Con Nuestra América se une al clamor nacional e internacional por un proceso debido al Comandante César Montes, por el respeto a sus derechos humanos y constitucionales y por su seguridad sanitaria; por eso, semanalmente compartiremos páginas de su diario “Con la mochila al hombro. Cartas desde la cárcel”.
25 de agosto de 2021.
Los gallos cantaron y luego quedaron en silencio. Apenas escucho el ronroneo de la gigante congeladora y la refri. A lo lejos el agua extraída de un pozo reverbera al caer a dos enormes depósitos de donde se distribuye.
Al fin amanece y voy a la cancha de fútbol pasando por las buganvilias, geranios, azaleas, sábilas, chatías y la enramada de tumbergias. Detrás de la malla se ven los pequeños sembradíos de maíz, hierbas comestibles y los árboles de pino, cipreses, cedros y otras perennifolias. Variedad de pájaros entre ellos uno casi sin cola tiene problemas para volar por eso anda en la tierra.
Soy el único que camina una hora, y quince minutos de tai chi.
Las seis, hora del conteo.
Regreso a mi nido y casi media hora después me tocan la puerta y abro para que me cuenten. Les ofrezco uvas frescas y agradecen confundidos. Nadie les ofrece nada a los policías penitenciarios. Anoche sorprendido al convivir con los presos cercanos viendo videos de música ranchera, la preferida aquí.
Soñé con Alejandro Alonso que me llevó a esconderme de los que me perseguían a una casita aislada. Nos tocó dejarla y meternos al monte a caminar para alejarnos del peligro de combate. Ellos eran jóvenes que caminaban de prisa, yo tenía que moverme despacio por mi condición de la tercera edad. Nuevamente la sensación que debía salir solo, sin recibir apoyo de mis más cercanos seres queridos.
Uno de los desafíos es ¿cómo vivir en este medio que todo tiene precio?
Anoche me puse las gotas para disminuir el progreso del glaucoma, se me están terminando. Aquí se puede mandar a traer cualquier cosa, con un precio agregado para que las autoridades le dejen entrar, ¿la ley del valor? si lo necesitas lo pagas, hay de todo mediante “colaboraciones”.
26 de agosto de 2021.
Anoche llovió y la cancha estaba lodosa, no caminé. Volví a mi módulo e hice tai chi y un poco de tensión dinámica. Dediqué buen tiempo a trapear el área de cocina-comedor con desodorante ambiental. De hecho, es camino de paso y estará difícil mantener el aseo. Lo hago por iniciativa propia y como forma de ejercitarme. Varios presos me saludan.
Hay muchos sin sentencia y las audiencias se posponen una y otra vez. Muchos están esperando deportación a USA.
Seguramente que aquí no hay santos.
Si no estás junto a un extraditable, es otro acusado de feminicidio, o de asesinato, un exalcalde de lavado de dinero, ex militares detenidos por crímenes de lesa humanidad, asociación ilícita y todos los delitos que puedas imaginar. En Matamoros eran mucho menos los detenidos, pero mantuve contacto con extraditables, con acusados de asesinatos, feminicidios y narcos cumpliendo condenas nacionales. Nada cambia de un penal a otro, lo único que en Mariscal Zavala son el doble de reclusos.
A eso me trajeron desde México esta banda de delincuentes. Estoy junto a personas acusadas y sin comprobar que son culpables. Los hay ya condenados. No los juzgo, no soy juez. Sólo pregunto y escucho. Si me quieren decir bueno, si no también bueno. Ahora todos somos presos.
Eso nos une y nos identifica.
Sólo la gente que está en libertad hace grandes diferencias. Mi relación con ellos no me hace cómplice de los ya condenados y de los que no. No puedo estar en una burbuja aislado. Al contrario, a pesar de que sólo paso leyendo y escribiendo algunos me buscan y hay encuentros y saludos sinceros. No sé cómo, pero saldré de aquí cruzando el pantano sin enlodarme, cómo lo haría un colibrí.
27 de agosto de 2021.
Hablé con la princesa del jade, con gran alegría de oírla y sentir que ella también sintió lo mismo. Envié muchos saludos a la reina del jade que está bien delgada y rejuvenecida. Me dijo que deseaba mi pronta salida, que oraba por ello y que cada colibrí que miraba sabía que pensaba en ella. Acertó.
Este día hubo juegos de fútbol. Varios equipos enfrentados. Vi algunas jugadas.
Cuando me iba, un tal Raúl Otzoy me dijo “viejo basura” sin que mediara provocación o relación alguna. “¿Qué dijo?” le pregunté y se alejó mascullando algo que nadie entendimos. Me reí de su gesto. Le debe haber molestado que no me enojé ni le respondí.
Es un individuo que ha tenido problemas con otros al grado de que lo han abofeteado. Me apena su situación y me da lástima. No será el último que me diga algo pretendiendo ofenderme sin lograrlo.
Con Gandhi aprendí que al odio se le neutraliza con la paciencia y el amor. Muchos otros me saludan con respeto. Es un incidente sin importancia. Lo ignoré.
Me encontró Jessica la invidente que da clases de bisutería, velas y otras cosas.
Vino un nuevo extraditable. Mi brócoli (brother) lo atendió. Posteriormente, hizo abulón, caracol y pulpo exquisitos, siempre cocina como para diez y hoy para 11, agregó al nuevo entre los comensales.
Hoy vigilia en la Iglesia evangélica. A la par hay fiesta (comida, charla, coca cola infaltable). Escuché las carcajadas por las bromas. El infortunio es menos con la alegría.
Soñaré mucho esta noche. Es previsible ante tantas emociones.
28 de agosto de 2021.
Caminé una hora y sudé tanto que ya no hice más ejercicio. Al baño tibio, frutas con miel y a leer. El cansancio me ganó y dormí par de horas más..
Conversé con el “4X4” recién llegado, hombre de pueblo ahora detenido, servicial, explosivo al hablar, avispado. Extraditable con o sin razón, no es mi problema. Por ahora somos lo mismo: privados de la libertad.
Recibí invitación para asistir a la Iglesia evangélica del acusado principal del caso IGSS-Piza, de nombre Juan de Dios Rodríguez, exmilitar, maduro juvenil, fluido al hablar, atento y fraterno conmigo.[1] Su familia fue de las primeras al entrar ante el fracaso en el Congreso de la República de la pretensión del inepto presidente para imponer el Estado de Calamidad lo cual hubiera impedido las visitas.
Gran comida: carne asada, chirmol y aguacate. Mi amigo Willy se lució asando costillas y elotes. Siempre sencillo, modesto, atento y generoso.
Después de una buena comida, buena dormida. Los vietnamitas durante la guerra contra los gringos dormían siesta, había que acostarse en hamaca y dormir con disciplina. Sigo su ejemplo porque el ejercicio me exige descanso reparador, creo que es cuestión de mi edad, antes no me sentía tan cansado.
Seguí leyendo sobre el General Balbuena de la Revolución Mexicana, un joven y valiente general.
Marita se lució con el chirmol con su eterna sonrisa, su actitud expectante, observadora, cocinando variados platos y lavando ropa a montones en lavadoras, joven muy trabajador.
29 de agosto de 2021
Gran plato de ensalada de frutas con miel y jugo de naranjas. El resto de comensales un gran omelette que rechacé por el bien de mi estómago. Marita con su capacidad de chef elaboró con eficacia un omelette gigante a cada uno.
Pedro Muadi me saluda con la cortesía de exdiputado: “¿cómo se va a llamar el libro?"
–Con la mochila al Hombro desde la cárcel—respondo.
Día de visitas; las viandas de la cocina familiar, la sensación agridulce de verlos en estas circunstancias.Llueve fuerte a las 11 am y luego toda la tarde.
