En este proceso en marcha de apenas doce años de vida, hay ya
tantos logros alcanzados como desafíos pendientes. Así lo expresa Francisco
“Chico” Whitaker, activo cofundador-activista-pensador del Foro Social Mundial
(FSM) desde su primera edición en 2001 en Porto Alegre y miembro desde entonces
del Consejo Internacional, la instancia facilitadora.
Sergio Ferrari* / Para Con Nuestra América
Chico Whitaker, confundador del FSM. |
A sus casi 83 años, el
Premio Nobel alternativo de la paz 2006 actúa, reflexiona, conceptualiza y mira
hacia el futuro de este espacio altermundialista. Próxima parada en el
camino: la edición 2013 de Túnez (26-30 de marzo), tema de esta entrevista a
escasas semanas de su realización.
P: El próximo foro se realizará por primera vez en el Magreb, región de
intensos cambios políticos y sociales en los últimos años. ¿Cómo se decidió el
lugar?
Chico Whitaker: Fue el resultado de
diversas proposiciones anunciadas por organizaciones y movimientos sociales. El
Consejo Internacional, que no es ni un órgano de Gobierno ni un Consejo de
Administración sino una instancia facilitadora, fue construyendo la
decisión del lugar de manera consensual. Resulta obvio que un Foro en Túnez en
este momento pareció muy propicio en razón del significado positivo de la
primavera árabe para todas las luchas mundiales. No podemos olvidar que
ha sido ese movimiento social el que inspiró a miles y miles de jóvenes que han
ocupado –y en algunos casos lo siguen haciendo- centenares de plazas en todo el
mundo exigiendo cambios. Ni tampoco se puede olvidar el rol protagónico
de la movilización de las sociedades civiles tunecina y egipcia para derrotar
las dictaduras en esos países.
El FSM en una región
explosiva
Pregunta: El asesinato del dirigente opositor Chukri Belaïd el 6 de febrero
pasado ha relanzado una intensa movilización social en Túnez. ¿Su lectura de
esta situación de cara al FSM 2013?
Chico Whitaker: Los sucesos de la primera parte de febrero nos han
conmovido enormemente. El crimen brutal ha despertado una reacción ciudadana
muy intensa. El gran desafío de Túnez hoy es no salir de ningún modo de la
democracia. Los integrantes del Comité de Organización del FSM se han inmediatamente
movilizado para condenar ese crimen. Un comunicado firmado por más de un
centenar de los miembros del Consejo
Internacional del FSM señala que este hecho no podrá frenar el proceso iniciado
por los demócratas tunecinos con quienes somos solidarios. Estamos convencidos
que las fuerzas democráticas sabrán mantener la convicción profunda de elegir
la resolución pacífica de los conflictos
como vía para avanzar en el proceso democrático. Estamos más que nunca
convencidos, también, de la necesidad de
la movilización internacional para asegurar el logro del FSM 2013 y que sea un
momento fuerte de apoyo al proceso democrático en Túnez.
P: ¿En qué
medida las fuerzas activas del Magreb en general y de Túnez en particular -me
refiero a movimientos sociales, sindicatos etc- están involucrados realmente en
la preparación, en la concepción de este FSM?
Chico Whitaker: Durante la dictadura de Ben Alí la sociedad civil tunecina
contó con un núcleo de organizaciones activas. De éstas, se puede decir
que todas están directamente involucradas en la preparación del FSM y
constituyen su comité organizador. Entre ellas la gran central sindical, los
movimientos por derechos humanos, los de las mujeres etc. Es importante
recordar que el acto de lanzamiento del proceso del FSM ha sido promovido por
el Sindicato de los Trabajadores Tunecinos en la ciudad minera en que la
revolución empezó , de hecho, en 2008. Después de la caída de la dictadura han
surgido nuevas organizaciones que se han involucrando en el proceso. Y muchas
de ellas participan de las diferentes comisiones que se han creado para
realizar el Foro. De igual forma la sociedad civil organizada de los otros
países del Magreb está igualmente presente.
