El sistema de justicia español, no debe retroceder. No debe dar lugar a que la humanidad retroceda en materia de justicia y siga atada a los riesgos de la impunidad.
Rigoberta Menchú Tum / Agencia Latinoamericana de Información
Con profunda preocupación he visto cómo España, paradigma contemporáneo en la aplicación de la Justicia Universal retrocede significativamente. Dos hechos me consternan, al igual que a miles de familiares de víctimas del genocidio y delitos contra la humanidad en:
1. La aprobación en el año 2009, por parte del Congreso y del Senado de la reforma a la Ley orgánica del Poder Judicial en sus apartados 4 y 5. Lo avanzado por España en lo relativo a la aplicación de los principios de la jurisdicción Universal se hace retroceder con esa medida por cuanto cierra la posibilidad a víctimas de estos crímenes de acceder a la justicia. España ahora solo tiene competencia para perseguir aquellos casos en los que, por un lado, haya víctimas españolas y, por otro, los presuntos responsables del delito residan en España. Esta medida aleja a España no solamente de la importancia de jugar un papel digno en materia de justicia en el concierto de las naciones sino también de abandonar el espíritu del derecho internacional en materia de grandes violaciones a los derechos humanos. Esta resolución no solamente limita el principio sino que es totalmente discriminatoria.
2. El sistema de justicia español ha admitido, para su trámite, una serie de denuncias contra el Juez Garzón y a las cuales en el 2010 ha dado total relevancia. Acciones cuyo telón de fondo, se percibe con claridad, están atadas más que a razones penales a razones de orden político. La actuación del juez Garzón, a lo largo de muchos años ha sido, en relación a la persecución penal de crímenes contra la humanidad, coherente con los principios, contenidos y formas de la jurisdicción universal. En ese sentido reiterar que ningún país del mundo debe quedar exento de que en su territorio se investiguen delitos de esta naturaleza por cuanto los mismos, según reza el derecho internacional, son delitos imprescriptibles. Los familiares de las víctimas de grandes violaciones a los derechos humanos en España también tienen derecho a la verdad, a la recuperación de la memoria histórica y a la justicia. Lo más lamentable del caso es que quienes están accionando contra el Juez Garzón, son aquellos que sumieron en el pasado a ese país en un baño de sangre, persiguiendo, desapareciendo, torturando y asesinando a miles y miles de ciudadanos y ciudadanas que en ese entonces clamaban por la democracia y por el respeto a los derechos humanos.
El sistema de justicia español, no debe retroceder. No debe dar lugar a moverse según el va y ven de las conveniencias políticas, diplomáticas y económicas tanto en el orden interno como internacional. No debe dar lugar a que la humanidad retroceda en materia de justicia y siga atada a los riesgos de la impunidad y menos aún, sus ciudadanos.
Rigoberta Menchú Tum
Premio Nobel de la Paz
Guatemala, abril de 2010
Premio Nobel de la Paz
Guatemala, abril de 2010
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