Que Cuba permanezca en una lista donde se acusa de promover el terrorismo sería un chiste muy irónico y divertido de parte de los Estados Unidos, si no fuera porque esta acción justifica el boqueo económico y comercial a la isla. Bloqueo que, sabemos, genera terribles consecuencias en la calidad de vida del pueblo cubano.
Marcelo Valverde Morales / Para Con Nuestra América
Desde hace ya varios meses me he entusiasmado con la lectura del blog de Juan Stam. Stam fue un estadounidense de origen holandés que vivió su vida de manera humilde y sencilla en Costa Rica. Doctor por la universidad de Basilea (Suiza), fue uno de los teólogos protestantes más reconocidos a nivel latinoamericano tanto por su obra intelectual, como también por su calidad humana y su compromiso con los más necesitados. Fue miembro de la Fraternidad Teológica Latinoamericana e invitado a numerosas universidades en América Latina.
En esta inmersión por sus reflexiones sobre el evangelio y sobre los procesos de aprendizaje de la vida me fue muy grato encontrar una entrada en su blog fechada el 26 de octubre de 2013 titulada “Libertad para los cinco presos cubanos”. En este escrito el Dr Stam hace un recuento concreto de las acciones terroristas protagonizadas por impresentables como Luis Posada Carriles y Orlando Bosh.
Además, en su escrito el Dr Stam explica la razón por la cual el gobierno cubano tomó la decisión de infiltrar en Miami a los cinco, procurando tener la información necesaria para anticiparse a las agresiones terroristas. La respuesta del gobierno estadounidense fue concretar una trampa al gobierno cubano en un intercambio de información, a partir de lo cual arrestaron a los cinco en julio de 1998, sobre su judicialización el Dr. Stam menciona:
“Muchos organismos cívicos y políticos han denunciado las anomalías e injusticias de los varios procesos judiciales contra los cinco cubanos. El "Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias" de la ONU declaro que el proceso y las sentencias eran "arbitrarias e ilegales". En agosto de 2005 un panel de tres jueces del Onceavo Circuito (Atlanta) anuló unánimemente el juicio inicial porque la comunidad cubana de Miami y la publicidad tendenciosa crearon un ambiente desfavorable para la defensa, por lo que ordenaron un nuevo juicio en otra ciudad. (un año después la corte en pleno de Atlanta anuló esa decisión del panel y devolvió el caso a Miami). En 2010 Amnistía Internacional expresó sus serias dudas sobre la justicia e imparcialidad del juicio y declaró que "durante el juicio no se presentó ninguna prueba que demostrase que los acusados realmente hubieran manejado o transmitido información clasificada". Además, la organización denunció que los acusados "tuvieron un acceso limitado a sus abogados y a documentación, lo que podría haber menoscabado su derecho a la defensa" (Stam. Juanstam.com)
Mi conocimiento sobre los cinco, su detención y su heroico retorno a Cuba era anterior a la lectura del texto de Stam. Sin embargo, me pareció sorpresivo encontrarlo en un espacio en el cual el profesor usualmente subía aportes relacionados a la espiritualidad y las enseñanzas del evangelio.
Luego de pensarlo detenidamente todo tomó sentido. Para una persona de la talla del profesor Stam la solidaridad, la justicia y la comunión eran pilares en su comprensión y vivencia plena del evangelio como el cristiano consecuente que era.
Considero valioso recuperar esta reflexión valiente y contundente, en un contexto en el cual la solidaridad internacional estrecha vínculos en la campaña para eliminar a Cuba de lista de países promotores del terrorismo, realizada por Estados Unidos. Una de las medidas arbitrarias y violentas que han caracterizado la política exterior estadounidense hacia Cuba. Y que actualmente se mantiene como un legado de otros dos impresentables, Donald Trump y Mike Pompeo.
Que Cuba permanezca en una lista donde se acusa de promover el terrorismo sería un chiste muy irónico y divertido de parte de los Estados Unidos, si no fuera porque esta acción justifica el boqueo económico y comercial a la isla. Bloqueo que, sabemos, genera terribles consecuencias en la calidad de vida del pueblo cubano.
Termino con una de las frases del profesor Stam en su texto:
“Hace veinte siglos el mejor Maestro de toda la historia declaró que "quienes pierden la vida, la hallarán". Creo que los cinco presos cubanos demuestran la verdad de esas palabras” (Stam. Juanstam.com)
En este caso como en muchos otros ,en la historia de América Latina pareciera que lo justo y lo injusto se relativizan según la política exterior del “Gigante de las siete leguas…”.
Fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario