Verde que te quiero verde –como siempre Lorca en el corazón– verde como la esperanza, el hidrógeno verde propone un futuro a desarrollar en las pampas chatas, justamente por pampas extensas y chatas de la provincia de Río Negro. Proyecto que el presidente Alberto Fernández dio a conocer en Glasgow y que viene analizando desde el año pasado con empresas privadas.
Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina
Sus largas charlas con Kristalina Georgieva sus colaboradores y el Ministro de Economía Guzmán tuvieron ese preciso cometido.
No obstante, las reuniones en la COP26 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021) de Glasgow serán complejas y extensas, durarán hasta diciembre y sus conclusiones, pero mucho más las acciones, dependen de la voluntad de los poderosos del mundo que tienen en sus manos el destino de nuestro planeta.
En una Edimburgo poblada de jefes de estado, misiones diplomáticas, funcionarios de diverso rango, periodistas y manifestantes llegados de varios puntos del planeta con motivo de hacer escuchar sus reclamos, el presidente Alberto Fernández expresó: luego de agradecer la invitación: "La crisis sanitaria de la pandemia de Covid-19 no hizo sino desnudar una crisis mucho mayor de insostenibilidad y desequilibrio que afecta al ambiente, la sociedad y la economía. Esta triple crisis amplió las brechas preexistentes, entre países y personas", continuando, “Los organismos multilaterales de cooperación deben comprometer al menos el 50 por ciento de su cartera de préstamos a acciones ambientales” para lograr "una transición hacia un modelo de desarrollo integral, sostenible e inclusivo”, dijo en el evento de Alto Nivel titulado "Acción y Solidaridad: La Década Crítica".
…“Sin financiamiento sostenible no habrá desarrollo sostenible y las responsabilidades, si bien comunes, son diferentes entre países”… “el mundo en desarrollo necesita financiamiento genuino para avanzar con la agenda” que se discute en la COP26".
Además informó que Argentina “ha formalizado un incremento del 2 por ciento en la Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC), lo que resulta en un compromiso 27,7 por ciento mayor al asumido en la primera NDC en 2016” y detalló las políticas que impulsó el país para favorecer el desarrollo sostenible. Destacó el avance en “un marco legal para erradicar la deforestación ilegal y proteger los bosques nativos; tecnologías de punta en materia de emisiones de metano; un proyecto de ley sobre electromovilidad enviado al Parlamento; proyectos para establecer el hidrógeno como nuevo vector energético y un cambio cultural a través de la ‘educación ambiental’ en nuestros programas oficiales”.
"Al mismo tiempo, el impacto sobre los recursos y bienes naturales comunes ha superado límites que plantean desafíos concretos que deben ser atendidos. En este escenario, países como Argentina constituyen, a través de sus ecosistemas, un sostén a los medios de vida de todo el planeta, al tiempo que contribuyen, de modo decisivo, a la seguridad alimentaria mundial", prosiguió el presidente.
Sin embargo, lo más importante fue manifestar con quién se desarrollará el proyecto y qué perspectivas tendrá para el país. Argentina recibirá una inversión millonaria a través de la firma australiana Fortescue para producir hidrógeno verde desde la Patagonia, lo que generará 15 mil puestos de trabajo.
"El hidrógeno verde es uno de los combustibles del futuro y nos llena de orgullo que sea la Argentina uno de los países que esté a la vanguardia de la transición ecológica", indicó el mandatario, quien estuvo acompañado por los ministros Santiago Cafiero y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo); la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca; y el asesor del Ministerio de Desarrollo Productivo, Marcelo Kloster.
También estuvo presente, el ex rugbier, Agustín Pichot, presidente para la Región Latinoamérica de Fortescue, dando detalles del acuerdo. La inversión del proyecto llamado Pampas, rondará los 8,4 mil millones de dólares para los próximos diez años, cuya planta productora estará emplazada en la provincia de Río Negro. "Argentina está entre los cinco proyectos más importantes de la compañía”.
Según los expertos, la perspectiva del hidrógeno como fuente alternativa de energía limpia implica nuevos usos y desafíos tecnológicos. El punto más ambicioso de esa agenda es el llamado “hidrógeno verde”. Cuando se busca modificar la matriz energética aparece el problema de la intermitencia de las energías renovables. Como no se puede inyectar más energía eléctrica de la que se consume, se necesita encontrar la forma de almacenarla cuando se produce en exceso. Aquí entra el hidrógeno, porque se trata de una sustancia en la cual se puede guardar energía. Ese hidrógeno que conserva energía generada de forma limpia, se guarda y se utiliza como combustible no contaminante.
El hidrógeno verde se genera partiendo la molécula de agua mediante energía renovable. Ofrece una gran perspectiva pero todavía es muy incipiente en el mundo. Hay problemas de costos y eficiencia, no es viable económicamente en este momento, pero está en la agenda global de largo plazo.[1]
Cuestión delicada que, esperemos esté a la altura del entusiasmo despertado, dado que la energía renovable producida para la demanda eléctrica, hasta el momento es escasa, apenas un 10%.[2]
Negociación de deuda, agenda climática, inyección financiera para aumentar consumo, control de precios, chicanas con el aparato judicial y la presión constante del norte, en la semana previa a las elecciones, son parte del escenario del que disfruta manipular y exacerbar la derecha. Estos días, tras la operación de la vicepresidenta Cristina Fernández, fue objeto de agresiones y burla por parte de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.
Dentro de los dislates escuchados, estuvo el de Cinthia Hotton candidata a diputada por +Valores por la provincia de Buenos Aires que instó a la creatividad para evitar cortes de ruta por manifestaciones, instando a construir “manifestódromos” (equipados hasta con baños químicos, advirtió). Desde luego que intenta ignorar o ignora las luchas del movimiento obrero a través de dos siglos. Disparate superado, allende la cordillera – país que también va a elecciones estos días – por el candidato José Antonio Kast, el Bolsonaro chileno, del Partido Republicano, heredero y defensor directo del modelo económico de Pinochet, en sus largos años como diputado por la Unión Democrática Independiente (2002/2018), logró internalizar lo hecho por el régimen militar. Pretende establecer “zanjas” para impedir para franquear la entrada a inmigrantes ilegales por pasos ilegales, como también renovar el estado de emergencia. Su programa incluye: cerrar el Instituto Nacional de Derechos Humanos y una “coordinación internacional antiradicales de izquierda”, especie de actualización del Plan Cóndor. También propone derogar la ley de aborto, eliminar impuestos y minimizar el Estado.
Simpático y habiendo sido candidato presidencial en 2018, ahora se ha transformado en el favorito de los medios, en momentos que las mayorías postergadas luchan por una Constitución que los incluya.
Así las cosas, no nos queda más que fortalecer los movimientos populares, evitar las fisuras y deserciones que, finalmente son traiciones, con la promesa de un futuro verde que hasta ahora no deja de ser un sueño.
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