(Conferencia dictada en 1991, con motivo del centenario de la publicación del texto de José Martí).
A mis hermanos Cintio y Fina, ausentes tan presentes en este Seminario gaditano sobre José Martí.
"Mas queda otro sendero todavía
que purga la codicia y la miseria:
la ruta vertical, la poesía."
ALFONSO REYES
que purga la codicia y la miseria:
la ruta vertical, la poesía."
ALFONSO REYES
No hay que vivir al día, sino a los siglos, aconsejaba Miguel de Unamuno. Y a un siglo, a cien años estamos de la aparición primera de "Nuestra América", como se subraya en el título que a la conferencia final de este Seminario dieron sus organizadores, quienes me honraron generosamente al encomendármela.
No es necesario, ni acaso soportable, que intente un pleonasmo de aquel trabajo mayor, sin duda conocido por ustedes: y ni qué decir que intente hacer con él lo que Pierre Menard hizo con el Quijote gracias a la escritura sobradora de Borges. Sólo voy a destacar que aquel trabajo conserva plena vigencia; a citar, porque es imprescindible, algunas de sus líneas; a reproducir algunas observaciones martianas que conducen a "Nuestra América" o, siendo posteriores, lo complementan, y finalmente a compartir con ustedes algunas conjeturas nacidas al calor de los cien años del texto. Ahora bien, de entrada hay que recordar que desde que, entre 1875 y 1877, aparece en Martí (quien vivía entonces exiliado en México y Guatemala) la expresión "nuestra América" para designar a los países que se extienden del Río Bravo a la Patagonia, tal expresión implica para él la existencia de otra América que no es nuestra, y a la que al menos a partir de 1884 llamará explícitamente "la América europea"; así como que el concepto "nuestra América" no permanece invariable en él, sino que se va cargando de sentido hasta alcanzar la incandescencia del ya secular ensayo cuya evocación nos reúne esta noche. Leer más...
*Poeta y ensayista cubano, presidente de Casa de las Américas.
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