En la patria de Simón Bolívar resurge el
dinosaurio fascista que, en un plan de muerte y destrucción, no sólo atenta
contra la estabilidad gubernamental en Venezuela, sino también la estabilidad
de Nuestra América, declarada región de paz en la última reunión de la CELAC.
Declaración
de la Asociación para la Unidad de Nuestra América (AUNA-Argentina)
Condenamos con el mayor vigor y decisión
los intentos de golpe de Estado contra el
Gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, y
manifestamos nuestra absoluta solidaridad con Presidente Nicolás Maduro
-elegido en forma libre y soberana por el pueblo venezolano- y con la dirección
político-militar de la Revolución Bolivariana, en sus fervientes esfuerzos por
para preservar la paz en este hermano país, y por mantener e incrementar sus irrenunciables conquistas.
El paradigmático cuento breve del
guatemalteco Augusto Monterroso: “Cuando despertó, el dinosaurio estaba todavía
allí”, cobra vigencia más allá de la literatura. En efecto, en la patria de
Simón Bolívar resurge el dinosaurio fascista que, en un plan de muerte y
destrucción, no sólo atenta contra la estabilidad gubernamental en Venezuela,
sino también la estabilidad de Nuestra América, declarada región de paz en la
última reunión de la CELAC.
Esto resulta indigerible para el gran capital
trasnacional y la oligarquía vernácula, que arremeten de nuevo contra la gesta
histórica la de la Revolución Bolivariana y el rescate actual del sueño de la
Patria Grande.
Nuestra América vive hoy una nueva etapa
de liberación, de ruptura de la dependencia con el imperio de época. Si el
comandante Hugo Chávez marcó el inicio de la nueva oleada revolucionaria,
transformadora y socialista en nuestro
continente, estamos seguros de que los cuadros políticos por él formados y el
noble pueblo venezolano llevan bien alto sus banderas, y no están dispuestos a
bajarlas.
En su discurso del último jueves, el
Presidente Maduro reiteró el llamado a la paz, y prometió que los culpables de
los hechos violentos no quedarán impunes. Al mismo tiempo, presentó pruebas
gráficas y audiovisuales de la manipulación de los grandes medios de noticias,
que cumplieron una vez más su cometido de deformar la información e incluso de
falsear los hechos, al difundir imágenes de represiones ocurridas en Chile,
Egipto, Grecia y hasta en los últimos confines del mundo.
Rechazamos de plano la mentira y la
violencia. Y desde la Argentina estamos dispuestos a acompañar al Presidente
Maduro Moros, a sus compañeros de gobierno y al pueblo venezolano con nuestro
más absoluto apoyo y solidaridad.
Ana
María Ramb, secretaria.
Jorge
Cántor, vicepresidente.
Nita
Silvestini, presidenta.
Buenos
Aires, 19 de febrero de 2014.
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