Te entregaste como quien se entrega al reino de lo imposible y lo acepta. Por eso te decían: pobrecito poeta que era Roque...
Milsón Salgado / Rebelion
Desde que los traidores te borraron del mapa del paisito, no han cambiado tanto las cosas en el mundo. El único argumento serio para probar la existencia de Dios se sigue resolviendo en puntos suspensivos. Las palabras más bellas siguen siendo cinabrio, saudade, aloe, melancolía, pezón, chupamiel y Xilófono. Lucy sigue igual de recatada con sus tetas. La revolución mundial no se la podemos dejar a Dios, ahora que los obispos polacos van camino a la santidad.
La familia honorable que pusiste en San Salvador, como lo pronosticaste, se ha convertido en una jauría de cuervos ingleses, será por eso que la ceguera en tu país cada día más aumenta. ¡El Salvador! Ese eufemismo parido en un hospital de Lazareto o en la Torà judía de mesías cada vez mas aplazados. Los poetas siguen consumiendo ángeles en mal estado y le siguen cantando a los ojos de los bueyes y a los cañaverales en flor.
El socialismo no ha caído como quisieran muchos y campea en el sur con pasos de tortuga pero avanza, que tenga cuidado la liebre y los cuentos que para nada son irreales. Lea el artículo completo aquí…
No hay comentarios:
Publicar un comentario