Conversación con varios detenidos que comparten con sus visitas. Se tranquilizan las almas. Nace preocupación por el contagio de COVID. No es fácil saber que vivimos en el país del menor índice de vacunación y el mayor número de muertos por la pandemia.
La ineptitud, la corrupción y el descaro gubernamental es el síndrome de un estado cooptado por el pacto de corruptos.
Sigo meditando en la situación del país. De la meditación nace la sabiduría. Pero al pensamiento le prosigue la acción. Aún en las horas de la cárcel Mandela pudo hacer mucho para Sudáfrica. Desde la prisión en una isla remota concibió un país en paz, plurinacional donde dejaron los blancos de oprimir a los negros y construir juntos un país en paz con justicia social.
¿Qué puedo hacer desde la prisión para que esta vergonzosa situación cambie? Y actuar. Sin acción el más brillante pensamiento no tiene sentido. Y sigo meditando. Cada día más malo de la vista, ¿quedaré ciego?
30 de agosto de 2021.
Amanecí despierto, antes que cantaran los gallos. Anoche llovió mucho. El comedor colectivo estaba con mucha agua, trapeé hasta que me dolió la espalda. Sufro de dolores de espalda por la espina bífida el S1 (primera sacra). Siempre que camino sin arcos plantares me duele la espalda por padecer de pie plano. Con la edad, esos dolores son más frecuentes.
Me incorporé a la actividad de psicología con el tema de la ira. Trabajo Social con los diferentes tipos de violencia.
Vinieron el ingeniero Murphy y el licenciado Luis Fernando Ruiz Ramírez, ex compañeros en la cárcel de Matamoros. Me habían dicho los encargados del ingreso que no querían verme, lo cual era una soberana mentira. Fue un intento fallido para que pagara talacha. No les pagué nada. Conocí nuevos amigos, nos reunimos en la Iglesia de bonito diseño y es construcción permanente.
Me afectó mucho la irritación de los ojos. Salimos al sol y aún más afectación de la vista. Dejaré de usar las gotas de glaucoma. Creo que me afectan. Leo y me arden. Descanso. Escribo y me arden. Descanso. Veo la TV y me arden, me pongo gotas y descanso.
Es mi principal instrumento de trabajo: la vista.
Mi nuevo amigo “4X4” me declaró su abuelo. Hombre que sabe de caballos, ganado fino, inseminaciones, un estuche de sorpresas, al saber que ayuna para reconciliarse con Dios.
“Quizás sea el momento de cambiar, de soltar,
De mandar todo a la mierda,
y volver a empezar."
Eduardo Galeano.
31 de agosto de 2021.
De pronto una señora amable y agradable conversó de amigos comunes, los hijos de Gilberto Puertas. Español residente en Guatemala. Un grupo campesino pidió apoyo para regularizar la tierra donde se habían asentado. Acepté y fuimos al Fondo de Tierras a entregar el listado de solicitantes. De pronto me llamó Gilberto Puertas y me dijo que los campesinos estaban en su propiedad. Respondí que no creía eso, que en esa zona había terrenos nacionales. Me retó amablemente: “¿Y si le demuestro que están en mi propiedad se los lleva?” – Se lo plantearía a ellos, que decidan, claro, con gusto. Respondí”.
El día que el informe del Fondo de Tierras y la Secretaría de Asuntos Agrarios le dio la razón a Puertas. Me dijo: “¿es un hombre de palabra? ¿cuándo se van?” “En cuanto encuentre donde darles tierra”, respondí.
Nos despedimos afablemente. “¿Puede darme un tractor con plataforma para que salgan?”
“Con gusto y que se lleven los horcones de sus casas”. Otro día, me citó y me dijo: “Hay una finca Las Colinas Paraná de Carlos Widman. Sólo alcanza para darles lotes para vivienda. Pero ya serán propietarios con título. Cómprela, pero que no sepa nadie que yo lo apoye económicamente”.
Así nació Kanil Río Zarco, una lotificación nueva.
