Debemos aprender con los indígenas para crear nuevas formas de
distribución, producción y consumo dentro de una lógica que retome, desde un
punto de vista superior, el Naturalismo Humano y el Humanismo Natural. Una visión no-lineal de la historia percibe
que el capitalismo no únicamente generó progreso, sino también retroceso.
Venancio Guerrero /
Especial para Con Nuestra América
Desde Sao Paulo, Brasil
Traducción: Pam Guerrero.
La protesta indígena en Santa Cruz Barillas, Guatemala (foto de: www.otramerica.org) |
Un indígena siendo coaccionado por policías en el
Supremo Tribunal Federal de Brasilia-Brasil; el genocidio de los Guaranis
Kaiowá en Mato Grosso del Sur, Brasil; Xingu, territorio indígena en el Norte
de Brasil, amenazado por el megaproyecto hidroeléctrica de Belo Monte.
Quéchuas e Guaranis, entre otras étnicas bolivianas, luchan contra la
construcción de la carretera que
atravesaría la Amazonia boliviana, proyecto financiado por el Banco Nacional do
Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) (1).
Los Mapuches en Chile en oposición a los proyectos hidroeléctricos. La Resistencia de la Etnia Nasi, en el Cauca
en Colombia. La invasión militar del
general Otto Perez Molina en Santa Cruz de Barillas, en Huehuetenango
Guatemala, declarando a los indígenas en lucha contra las represas como
enemigos internos. Las imágenes son
muchas y a cada paso bestial del capital en América Latina, reconocemos una
lucha anticapitalista de los pueblos indígenas.
El tema indígena es una cuestión recurrente de la
izquierda latinoamericana, sus luchas, demandas, y caracterización deven estar
presentes en cualquier proyecto que se pretenda anticapitalista, revolucionario
y con propuestas de una sociedad socialista y libertaria. A partir de aquí queremos iniciar una seria
de artículos sobre el Movimiento Indígena, Neodesarrollismo y luchas en América
Latina, reflexionando en la siguiente
cuestión: ¿La Izquierda y la Identidad Indígena son antagónicas?
La identidad indígena tiene una fuerte relación con
la Floresta y con la Naturaleza. A
partir de esto, la mayoría de etnias y pueblos originales de América (Asia y
África también), construyen una referencia y una cosmovisión propia. Lenguaje que ya fue fuertemente reprimido por
los grupos de izquierda latino americanos, como siendo mística, primitiva y
no-materialista El grande error de
visión de esta Izquierda es no entender la necesidad de mediación con
cualquier sector de la población que tenga un lenguaje distinto. El marxismo busca presupuestos y también
verdades, pero es necesario reconocer el carácter abierto de estas mismas
verdades, de la necesidad constante de una constante abertura para el dialogo,
tomando conciencia de los pensamientos y matrices distintas, que son una
posibilidad de abertura de perspectivas; evitando los dogmatismos y doctrinas
Kommitern´s.
La primera hipótesis que desarrollamos es: El
indígena en América Latina hace parte de la Clase Trabajadora, y del Proletariado
Amplio. Aquí, podemos desagradar tanto a
autonomistas, cuanto ortodoxos, pero, creemos que no es agradando que buscamos
verdades revolucionarias.
Lo que queremos afirmar, es que desde el punto de
vista de la lógica del capital, todo aquello que no esta encima, esta abajo, o
sea, todo lo que no es propio y de sus gestores, deve ser explotado,
aniquilando siempre bajo los términos de propiedad, dinero, trabajo,
acumulación/trabajo muerto. Los
proyectos del capital (proyectos viables y lucrativos) buscan masificar y
desapropiar todas las cultura, llevándolas a convertirse en cultura de
masas. Este es un movimiento que viene
de la lógica intrínseca de acumular.
Pero como bien sabemos, no hay explotación sin lucha
y resistencia. Todas las luchas
encaminadas hasta hoy, impidieron la aniquilación total del comunitario, de la
lógica que busca escapar a la masificacion, el hombre/mujer-desposeído de todo:
cultura, identidad y propiedad. No seria
una hipótesis improbable, pensar que sin las luchas, ya estaríamos viviendo un actual periodo de
barbaridad.
De las luchas comunitarias, los movimientos
populares nacen expresiones urbanas y rurales singulares y fuera de la lógica
masificadora y del sin-sentido de alienación del capital. La lucha de los pueblos originarios en
América Latina, que aún conservan su
territorio, tierra y una lenguaje propia también resisten y crean simbologías
fuera del eje dominante.
Los indígenas y el proletariado, como blanco del
capital, que al acumular, explota, desapropia, y al mismo tiempo, que su
resistencia representa también un hecho anticapitalista. Son procesos simultáneos: hay muchas comunidades indígenas que trabajan
para si y para todos, mantienen sus tierras,
pero que frecuentemente deben salir de sus montañas para buscar trabajos
precarios en haciendas, ciudades, regresando siempre a sus aldeas.
