Defensor de la solidaridad internacional contra la dominación neocolonial y conocedor de las acostumbradas artimañas empleadas por los imperialistas para fomentar en los países que aspiran a la independencia la división entre las fuerzas progresistas, Ben Barka defendía la idea de que los pueblos eran más eficaces en sus luchas por la independencia cuando entre estos se manifestaba la unidad.
Reinaldo Morales Campos / Especial para CON NUESTRA AMERICA
Desde La Habana, Cuba.
Dos lúcidas configuraciones artísticas enardecen el jardín de la sede de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL), en el capitalino barrio de El Vedado, en La Habana.
Una es la escultura erigida por la destacada artista de la plástica Rita Longa, significando un brazo del líder Fidel Castro empuñando en alto su fusil con mirilla telescópica, que utilizó en la Sierra Maestra, durante la lucha revolucionaria contra el dictador Fulgencio Batista (1952-1959)
Esa imagen formó parte del fotograma de un documental que realizaron los periodistas norteamericanos Robert (Bot) Taber y Wendell Hoffman en el Pico Turquino, el 28 de abril de 1958, el que resume el espíritus de la victoria de la Revolución cubana.
La otra creación es el busto esculpido por el pintor y escultor José Delarra, sobre un pedestal, de El Medi Ben Barka, dirigente de la Unión Nacional de las Fuerzas Populares de Marruecos y Presidente del Comité Internacional Preparatorio de la Primera Conferencia de los Pueblos de África, Asia y América Latina.
El destacado líder revolucionario fue secuestrado, torturado y asesinado el 29 de octubre de 1965, en Paris, con la intervención de Mohamend Oufkir; ministro de interior de Marruecos, Ahmen Dimi; jefe de la seguridad marroquí, Louis Souchon; agente de la Policía de Francia, Antonio López; de los Servicios de Contraespionaje y Seguridad Exterior de Francia y la contribución de la Agencia Central de Inteligencia (CIA); de Estados Unidos.
Ben Barka: defensor de la solidaridad internacional
Aunque ambas figuras escultóricas irradian convergentes dramatizaciones alusivas a la lucha por la independencia de los pueblos y la unidad revolucionaria contra el imperialismo, al cumplirse en el 2010 el 45 aniversario del asesinato de Ben Barka, le dedicamos una puntual reseña de su imagen y pensamiento político.
Defensor de la solidaridad internacional contra la dominación neocolonial y conocedor de las acostumbradas artimañas empleadas por los imperialistas para fomentar en los países que aspiran a la independencia la división entre las fuerzas progresistas, Ben Barka defendía la idea de que los pueblos eran más eficaces en sus luchas por la independencia cuando entre estos se manifestaba la unidad. Además, insistió en que en la lucha antiimperialista era necesario reflejar la acción revolucionaria como opción de política global. LEA EL TEXTO COMPLETO AQUI...
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