Luego les buscamos parcelas para sembrar.
De esa calidad era Gilberto Puertas. Lamentablemente delincuentes comunes lo secuestraron y porque no le dieron medicamentos murió en manos de los secuestradores que ya cumplen sentencia en cárcel. Envié saludos a los hijos de Gilberto y quedamos de amigos con Roxana, abogada prestigiosa.
1 de septiembre de 2021
Me incorporé al gimnasio. Tiene toda clase de aparatos para hacer ejercicios, hay un instructor si lo deseas. Se paga al mes 30 quetzales para mantenimiento. Fui acompañando a Willy. No usamos pesas, solo ejercicios continuos según el ejemplo en YouTube con una rutina aparentemente sencilla, pero al hacerlo resultó mucho para mi corazón y pulmones. Casi vomito, me puse pálido, sentí vértigo y ni siquiera me exigieron que hiciera las repeticiones de ellos, me esforcé lo que pude. Ambos tienen 50 años menos que yo. “A su paso, haga lo que pueda, pero hágalo bien”, me dijo José que es un atleta ahora, luego de bajar 180 libras de peso. Es un ejemplo de constancia y tenacidad. Me felicitaron por el esfuerzo. Estuve todo el día con dolor muscular en las piernas, pero con mucho agrado y apetito, las abdominales duelen un poco, es natural.
Espero que esto le de otro giro a mi vida encarcelada. Fui motivo de curiosidad por mi edad. Varios estuvieron de espectadores sorprendidos.
Seguí leyendo a Dostoievski hasta que la vista me molestó de nuevo. Vino el enfermero y solicité me llevaran al oftalmólogo. Quedaron en hacerlo en uno o dos días. No les creo.
Dormí cansado, desde las 9:00 pm, pero a medianoche sudaba copiosamente, aligeré las cobijas y estuve horas despierto. Todas las noches aquí son frías el clima está cambiante.
Escuche Mozart. Me molestó a la vista en la TV el video de la Orquesta Sinfónica que interpretaba sus obras. Dejé de verlo y sólo escuchaba y meditaba.
¿Que parte de "Renuncia Ya" no entiende el Presidente?
2 de septiembre 2021.
Aún adolorido de los músculos por la rutina de ejercicios, salí a caminar 40 minutos. Conocí al grupo que practica boxeo, todos son ya maduros de edad. Siguen las molestias en los ojos. Se me irritan constantemente. Sin embargo, estoy con ánimo de mantener la actividad física que compense las limitaciones de la vista. Más ejercicio, menos lectura.
Hay un tubo de pvc partido a la mitad donde pececitos rojos de cola esponjada viven y transmiten tranquilidad a los habitantes del toldo. Justo antes de una de varias enredaderas que tumbergias existentes en el penal. Queda después de la pizzería, de la tienda y antes el vendedor de frutas y verduras. Un poco adelante está la mesa que ping pong, antes y cerca de la malla de entrada y salida en donde se agolpan las visitas pidiendo que llamen a su familiar detenido. Cerca de ahí está la bifurcación que conduce a la cancha de fútbol donde semanalmente juegan cuadrangulares, apostando a uno u otro equipo.
Desde ese sitio puede verse el bosquecito que está detrás la malla alambrada, electrizada, iluminada en la noche y con cámaras activas durante el día. Se ven guardias armados con AK 47 (cuerno de chivo).
3 de septiembre de 2021
El ejercicio fue de hoy fue dirigido por Juan Carlos, un avanzado fisicoculturista.
Administré mis fuerzas y obtuve mejores resultados. Caminé 40 minutos. Frutos, un extraditable mexicano hizo birria y tacos de cabeza de toro, como un chef de calidad. Hoy partió su hija. Su despedida fue conmovedora, me tocó presenciarla con un nudo en la garganta.No comimos. Nos hartamos.
Vinieron la abogada y dos abogados de “4X4” aquí está la familia de él una niña inteligentísima y un bebé de 10 meses muy bello.