P: ¿Las
mujeres, que han jugado un rol fundamental en la primavera árabe, pero que son
un sector *perdedor* en la post-primavera, podrían recuperar un cierto
hegemonismo en el marco del FSM?
Chico Whitaker: Las organizaciones que luchaban por los derechos de las mujeres ya eran fuertes durante la dictadura y fueron fundamentales en su caída. No creo que se tornen ahora hegemónicas, pero serán igualmente importantes. Incluso en el Foro habrá un espacio "mujeres" que estoy convencido ocupará un lugar clave y será vibrante.
P: EL FSM 2013 es entendido como una oportunidad de acercar aún más las
experiencias locales con los participantes llegados de los rincones más
diversos…
Chico Whitaker: Sin duda. Irá gente de todo el mundo. Una ocasión para
hablar directamente con los actores de la revolución – tal como ellos llaman a
su movimiento-; para comprender mejor qué pasó en la región; de conocer mejor
cómo los actores sociales participaron y siguen haciéndolo; para constatar el
coraje, la tenacidad y la esperanza de los que promovieron la primavera árabe y
la siguen impulsando, aun al costo de su propio sacrificio.
P: Un Foro nuevamente universal– si se analizan los once ejes temáticos
propuestos- pero con una acento local, nacional, regional…
Chico Whitaker: En efecto. Si se ven las más de 2’700
organizaciones registradas para participar y el número de actividades
auto-gestionadas propuestas que se acercan a las 1.500, no hay duda que Túnez
ofrecerá un marco de debate mundial con problemáticas y temáticas de las más
diversas que se puede imaginar. Pero, si comprendemos la impronta del proceso
histórico de cambio que vive la región del Magreb /Makrech, entenderemos que
uno de los principales desafíos de esta edición será el de reforzar la lucha
tunecina y regional a favor de un país y de una región más igualitaria. Y que
esta sinergia entre lo global y lo regional sirva como un paso más en el camino
de todos los que aspiran a “otro mundo posible”. Especialmente en la
búsqueda de formas de abordar con nuevas
proposiciones y articulaciones los enormes desafíos que confronta hoy la Humanidad.
P: ¿Se prevé una participación numerosa?
Chico Whitaker: Se habla modestamente de 50.000 participantes. Pero
esto nunca es posible prever con exactitud. La metodología participativa sigue
siendo la misma que en otros foros: los participantes han sido invitados
a inscribir actividades auto-organizadas, sobre los temas que ellos mismos
deciden trabajar. Incluso las Asambleas de Convergencia al final son
auto-organizadas y pueden ser muchas. El resto depende de la capacidad de la
gente de intercambiar y articularse.
Avances positivos,
retos pendientes
P: ¿Mirando los escasos doce años de existencia de este proceso denominado
Foro Social Mundial y teniendo en cuenta algunas críticas
escéptico-altermundialistas existentes, cuál es su balance en cuánto a objetivos
y resultados del FSM?
Chico Whitaker: En 2001, y a manera de síntesis, barajábamos cuatro
objetivos para el FSM. Hacer escuchar en el mundo un grito de esperanza. En
segundo lugar, reflexionar-promover una nueva forma de hacer la política y de
entender la cultura política. Además, reconocer, evaluar, integrar un nuevo
actor político emergente, la “sociedad civil” autónoma de partidos y gobierno.
Y en cuarto lugar entender que en este momento histórico de la humanidad no es
suficiente resistir y protestar, sino avanzar en la construcción de
alternativas concretas al sistema. Para hacer el balance deberíamos evaluar
dónde estamos hoy en cuanto a esos retos…
P: Podría rápidamente evaluar cada uno de los cuatro…
Chico Whitaker: Como alternativa al Foro Económico de Davos, que difundía el pensamiento
hegemónico, surgió el “Otro Mundo es Posible”, como contestación y respuesta.
