Perú: Cuando los perros no ladran, lamen

 La señora Boluarte está allí porque los grupos de poder así lo decidieron, como con Vizcarra y todos los anteriores, y será expectorada cuando estos tosan.

José Toledo Alcalde / Para Con Nuestra América

La famosa frase: “estridentes ladridos demuestran que son señal de que cabalgamos” atribuida al poema Kläffer (Ladran) de Goethe (1808), otras voces los atribuyen al “maco de Lepanto, suele señalarse a las críticas que surgen en el camino muchas veces asociado como signo de avance y logros conseguidos. En la actual coyuntura, en donde el presidente Pedro Castillo pernocta detenido en la Prefectura de Lima, y en tiempo relámpago fue declarada Presidenta de la República la ex vicepresidenta Dina Boluarte, pareciera que los perros que antes ladraban el andar de Castillo hoy prodigan lamidas a Boluarte.

 

En demasía prematuro sacar conclusiones. Son más las preguntas que respuestas las cuales motiva la actual situación; más aún pretendiendo hacer la aproximación de zonas transfronterizas. Nos levanta sospecha que un día antes del mensaje del cierre del Congreso por parte de Castillo la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) del Perú decidió por mayoría, 13 votos a favor y 8 en contra, archivar la denuncia contra Boluarte habilitándola para ejercer cargos públicos, como lo anuncio a los cuatro vientos el vocero corporativo diario Perú21. En el momento de la asunción la señora Boluarte señaló: Como todos conocemos se ha producido un intento de golpe de estado, una impronta promovida por el señor Pedro Castillo, que no ha encontrado eco en las instituciones de la democracia y en la calle, este congreso de la República atendiendo al mandato constitucional ha tomado una decisión y es mi deber actuar en consecuencia.

 

Ayer eran los que querían dar el golpe a Castillo y el de la ex vicepresidenta incluida, hoy la flamante presidenta obedece a pies juntillas el “mandato constitucional”. Estemos claros señora Boluarte ¿Cuándo es que el Congreso se encuentra fuera del orden constitucional y cuando dentro? Cuando Boluarte estuvo en la guillotina acusada de enriquecimiento ilícito y a las puertas de ser inhabilitada por diez años para ejercer cargo público el congreso era  “golpista” y “antidemocrático”, en 24 horas y como efecto de una “conversión democrática” Boluarte se sometió a la autoridad del Poder Legislativo ¿Dejaron tan rápido de ser “antidemocráticos” y “golpistas”?

 

La señora Boluarte dijo hace un par de meses: Están queriendo forzar una interpretación al artículo 126 de la Constitución y al parecer el contralor de la República estaría jugando en pared con estos congresistas antidemocráticos que quieren dar un golpe de Estado a un gobierno legítimamente elegido...no voy a ingresar a un debate político sobre este asunto. Solo expreso ante el país que este plan está en marcha y que con la fuerza telúrica que me inspira mi sagrada tierra apurimeña, me opondré a esta impronta con la fuerza de la razón y la ley.

            

El monopolio mediático del Grupo El Comercio, reconocido así por la OEA, pasó de inquisidor a ángel de la guarda de la nueva mandataria de la República. La derecha y extrema derecha, en todas sus expresiones aplaude lo sucedido. En realidad, y teniendo los medios como únicos informantes, es difícil encontrar alguien que no quiera verlo en el paredón a Castillo quien reconoció ser victima de los errores de su falta de experiencia. Creo que si mañana a Castillo lo privan de libertad perpetuamente las corporaciones encuestadoras darían un 99.9 % de aprobación. Y, es así. La ciudadanía de a pie frenéticamente entrevistada prodigaron a Castillo los más groseros epítetos inimaginables, así como lideres y lideresas de opinión derechistas dentro y fuera del país. Seguramente que las corporaciones mineras, financieras y mediáticas celebran el hecho como la OEA mediante su secretario quien aplaudió lo sucedido y cuando la derecha y la OEA lamen, perdón aplauden y no ladran será seguramente porque ese perro rabia trae y tarde o temprano morderá.          

