Illueca y el Frente Patriótico de la Juventud representan un escalón en esa lucha generacional que aún tiene muchas tareas por cumplir. Es una generación que nació al calor de las contradicciones de la nefasta alianza entre una clase de comerciantes istmeños y la potencia imperial norteamericana.
Marco A. Gandásegui, hijo. / ALAI
El expresidente panameño Jorge Illueca (1918-2012) |
Falleció Jorge Illueca.
Más que la desaparición física de una figura política u hombre de leyes, se nos
fue el representante de una generación de luchadores sociales que recogieron en
su bregar los anhelos del pueblo panameño. Illueca irrumpió en el
escenario nacional a principios de la década de 1940 formando parte de una
juventud intelectual que levantó un proyecto de Nación con tres aristas muy
concretas: Soberanía, desarrollo y democracia.
Illueca encabezó a los
fundadores del Frente Patriótico de la Juventud que en 1944 sentaron los
cimientos para ampliar la base social de la República y transformar radicalmente
el país. En 1946 se abocó a hacer realidad una Constitución social,
progresista y comprometida. En 1947 el Frente le dio forma a la resistencia
victoriosa frente a EEUU que intentaba mantener bases militares a lo largo del
Istmo. En 1951 el Frente se convirtió en partido político con el fin de
transformar las bases económicas del país.
Posteriormente, Illueca
se convertiría en el diplomático que llevaría al escenario de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) las exigencias panameñas de poner fin a la
presencia colonial de EEUU en el país. Durante casi 20 años, la voz de Illueca
en ese foro mundial era la voz del pueblo panameño que demandaba una solución
al problema colonial. Después de la firma de los Tratados del Canal
Torrijos-Carter en 1977, Illueca ocupó la presidencia de la Asamblea General de
la ONU (1983).
Illueca y el Frente
Patriótico de la Juventud representan un escalón en esa lucha generacional que
aún tiene muchas tareas por cumplir. Es una generación que nació al calor de
las contradicciones de la nefasta alianza entre una clase de comerciantes
istmeños y la potencia imperial norteamericana. El Frente unió las luchas
populares de un pasado que se remonta al siglo XIX, con los retos de la segunda
mitad del siglo XX. Sin duda, podría decirse que es la generación que más
contribuyó a la conquista de nuestra plena soberanía con la desaparición de las
estacas coloniales (Zona del Canal), la evacuación de las bases militares
norteamericanas y el traspaso de la administración del Canal de Panamá. Es el
ejemplo de esta generación en la cual militó ejemplarmente Illueca, que impulsó
los actos heroicos de la juventud de enero de 1964 que sacrificó 23 vidas para
hacer realidad nuestra soberanía sobre todo el territorio nacional.
La última entrega de la
revista Tareas, que corresponde al número 140 (enero – abril de 2012) le
rindió homenaje a Jorge Illueca. Según la revista que fundara Ricaurte Soler en
1960, “el político y jurista llenó las páginas de la historia panameña desde
sus primeras incursiones en las movilizaciones populares de principios de la
década de 1940... (Se destacó) como joven estudiante en las jornadas de luchas
nacionalistas, pasando por la formación del Frente Patriótico de la Juventud,
llegando a representar a Panamá en el frente diplomático que culminó con la
erradicación de la colonia norteamericana incrustada en nuestro territorio”.
La lucha por la
soberanía culminó, parcialmente, en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo,
como bien lo señalara Illueca, ese triunfo frente al gran imperio
norteamericano no puede ser completo sin que se complemente con el desarrollo
integral del país y la conquista de una verdadera democracia.
Illueca le dedicó las
dos últimas décadas de su vida a luchar contra las políticas neoliberales impuestas
sobre el país por los sectores rentistas que desde la invasión militar
norteamericana a Panamá, en 1989, se ensañan en explotar irracionalmente
nuestros recursos y se aprovechan de la posición geográfica del país. Illueca
no descansó durante los debates en torno al proyecto de ampliación del Canal y
demostró muchas veces que la propuesta fue diseñada para beneficiar a una
pequeña oligarquía local y los grandes intereses que controlan las rutas
marítimas comerciales.
El discurso de Illueca
no cambió a lo largo de su agitada vida política. El discurso que pronunciara
en el Congreso de la Juventud, que decidió convertir el Frente en partido
político en 1950, tiene plena vigencia en 2012. El joven líder propuso, en esa
ocasión, “recuperar los recursos humanos y naturales desperdiciados por las
diferentes oligarquías de innegable contenido canalero. (Proponemos) un
nuevo concepto de unidad nacional. Este concepto presupone el estudio integral
de la República con miras a desarrollar planes tendientes a organizar nuestra
Patria. Los panameños, tanto de la ciudad como del campo, tendremos una
seguridad económica planificada, origen de un nuevo canon de libertad
político-social”.
Illueca concebía un
partido representativo del pueblo panameño a la cabeza de ese movimiento. Las
palabras de Illueca, pronunciadas en 1950, sorprenden por su actualidad y
validez a principios del siglo XXI: “Creemos que no hay actualmente un
Ejecutivo serio participando en la dirección de los destinos nacionales...
Consideramos que el Ejecutivo es incapaz de rectificaciones y de una labor
técnica, sistematizada y estable en la administración pública... (Como
consecuencia), es nuestro deber no sólo el de organizar un Partido con
personalidad electoral, sino una fuerza dinámica, funcional, que mediante la
acción popular en el juego democrático sirva de freno a los abusos, desmanes,
excesos y arbitrariedades del gobernante presente”.
Panamá, 10 de mayo de 2012.
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