El sábado 6 de enero, la Fiscal General
de Guatemala, Thelma Aldana, giró orden de captura contra 14 militares
retirados que estarían involucrados en crímenes de lesa humanidad cometidos
durante la década de 1980 en el marco del conflicto armado interno
guatemalteco.
Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica
El general retirado Benedicto Lucas García fue uno de los militares detenidos. |
A pesar que defensores de derechos
humanos, activistas políticos, hombres y mujeres progresistas y de izquierda
han venido insistiendo durante años en la necesidad de realizar tales
juzgamientos, la cuasi destitución de la anterior Fiscal General, Claudia Paz y
Paz, que había hecho importantes avances en esa dirección, y que fuera
sindicada por el ex presidente de la república, ex general Otto Pérez Molina, y
la cúpula del empresariado guatemalteco como izquierdista, había empañado las
esperanzas en este sentido.
Además, la actual Fiscal General llegó a
su puesto después de afirmar públicamente su filiación “de derecha”, lo que en
Guatemala significa, para cualquier buen entendedor, que no continuaría los
esfuerzo realizados por su predecesora.
Es por eso que las capturas de estos
delincuentes de alto rango, que manejaron los hilos del poder durante la
primera mitad de la década de los 80 en el país, ha causa revuelo y sorpresa.
Los apresados son personajes que
tuvieron un protagonismo de primer orden. Benedicto Lucas, por ejemplo, hermano
de quien fungiera como presidente del país entre 1978 y 1982, Romeo Lucas
García, fue jefe del Estado Mayor del Ejército, y reconocido en el altiplano
occidental guatemalteco como uno de los más sanguinarios militares de los
muchos que contribuyeron al genocidio perpetrado en los años de la presidencia
de su hermano y más allá.
El caso particular por el que en esta
oportunidad se le pretende abrir una causa tiene relación con los crímenes
cometidos en la Base Militar de Cobán en el departamento de Alta Verapaz, en
donde la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) ha descubierto
este año 78 fosas y exhumado 486 osamentas, y siguen realizando macabros
descubrimientos. Al respecto, la Fiscal General Aldana dijo que: “Los casos que
hemos documentado son contra población civil, no combatiente, entre ellos
niños”, y es una “de las mayores desapariciones forzadas en América Latina”.
No se trata solamente de él. Testimonios
de sobrevivientes señalan que las torturas de las víctimas las ejecutó personal
de la Dirección de Inteligencia del Ejército; en esa unidad trabajó Byron
Barrientos, quien se desempeñó como ministro de Gobernación durante la gestión
del ex presidente Alfonso Portillo entre 2000 y 2004, y que también ha sido
apresado.
En medio de esta turbulencia, el lunes
11 dará inicio el juicio por genocidio contra el ex dictador Efraín Ríos Montt,
quien en un primer juicio que fue posteriormente anulado, ya fue condenado a 80
años de prisión, y que ahora se realizará sin su presencia por haber sido
declarado con demencia senil y, por lo tanto, incapaz.
Entre los apresados se encuentran
también quienes se les achaca responsabilidad de la desaparición forzada del
niño de 14 años Marco Antonio Molina Theissen, quien fue secuestrado por
venganza de la Inteligencia Militar ante el hecho que su hermana, Emma Molina
Theissen, logró escapar del lugar en donde la torturaban y vejaban sexualmente
luego de ser capturada acusada de subversiva. Este caso ya recibió condena de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero falta aún que los responsables
directos rindan cuentas ante la justicia guatemalteca.
Se trata, por lo tanto, de un mes de
enero en el que, por fin, algunos de los más importantes asesinos colectivos de
América Latina son sentados en el banquillo de los acusados. No se trata, como
algunas personas han dicho, de “un regalo de Reyes”; se trata del resultado de
años y años de presión del movimiento popular, de los familiares de los miles
de asesinados y desaparecidos, de la inclaudicable lucha porque se haga
justicia.
1 comentario:
Cual sera el resultado de la relacion costo beneficio
Publicar un comentario