 

¿Castillo cometió errores? Y muchos reconocidos por él. ¿Cometió actos de corrupción? Muchos de los indicios estaban en investigación y su embestidura protegida con blindada inmunidad, creada por el gobierno de facto de Fujimori, no permitía avanzar en ello. Como era evidente no había otro camino que vacarlo antes de cambiar la normativa que blinda al titular del Ejecutivo. Previa casería inquisitoria y sin apoyo de sus principales aliados políticos fue detenido y suplantado de inmediato. Quizá creyó que podría jugar a dos manos, por un lado, sonriendo a los grupos de poder con ministerios y otros guiños de ojos, y por otro lado, tratando de hacer la revolución legislativa (laboral, educativa, tributaria, reforma agraria, etc), sin pensar que más temprano que tarde sería expectorado más aún sin contar con el apoyo mayoritario de las Fuerzas Armadas como quedó demostrado hoy.

 

A todas luces, crónica de una derrota anunciada. Golpes como los perpetrados contra Rafael Correa, Manuel Zelaya, Fernando Lugo, Rousseff, Lula ayer y hoy, y ahora contra Cristiana Fernández ,con 6 años de prisión y tantos otros.

 

Castillo llegó al poder con una agenda de transformación y una vez en el sillón presidencial edulcoró su discurso como el de la Asamblea Constituyente, se divorció del partido que lo llevo a Palacio, más de 70 cargos ministeriales cambiados en 13 meses, familiares y personas cercanas a su cartera presidencial bajo lupa por supuestos casos de corrupción, fugados, en prisión preventiva o confesando supuestos compromisos delictivos del ex mandatario con supuestos grupos organizados del crimen.

 

Estamos ante dos insólitos escenarios de cierre de Congreso: 1992 con Fujimori y 2022 con Castillo. El primero blindado por los grupos de poder, fuerzas militares y organismos internacionales y el segundo abandonado por todos los antes citados. Un “golpe de Estado” consumado con los nefastos resultados que sabemos y un intento de “golpe de Estado” sin consumar con resultados que esperamos no sean nefastos como los de la primera experiencia. Esta experiencia nos deja una pregunta para especialista en materia de Derecho Constitucional: ¿Cuándo cerrar el Congreso, como acto reconocido constitucionalmente, es golpe y cuándo no lo es?

 

¿Y a todo esto, dónde está la voz del pueblo? ¿Dónde la participación democrática del Soberano? Pareciera que, como siempre, existen hilos del poder que se mueven detrás del trono y reconocer esto no es descubrir ni agua hervida ni el huevo duro. La señora Boluarte está allí porque los grupos de poder así lo decidieron, como con Vizcarra y todos los anteriores, y será expectorada cuando estos tosan. Como acaba de señalar Diosdado Cabello, en su programa Con el mazo dando, el discurso se asunción presidencial de Boluarte estaba redactado previamente quizá por los mismos Estados Unidos a donde en las próximas horas seguramente viajará para presentar sus servicios incondicionales (07/12/22). Así que deseamos a la señora Boluarte que disfrute sus 5 minutos de gloria, como sexta mandataria en seis años, y observaremos su habilidad política para encarrilarse a los dictámenes, de quienes ahora lamen sus manos, como la OEA, Estados Unidos y grupos de poder. Mañana no ladrarán sino la morderán. Formato conocido y denunciado al cansancio por Boluarte. Dificil no recordar a la luz del apretón de mano que Castillo le dio a Almagro, en septiembre pasado en salones de la OEA, con el apretón de mano que se dio con Evo Morales y horas después avaló el nefasto golpe de Estado. Al final terminan gobernando quienes no fueron elegidos y elegida ¿o no?

 

Los pueblos tienen la palabra.