Llueve desde la 1:00 pm después de muchos truenos. Estoy en el comedor común cuando escucho el grito característico de Donald: “bueeenoo”. Lo pronuncia con estridencia, aún estaba durmiendo la siesta. Me sobresalta. Es un gran ser humano y le gusta bromear con todos.
Fui a caminar una hora para armonizar con los ejercicios de pesas. Aún adolorido de las piernas hice brazos, pecho, tríceps y abdominales.
Don Carlos y Don Rudy, están por el caso “migración”. No merecen que les hagan esto. Son, si mucho, merecedores de nota llamada de atención, el despido, pero no la cárcel. Son caballerosos, diferentes a la mayoría aquí recluidos, hombres ya maduros.
4 de septiembre de 2021.
Grata sorpresa qué Santos (el kaibil) viniera a visitarme y dijera que en su corazón no albergaba molestia, ni mucho menos odio a mi persona. Le dije que el odio envenena la sangre de quien lo lleva. Que hace 25 años se firmaron los Acuerdos de Paz y que tampoco tenía rencores ni odio a nadie y menos a él. A manera de conocerlo hablamos de su niñez en San Felipe Retalhuleu, donde mi papá trabajó en la labor San Francisco con la familia Ibargüen, una de las familias de la oligarquía.
Mi padre llevaba la contabilidad de las fincas (ranchos) anotando con caligrafía Spencer, con plumilla y tintero, alumbrado por un quinqué de kerosene humeante. Así perdió la vista merced de las cataratas. Sirvió lealmente al terrateniente que le decía: “no gastes dinero comprando caballos para ti, usa los de la finca”. “No compres casa, puedes vivir junto a la casa patronal, al lado del administrador”. “No compres tierra, puedes sembrar en los terrenos de mi propiedad”. Así fueron pasando los años. Cuando ya había perdido la vista lo despidieron y mi padre no tenía casa, ni terreno, ni caballos ni nada. Sólo ocho hijos (yo fui el último) y una guitarra.
El ex kaibil, me dijo: “parecido le pasó a mi padre, lo exprimieron como limón en la labor San Antonio y cuando ya no le pudieron sacar jugo le quitaron el trabajo. Por eso entré al Ejército. Años después me tocó cuidar las fincas de los Ibargüen”. Ahora veo que yo peleé defendiendo a los ricos y usted a los pobres y ahora ambos estamos presos”.
5 de septiembre de 2021
Hoy no fui al gimnasio, descansé.
Vino un recién detenido. Es dueño de cadena de restaurantes argentinos. Se esmeró en asar chorizo, carne, pan tostado a las brasas con aceite, salsa chimichurri, quesos derretidos y otros platos de su país de origen. Parecía que con su atención ganaba amistades.
Santos López el ex kaibil recordó el día anterior que desde Retalhuleu hasta el Océano Pacífico se extendían de un lado de la carretera los potreros de la familia Ralda, y del otro lado las siembras de algodón. Pasaban las avionetas fumigando y morían gallinas, pavos (guajolotes), perros y gatos. Los hijos se enfermaban y el agua se contaminaba con los agroquímicos venenosos. Nacieron muchos niños pegados de la cabeza o del pecho que morían tempranamente.
Comentamos que antes hubo muchos animales de monte: venados, pavos salvajes, puercos de monte, armadillo, pizotes, tepescuincles, nutrias, faisanes, monos (changos), tapires o danto, iguanas, loros de variedades diferentes, guacamayos, culebras de muchas clases, torogoces, alcaravanes, gorriones, palomas variadas, gatos de monte, martas, pumas, tigrillos, leoncillos, conejos silvestres, era el paraíso verde, la mansión del pájaro serpiente Ku Kul Kan, por donde los ríos eran caudalosos y cristalinos. Las playas estaban desiertas, de arenas negras cargadas de partículas de hierro, en la desembocadura de los ríos se pescaban grandes peces.
6 de septiembre de 2021
Al llegar al gimnasio a las 7:15 am un grupo de seis detenidos que hacían ejercicios se secretearon y tomaron mancuernas y otras pesas y se fueron a hacer ejercicios a otro lado. Mejor para mí tener todo el gimnasio para mí solo. Media hora después llegaron los que hacen ejercicio conmigo, entre ellos Juan Carlos, el más musculoso que nos instruye a dos. Y uno más que es delgado, pero nervudo. Hice bíceps, tríceps, pectorales e inicié abdominales. Sudé y repuse líquidos con licuado verde con jengibre, ajo, apio y no sé qué más. Nutritivo y refrescante. Dicen que da defensas frente al COVID y, aunque no fuera cierto es saludable.
Hoy gallinas asadas y caldo de gallina. Todos apoyan a cocinar. Hay verdaderos chefs populares.
Nueva derrota del presidente Giammattei en el Congreso de la República, no le aprobaron el estado de calamidad que le permitiría hacer grandes negocios turbios. Está más aislado. Se corren rumores que padece cáncer de colon. Parece que tiene sus días contados.
Sostuve una amplia conversa con el ex diputado Pedro Muadi sobre la intolerancia que priva en Guatemala. Durante la charla pasa Raul Otzoy y sus dos perritas. Siempre reacciono no dando la espalda. “Qué te pasa? Cuál es tu problema?” me pregunta. “Que me dijiste ‘viejo basura’ y no quiero darte la espalda”, respondí. Una palmaria muestra de intolerancia ya que nunca le hice nada, ni ofensa, ni lo conocía. Pedro Muadi, un empresario, presidente de una de las cámaras del CACIF dijo: “ignóralo, está mal de la cabeza, no le hagas caso”. Una muestra de respeto y tolerancia. Eso haré.
Esta noche hubo fiesta hasta las 4 a.m. con música fuerte. Me desvelé.
Ni el medico ni la enfermera arreglaron mi salida al oftalmólogo ni lo harán.
7 de septiembre de 2021
Hoy en el suplemento histórico de Nuestro Diario me mencionan como parte de la historia patria. Hacen la acotación que estoy preso acusado de asesinato sin aclarar que esa acusación es falsa, que en realidad soy preso político de esta narco-clepto-incapaz dictadura.
Don Carlos y don Rudy me dieron a leer el suplemento. Ambos son respetables y respetuosos. Me siento gratificado con su amistad y su compañerismo.
Me enteré de que Mario Roberto Morales está hospitalizado por COVID19. Lo trasladaron de un hospital privado con precios altísimos al hospital de Villanueva que es del Gobierno. Le deseo pronta recuperación. Es una pena ajena que la USAC no se haga cargo de las medicinas y el tratamiento de un intelectual, catedrático, egresado de ese centro de estudios y con doctorado. En cambio, sí hay dinero para la corrupción según se ha denunciado recientemente.
Conocí a una joven estudiante de la Universidad Rafael Landívar (URL) que se mostró interesada en conocerme y decir que admiraba mi historia, mi lucha y firmeza. Me hizo sentir gratificado. Le acompañaba una abogada culta tanto como bella, interesada en participar en política para llegar a ser diputada. Van a comprar mi libro La guerrilla fue mi camino para que se los autografíe.[2]
No todos me dan la espalda, no estoy solo. Muchos me apoyan y condenan que me tengan como preso político.
8 de septiembre de 2021
La corrupción e impunidad en Guatemala es tal que han convertido al país en el basurero de Israel. De este país llegan fusiles Galil y Tabor que no sirven, es el arma oficial del ejército de este país. También llega la subametralladora UZI y la pistola Jericó que no son buenas armas. Para los fusiles Galil se puso una fábrica de municiones 5.56 en el Departamento de Cobán. Producen tiros para un país que ya no está en guerra desde hace 25 años. El avión Kfir es producto de rechazo en todos los países, sólo Guatemala lo sigue usando. Los instrumentos indispensables para el vuelo fallan, pierde la medición de altitud, de combustible, de presión de los motores y otros más. Me consta porque desde la frontera de México me trasladaron en uno de ellos y tuvimos que aterrizar de emergencia en la base aérea de paracaidistas del puerto a San José, cerca del Océano Pacífico. A mi pregunta el piloto me explicó que cuando eso pasaba aterrizan, se apaga el motor, se espera media hora, se enfría y vuelven a funcionar los instrumentos.
