el estadio El Nido, donde se realizará la inauguración de los JJ OO invernales.

 

Según el Canciller Santiago Cafiero se espera avanzar en temas como la economía del conocimiento, en términos comerciales y en robustecer la presencia de Argentina en China, siendo necesario ampliar la balanza comercial en importaciones y exportaciones entre los dos países. 

 

Finalmente, la delegación tiene previsto una escala en Barbados para reunirse con la primera ministra de ese país, Mia Mottley, dado los daños ocasionados por el cambio climático, tema que tiene relación con la conducción de la CELAC.

 

Mientras tanto, este jueves 27 de enero, la vicepresidenta Cristina Fernández ofreció en Tegucigalpa, una conferencia magistral en el auditorio de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, titulada “Los pueblos siempre vuelven”, previa a la asunción de Xiomara Castro, donde también concurrieron los ex presidentes Lula da Silva y Dilma Rousseff de Brasil, Evo Morales de Bolivia, el presidente electo de Chile, Gabriel Boric y la vicepresidenta de EEUU Kamala Harris.

 

La comisión argentina tiene previsto regresar este viernes luego de los actos oficiales, luego de la asunción de Xiomara Castro Zelaya.

 

Dos momentos muy particulares entre los titulares del Ejecutivo nacional donde deberán ejercer sus dotes diplomáticas con astucia y la estrategia necesarias conforme el lugar donde pisan. Para Cristina Fernández, visitar el país latinoamericano que sufrió el primer golpe blando con la destitución de Manuel Zelaya, esposo de la actual presidenta electa, es como sentirse en su casa y poder compartir experiencias persecutorias de las que también fue víctima, como los ex mandatarios regionales que la acompañan en la oportunidad, siendo muy importante su mensaje con el objeto de fortalecer la unidad regional, precisamente en momentos en que el actual presidente argentino, conduce la CELAC.

 

Al cierre de esta columna, este último viernes de enero, el presidente Fernández desde la Quinta de Olivos anunció el arreglo por la deuda con el FMI, arreglo que, según sus palabras, “Sufríamos un problema, ahora tenemos una solución, teníamos una la soga al cuello, una espada de Damocles”. 

 

A partir de este acuerdo, “no existen restricciones al crecimiento de nuestra economía, como tampoco no restringe, no limita, ni condiciona, los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020. No nos obliga a una reforma laboral”. Así como “tampoco dispone saltos devaluatorios”. [1]

 

Una complicada negociación con el organismo financiero de casi dos años, luego de ser consensuada con legisladores, gobernadores provinciales y representantes de organizaciones sindicales y empresarias. Todo lo contrario de lo realizado por el irresponsable magnate que tomó ese préstamo para beneficio de unos pocos y quien debería estar sentado en el banquillo de los acusados por el perjuicio ocasionado al pueblo argentino.

 

De este modo, el riesgo de caminar en la cornisa se elimina, porque ahora existe una red de contención articulada por el respaldo popular a todo lo realizado.  



[1] Página 12, 28 de octubre de 2022.

No hay comentarios: