Justicia social no es caridad, subsidio,
ni promoción del consumo. Es sabio escuchar la voz del pueblo; ya el viejo
adagio popular reza: Vox Populi, Vox Dei. Sr. Presidente, escuche al pueblo,
como si tuviese de frente al mismísimo Dios materializado en movimiento social.
José
Toledo Alcalde / Especial para Con Nuestra América
El presidente Piñera pierde apoyos y credibilidad |
La presente reflexión es solo eco de
tantas otras, como la del sacerdote Eugenio Pizarro Poblete, quien sostuvo con grito en cuello:
“Los pobres de Chile no pueden esperar…hay que liberarse de la
"sacralización" del modelo económico: no es un dogma. Además, siendo
creyente católico, usted Don Sebastián, sabe que la Doctrina Social de su
Iglesia critica y más bien condena este sistema. El Papa lo llamó
"capitalismo salvaje". Y esto, usted, Sr. Piñera, lo debe saber”.
Han vuelto a temblar las calles de
Santiago y no por algún fenómeno telúrico, sino debido al social-moto de los
indignados. Indocti discant, et ament
meminisse periti [1], el
neoliberalismo per se no es
compatible con la justicia social. Su ideología de poder basada en la
acumulación no se lo permite, ni se lo permitirá, ergo la crisis estructural que violenta a la sociedad chilena no verá
cambio alguno por medio de dádivas, sino con profundas transformaciones en el
sistema político-económico y esto no en base a “ingresos éticos-familiares”.
Cuando afanosos nos aproximamos a la
pagina web del Gobierno chileno en búsqueda de información sobre la educación
nos encontramos con el cuadrito didáctico titulado: “Bono por logro escolar”.
La política de la caridad, la ideología del subsidio y la asistencia social son
medidas que extracolmaron la noble tolerancia popular. El cuadrito indica que
solo el 15% de los estudiantes que demuestren ser los mejores serán
beneficiados con beneficio. Los otros
estudiantes fuera de la porcentual señalada tendrán que vérselas como puedan.
¿Qué valores fomenta dadivas como el señalado bono escolar, la descabellada
carrera de la competencia individual en donde el slogan será “sálvense quien
pueda”?
Sr. Piñera, ¿usted cree que con
asistencias sociales como el dicho bono, las familias chilenas podrán superar
“por si mismas su situación de pobreza? Nos hace recordar a Hernando de Soto
del Instituto Democracia y Libertad que a los 4 vientos sigue profetizando que
entregar “títulos de propiedad” es el camino para acabar con la pobreza. Falacia
del Sr. Soto quien lo único que busca es titular la propiedades de los pobres
para que luego se las pongan en manos de la corporaciones bancarias quienes por
medio de los prestamos hipotecarios pasaran – prácticamente – a ser dueños de
sus “propiedades”.
En Chile, cifras oficiales arrojan que
un 15% de los chilenos (2,5 millones) viven en la pobreza; un 3,7% de la
población vive bajo la línea de extrema pobreza. Estos índices señalan que el
ingreso per cápita es de USD 135 en el área urbana, y USD 91 en áreas rurales.
Así como en el resto de América Latina, los trabajadores sin calificación deben
subsistir con un sueldo mínimo legal de USD 300 mensuales. Hace solo algunas
semanas el Ministerio de Desarrollo y su vocero Joaquín Lavín informaron que el
60% de los ingresos mensuales son destinados a pagar deudas: “Las familias de
extrema pobreza están pagando 41.000 pesos de deudas cada mes, teniendo un
ingreso promedio de sólo 70.000 pesos”.[2]
Sr. Piñera, ¿sabía usted que – según el
Centro de Información de las Naciones Unidas -
el último censo nacional en Chile indica que el 5% de la población se
“identifica como perteneciente a alguna de las ocho etnias indígenas
reconocidas en Chile” y que según la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe (CEPAL) 4 de cada 10 personas mapuches se sitúan por debajo de la
línea de la pobreza?
En su último mensaje (17/05/12) usted
remarcó que “640 mil chilenos y chilenas viven en la extrema pobreza. En
palabras simples, tienen que vivir o sobrevivir con 1.000 pesos al día”. ¿Cree
usted que el problema de las iniquidades sociales como la pobreza y la riqueza
serán atacadas desde sus raíces con 400 millones de dólares al año? Y, usted
tiene la desfachatez de sostener que esto es muestra de un “tremendo esfuerzo”.[3]
Usted sabe que las ganancias, de las
corporaciones mineras en Chile recaudan
entre 80 y 200 veces más de su migaja destinada al
“Bono–ético-familiar”. Marcela Ramos, nos recuerda que, la corporación minera
La Escondida, se apuntó - en el 2010 - con US$5.635 millones de dólares en
utilidades antes de impuestos, seguida de Collahuasi, con US$2.662 millones y
Los Pelambres con US$2.142 millones, de acuerdo a las estadísticas de Cochilco.[4]
Sr. Piñera, ¿400 millones de dólares
anuales, para acabar con la pobreza en Chile? ¿Y dónde se van los miles de
millones de ganancias que se embolsan las megas corporaciones mineras? ¿Las
exoneraciones tributarias con las cuales usted adula a las minerías manejan la
lógica de “no ahuyentar el capital extranjero? ¿Y qué de los 640 mil pobres en
Chile (seguro el índice es superior) que
ven su dignidad, no ahuyentada, sino pisoteada cotidianamente? Razón lleva
Karen Hermosilla cuando señala: “la minería
aporta alrededor del 18% del PIB y un tercio de la recaudación
tributaria. Es así como el denominado “sueldo de Chile” —injustamente pues la
distribución de estos recursos recae fundamentalmente con un 10% de las
utilidades, a las Fuerzas Armadas, no a salud, educación y vivienda— es una
actividad todopoderosa, a la cual no le entran balas de ningún tipo”. [5]
Entendemos que para que usted entienda
las causas de las relaciones inicuas de las sociedades tendría que decodificar
y desconstruir sus esquemas de análisis e interpretación de las relaciones
sociales y de producción, esto por no decirle - por delicadeza – que tendría
que volver a nacer. Su formación liberal, por consiguiente su pragmatismo
racional y su enfoque empresarial del mundo no hará posible que usted siga
representando los intereses de ese 70% de chilenas y chilenos que no aprueba su
gestión y política de Estado que representa el caduco Consenso de Washington
que usted insiste en defender.
Tenemos a la vuelta de la esquina el
movimiento social de Aysén, Tu problema
es mi problema, el cual levantó, no solo al Sur de la Patagonia chilena,
sino al mundo entero, y eso usted lo sabe muy bien. Como también usted sabe que
la solución no fue abrir la zona franca y de esta manera bajar el descontento
social. La apertura de la zona franca es incentivar el consumo como instrumento
de desarrollo y eso, una vez más, es falacia. En Aysén su política de Estado,
lamentablemente, demostró la incompatibilidad de su gestión con los intereses
reales del Chile profundo (paragonando a José María Arguedas). Sus efectivos
militares desfiguraron el rostro de Teófilo Haro, así como cientos de chilenos
y chilenas sufrieron la agresión de su “método de diálogo”: Represión militar.
Si no hubiese sido por dirigentes
sociales como Iván Fuentes, si no hubiese sido por medios de comunicación
social como Radio Santa María y otros medios radiales, el costo social hubiese
sido incuantificable. Si no hubiese sido por el apoyo de la crítica social como
el de la Conferencia Episcopal de Chile el costo social hubiese sido
desastroso. No se puede seguir especulando con la salud, la educación, la
alimentación y los recursos naturales; estos derechos no son mercadería de
consumo, Sr. Piñera.
Justicia social no es caridad, subsidio,
ni promoción del consumo. Existe una expresión en boga dentro del ambiente
político, su homólogo peruano lo aplicó más de una vez: “Dar un paso al
lado”. Así como en España y ahora en
Serbia se adelantaron las elecciones presidenciales, ¿no cree usted que debería
hacer lo mismo visto su fallida gestión y la mayoritaria desaprobación del
pueblo chileno? ¿Qué o quiénes lo siguen sujetando al poder? ¿Su academia
liberal no le enseñó que el poder de las autoridades es para ser puesta al
servicio del pueblo y no para servir amistades y familias? Es tiempo que dé
"un paso al lado" señor presidente.
Finalizo diciéndole: dentro del 70% de
personas que desaprueban su gestión, existen exsimpatizantes que le prodigaron
sus votos. Es sabio escuchar la voz del pueblo; ya el viejo adagio popular
reza: Vox Populi, Vox Dei. Sr.
Presidente, escuche al pueblo, como si tuviese de frente al mismísimo Dios
materializado en movimiento social. No olvide sus propias palabras cuando
prometió acabar con la extrema pobreza en un periodo de 4 años: “la economía de
mercado y el crecimiento son grandes generadores de riquezas y de
oportunidades, pero no son mecanismos que permitan distribuir esa riqueza y
esas oportunidades de forma justa”.[6]
El movimiento social no pierde su
memoria histórica y las calles seguirán siendo los libros donde se escribirá
que con la dignidad de los pueblos no se juega, y menos manoseando a su antojo
conceptos como ética, en la cual le vendría bien reflexionar.
NOTAS:
[1]Loc., lat., que sig.:
“Apréndanlo los ignorantes, y recuérdenlo los entendidos”.
[3]Fuente: http://www.radiosantiago.cl/2012/05/17/presidente-pinera-promulgo-la-ley-que-establece-el-ingreso-etico-familiar/. Revisado: 17/05/12.
[4]Verhttp://ciperchile.cl/wp-content/uploads/Utilidades-antes-de-impuestos-empresas-mineras1.pdf;http://ciperchile.cl/multimedia/utilidades-antes-de-impuesto/; “Royalty: Los
millones de dólares que Chile regala a las empresas mineras” en http://ciperchile.cl/2011/07/20/royalty-los-millones-de-dolares-que-chile-regala/. Revisado: 17/05/12.
[6]Fuente:http://economia.terra.cl/noticias/noticia.aspx?idNoticia=201103061438_AFP_79559874. Revisado: 17/05/12.
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