Siendo así, el indígena deve ser visto como parte
del Proletario, en un sentido amplio.
Este concepto deber ser reflexivo en su movimiento dialéctico: el
Proletariado es, al mismo tiempo total, masa, único y totalizante (movimiento
del capital), es diverso, antagónico y propositivo de nuevas síntesis, que
buscan siempre superar la ontología proletaria de las necesidades. En este sentido podemos visualizar al
indígena, negado, abstraído de sus raíces y colores, como un Ser que contiene
en sí el nuevo en el mismo nuevo, como el nuevo del pasado a ser rescatado (2).
Una Izquierda que quiere salir del gueto, que
pretende ser parte del Ethos del Proletariado Amplio, deve estar enraizada
en la lucha en toda América Latina. Escuchar lo que los pueblos originarios
piensan, sienten, sus estrategias y demandas políticas y aprender con ellos. Un programa se hace con la sistematización de
luchas, de simbologías y de las culturas que se forman en el combate del
Proletariado contra el capital.
La segunda hipótesis que deve hacer del militante un
indigenista radical, e incluso
reconocerse a si mismo como indígena: El
naturalismo indígena nos ofrece importantes pistas para un Programa de Transición. Aquí, esta un punto esencial de la
Izquierda. Aprendemos si, en todas las
tentativas, incluso en los fracasos, de
organizar una sociedad socialista. No
podemos negar todos los procesos de socialización de la propiedad privada. Pero, nuestros Programas de Transición (hay
más de uno?) deben incluir, no apenas la más avanzada propuesta tecnológica,
productiva y económica, como hacer parte de la lógica naturalista de las
culturas indígenas.
Debemos aprender con los indígenas para crear nuevas
formas de distribución, producción y consumo dentro de una lógica que retome,
desde un punto de vista superior, el Naturalismo Humano y el Humanismo
Natural. Una visión no-linear de la
historia percibe que el capitalismo no únicamente generó progreso, sino también
retroceso. El pasado no es construido
apenas de cosas “ultrapasadas”, de el
podríamos rescatar formas de producción, de consumo y distribución (de renta y
de poder) e incluso tecnológicas, que unidas con nuestros cúmulo de conocimientos podrían crear otra
configuración de relaciones entre la Humanidad y la Naturaleza.
Los indígenas
nos ofrecen un guión de un Socialismo del siglo XXI, a partir de su
pasado, pero también, a partir de su presente, de las formas de lucha que
aprendieron al hacer resistencia contra el capital. Rosa Luxemburgo nos enseña a pensar que la
clase en lucha nos ofrece formas superiores de organización y la distribución
del poder económico y social.
No queremos caer en un discurso antiproductivista o
antitecnológico. Pero, las fuerzas
productivas engendradas sobre la lógica capitalista, dan forma-valor, un paso
hacia el progreso, y otro retrocediendo.
Esto es, la tecnología ciega del capitalismo engendra producción y
destrucción. Es una lógica que esta interconectada orgánicamente al movimiento
del lucro, abstracción y alienación del capital. Por tanto, debemos desconfiar de los datos
productividad de generación de energía (para quien?), porque tal proyecto es
viable y otro no. Para investir en
nuevas formas de producción realmente sustentables es necesario estar libre de
ceguera de la lógica mercantil, que apenas visan al lucro. Para esto pensamos que la visión de los
indígenas puede oxigenar nuestra ceguera economicista. Esta mirada hace parte de su identidad, y
para esto la Izquierda debe escuchar y entender su cosmovisión.
Visualizando, estas discusiones de carácter teórico,
de relación entre identidad indígena e izquierda, es necesario pensar el
concreto del indígena en América Latina.
No conseguiremos hacer un exhaustivo recorrido por todas las
luchas. Pero buscaremos los ejes
económicos que las generen. Pero, esto
se discutirá en un próximo texto.
Referencias y Apuntes
(1) Banco Estatal en Brasil que financia al capital
privado, o sea, tiene la misma función que el BIRD y el Banco Mundial, también
es tan grande como ellos.
(2) Aquí la idea es: el movimiento del capitalismo
ha producido el avance y cambio como condición necesaria de supervivencia. La
perspectiva subjetiva de la modernidad es siempre el nuevo, la novedad y el
progreso. Pero eso avance ha producido formas sociales que son un regreso a la
propia condición humana. El nuevo del nuevo, sería mantener la perspectiva del
avance, solo que superior al avance actual, una síntesis que supera y mantiene
las conquistas. Para eso debe venir con el nuevo del pasado, o sea, rescatar
lógicas y formas de vivencia que son – en el contexto actual – superiores a la modernidad regresiva. La
síntesis producía algo nuevo y distinto, una nueva visión y lógica positiva.
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