Armamento y aviones que ya ni los israelitas usan, se venden o donan al ejército guatemalteco que recibe esa basura y hacen actos de gratitud por la compra de desechos de guerra de los isaelíes. No sólo en ese campo estafan al país. Modificaron genéticamente un pez que le llamaron “tigre” y para no experimentarlo en el mar Mediterráneo lo introdujeron a Atitlán donde acabaron con todos los peces nativos, sólo sobrevivió la tilapia. En la mayoría de oficinas y actos gubernamentales ondea la bandera de Israel victoriosamente, en un país convertido en su basurero.
9 de septiembre de 2021
Vinieron mi abogado y el Licenciado Olea de la Embajada Mexicana. Su presencia me alienta y reconforta. Quedaron satisfechos de mi actual situación. Por ahora no gestionaremos cambios de ubicación. Me satisfizo que estuviéramos de acuerdo. Tomamos acuerdos sobre gestiones que hay que hacer. Elaboramos estrategias. El respaldo de la embajada es valioso para las gestiones de mi libertad.
Recibí lote de libros del Fondo de Cultura Económica (FCE) muy atesorados por mí. Envié gratitud a mi tocayo César del Fondo.
Me enteré de que NO hay respuesta a la exigencia de la renuncia. ¿Qué parte de renuncia ya no ha entendido?, Otro día más sin que renuncie. ¿Qué hace para lograrlo?
¿En qué le beneficia que siga robando? Todos estos mensajes aparecen a diario En Facebook y redes sociales. Los aliados del partido gobernante han roto esa alianza por eso ha perdido en las votaciones del Congreso de la República intentado aprobar el estado de calamidad.
Ahora públicamente el clepto-gobernante ataca a los empresarios que lo pusieron en ese cargo, aislándose cada día más. El 15 de septiembre no se festejará la “Independencia”, será en protesta del bicentenario de la patria del criollo que nació en esa fecha.
10 de septiembre de 2021
Tocan la puerta: “Julio César” grita un guardia, “vienen a vacunarlo”.
Salgo a la puerta y me abren para salir a un recinto donde está el enfermero enviado por la Ministra de Salud. Varios otros presos piden su segunda dosis y les dicen que es con orden de juez.
Me saluda un corpulento preso, “¿es usted militar?”, pregunto. “Afirmativo”, responde. ¿Cómo sabe?”, agregó. “Porque saca el pecho”, le dije. Todos reímos. Lo saludé y me retiré satisfecho por mi segunda dosis de Sputnik V.
Vino un cerdo horneado en una bandeja gigante. Hubo que dividirlo en dos de menor tamaño para recalentarlos. Aquí sobra comida. Vienen del otro módulo a visitar y comer, es un lugar conocido ya por su abundancia y generosidad.
Hay varios presos que ya tienen fecha para su extradición.
Entre bromas amargas pasan el día rogando que dure más de 24 horas. El sistema carcelario gringo es temido gracias a los relatos que hacen los que estuvieron detenidos.
Vacunarme es un riesgo en este país donde por incapacidad han expirado lotes enteros de cientos de vacunas. Al mismo tiempo es un privilegio porque en muchos lugares exigen vacunas que no llegan. Otros lugares rechazan vacunarse.
Casi a medianoche vino INACIF a evaluarme a solicitud de mi abogado. Veremos si ahora me llevan a la Unidad Nacional de Oftalmología (UNO). Constataron el deterioro general por senilidad que sufro.
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