En cierta manera se logró ese objetivo, y hemos asegurado que se alce una voz
de esperanza. Los Foros sociales en sus diferentes niveles –mundiales, nacionales,
regionales, temáticos- promovieron la posibilidad de la alternativa,
confrontaron la visión hegemónica. Hay que reconocer, sin embargo que el
mensaje de esperanza no llegó todavía a cada país y a todas las regiones.
La idea de una nueva cultura política, anticipada ya en los noventa por los
zapatistas de México, basada en la diversidad, la horizontalidad y la
unidad de todos los actores sociales, también forjó pasos importantes en esta
última década. Se reforzó en este tiempo la comprensión que esa nueva cultura
es imprescindible para cambiar el mundo. Pero tampoco en este caso, todo es
fácil y lineal. Esta visión alternativa al verticalismo y lo piramidal debe
seguir avanzando en un camino que será largo.
El rol emergente de la sociedad civil se ha ido también consolidando.
Muchas de las movilizaciones paralelas a las grandes conferencias de la ONU y
de otros organismos internacionales dan prueba de ello. Las experiencias de los
movimientos “ocupas” en Estados Unidos y de los indignados en diversas regiones
del mundo, expresan esa fuerza de la autonomía hacia gobiernos y partidos en la
construcción de un poder político diferente.
Para terminar, en esta mirada retrospectiva, el tema de las alternativas.
Se avanzó en la identificación de las expresiones del sistema capitalista.
Algunas alternativas fueron propuestas en los espacios creados en el proceso
del foro. Nuevas cuestiones y temáticas se incorporaron con mayor énfasis al
debate, en particular las relativas al medio ambiente, que ya es una
preocupación casi generalizada en el mundo.
Pero, hay que reconocer, que la aplicación de esas alternativas es mucho
más difícil que su identificación. ¿Por qué? Porque para hacer posible los
cambios estructurales, es necesario la acción de Gobiernos y Estados, incluso
en lo relativo al cambio de las leyes. Y la relación de fuerzas a nivel global
sigue siendo, todavía, desfavorable para la sociedad civil, todavía muy
fragmentada. Sumando a esto, el papel de la maquinaria de los medios de información
y comunicación dominantes, monopólicos, frenan o retardan el proceso de tomas
de conciencia generalizada. En síntesis, en estos doce años ha habido avances
significativos, pero se mantienen abiertos retos no menos importantes para
construir ese otro mundo posible.
La confianza en la
juventud
P: ¿A pesar de idas y vueltas, de avances y retrocesos, a sus 83 años,
mantiene la confianza, casi utópica, de ese otro mundo posible?
Chico Whitaker: Sin duda no es fácil,
particularmente en lo que se refiere a esa nueva forma de concebir y hacer la
política, es decir los cambios culturales en la actividad política. Pero en ese
sentido debo reconocer que estoy aprendiendo mucho con los movimientos de
indignados y *ocupas” e intento que sus experiencias ayuden al proceso del
Foro. Aun más: esos jóvenes aumentan mi confianza en la posibilidad de cambiar
el mundo. Y con el andar del tiempo y el transcurrir de la vida uno va
descubriendo realidades que nunca imaginaba. Que obligan a lanzarse a
compromisos completamente nuevos. Un ejemplo es lo que ha ocurrido conmigo y mi
compañera después del desastre atómico de Fukushima. Al intentar comprender más
y mejor lo que la aventura nuclear implica, no terminamos de sorprendernos de
los riesgos que ésta significa. Realidades que desconocíamos, muy influenciados
por la desinformación reinante que nos transformaba en ciegos. Todo esto para
decir que mientras tengamos las fuerzas no dejaremos de lanzarnos a nuevos
retos de compromiso, para ayudar a despertarnos y despertar a otros…Con este
espíritu vamos a participar a Túnez en una actividad auto-organizada sobre ese
tema tan esencial.
*Sergio Ferrari en colaboración con E-CHANGER, ONG
suiza de cooperación solidaria, sostenida por la FEDEVACO y la Federación
Ginebrina de Cooperación
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