Cuando llevo ya varios años enseñando
a mis alumnos de posgrado en sociología
lo que fue el genocidio de judíos por los nazis, me pregunto: ¿acaso ser
antisionista significa lo mismo que ser antisemita?
Carlos
Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México
Cuando se cumple un mes del inicio de
la ofensiva genocida de Israel contra el pueblo palestino en Gaza, los
bombardeos israelíes han matado a 1814 palestinos de los cuales casi 300 son
niños. Casi nueve mil heridos, muchos de ellos mutilados horriblemente, yacen
en hospitales que también bien han sido atacados como lo muestra que diez de
los 32 que funcionaban en la franja se encuentren devastados. Casi 60 mil
palestinos se encuentran sin casa mientras la planta procesadora de aguas
negras y la planta de energía eléctrica
también han sido destruidos. Los israelíes prohíben la importación de materias
de construcción con el pretexto de que Hamás los utiliza para hacer túneles
militares, lo cual no es cierto en tanto que el uso de esos materiales se
encuentra supervisado por la ONU. El
campo de concentración más grande del mundo enfrenta así una estremecedora
crisis humanitaria: casi dos millones de palestinos viven con energía eléctrica
y agua limitadas, mientras las aguas negras se hacinan sin poder ser procesadas.
El bombardeo y las restricciones israelíes impiden la reparaciones de los daños
que los crímenes de guerra de Israel
están ocasionando. En este contexto 64 israelíes, buena parte de ellos
soldados, han perdido la vida.
Así las cosas, leo que los actores
Javier Bardem y Penélope Cruz están siendo atacados por judíos radicales y
también por el establishment de Hollywood que es predominantemente judío. La
pareja española cometió el crimen de firmar un memorial junto a Pedro Almodóvar
y otros artistas condenando el genocidio que Israel esta cometiendo contra el
pueblo palestino. Entre los que atacan a Bardem y Cruz se encuentra el actor
Jon Voight cuyas declaraciones son verdaderamente infames: lamenta con dolor el
antisemitismo de los actores españoles y diagnóstica que Israel es el único
país democrático de Medio Oriente.
Cuando llevo ya varios años enseñando a mis alumnos de posgrado en
sociología lo que fue el genocidio de
judíos por los nazis, me pregunto: ¿acaso ser antisionista significa lo mismo
que ser antisemita?
Confundir ambos conceptos ha sido la
trampa que el Estado de Israel ha construido para enfrentar los ataques de los que puede ser objeto por
los actos genocidas que desde hace muchos años ha cometido contra los palestinos.
El horror que nos causa a todo el mundo el genocidio de 6 millones de judíos
por los nazis origina en muchos el temor de ser estigmatizados como antisemitas
por el hecho de condenar los crímenes de guerra israelíes. La falacia que
confunde el antisionismo con el antisemitismo se cae fácilmente cuando uno sabe
que en el propio Israel existen muchos
judíos que se movilizan contra los crímenes que está cometiendo su
Estado. Soy antisionista porque hoy sionismo es sinónimo de un racismo que
busca destruir al pueblo palestino. Eso no me convierte en antisemita porque
también creo en el derecho del pueblo israelí
a un territorio y a un Estado.
Seguramente Javier Bardem y Penélope
Cruz suscribirían mis anteriores palabras.
Pero hoy por hacerlo, probablemente su carreras estén en peligro.
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