Los chinos tienen muy
claros sus objetivos que sintetizan en la Ruta de la Seda. Panamá será su
instrumento clave en el desarrollo de esta estrategia. China no está apostando
sólo a extraer metales preciosos y alimentos del suelo de Nuestra América.
Viene con mucha energía para conquistar el mercado de la alta tecnología.
Marco A. Gandásegui, h. / Para Con Nuestra
América
Desde Ciudad
Panamá
En Panamá no hay partidos políticos. Tampoco
hay organizaciones que invitan al debate permanente y sistemático sobre el
acontecer nacional. El presidente Juan C. Varela realizó un viaje a China
Popular donde comprometió al país (y a toda su población) a desarrollar 19
acuerdos financieros con su contraparte asiática. Los medios de comunicación,
en vez de analizar uno por uno los acuerdos, destacaron el hecho que entre los
miembros de la delegación presidencial se encontraba el dirigente obrero Genaro
López (secretario general del FAD). También enfatizaron la selección que hizo
el presidente Varela de los más conspicuos miembros de la elite económica y
social del país para acompañarlo.
Vamos a presentar cada uno de los acuerdos
para su mejor comprensión. Lo haremos en dos entregas. Esta es la primera, la
próxima semana continuaremos con la segunda. En esta entrega analizaremos los
diez primeros acuerdos publicados. Estos acuerdos se concentran en las
actividades que realizarán los inversionistas chinos en Panamá para preparar su
expansión por la región. Construirán toda la infraestructura necesaria e
invertirán enormes cantidades de capital para promover su penetración en las
economías de la región.
Los chinos tienen muy claros sus objetivos
que sintetizan en la Ruta de la Seda. Panamá será su instrumento clave en el
desarrollo de esta estrategia. China no está apostando sólo a extraer metales
preciosos y alimentos del suelo de Nuestra América. Viene con mucha energía
para conquistar el mercado de la alta tecnología.
Los acuerdos reflejan el plan concebido en
Pekín. Parecen haber sido redactados en chino y después traducidos al español.
Además, los acuerdos sólo se refieren a lo que China hará en Panamá. Todo
indica que Panamá jugará un papel pasivo, que en la historia del país ha
terminado en tragedias y catástrofes.
Analicemos cada uno de los acuerdos. Lo
podemos hacer partiendo de un criterio de 'importancia' o seguir un orden
cuantitativo del tamaño de las inversiones. Optamos por seguir el mismo orden
en que los acuerdos fueron publicados. El primero se refiere a un
'entendimiento' para la promoción del comercio e inversiones'. Pretende atraer
las inversiones chinas hacia Panamá. Servirá de marco para canalizar las
inversiones de capital chino hacia los sectores más estratégicos para la
expansión china en América latina.
El segundo acuerdo es entre el Banco de
Desarrollo de China y el Ministerio de Economía Finanzas (MEF) que pretende
agilizar las actividades financieras chinas en el país y en la región. El
acuerdo menciona inversiones en infraestructura, desde puentes y puertos hasta
centrales eléctricas.
El tercer acuerdo, es entre el MEF y el Banco
Chino de Importaciones y Exportaciones (EximBank). Según la redacción del
acuerdo, el Banco chino traería a Panamá una cartera con el equivalente de 200
mil millones de dólares. Hay que preguntare si el monto es para proyectos en
Panamá o para toda la región. Con ese capital se podría ampliar aproximadamente
unos 40 Canales de Panamá.
El cuarto acuerdo es un Tratado de Libre
Comercio. Mientras que los primeros tres acuerdos pueden tener alguna promesa,
este sobre 'libre comercio' es un mero saludo a la bandera para satisfacer los
anhelos de algunos comerciantes deseosos de acumular más dinero sin crear empleos
o puestos de trabajo.
El quinto acuerdo se refiere a la
'cooperación en capacidad productiva e inversión'. En este renglón se destaca
la construcción y la operación de infraestructura. La iniciativa contaría con
una inversión inicial de 10 mil millones de dólares. El sexto acuerdo se
refiere a medidas fitosanitarias para proteger a China de las exportaciones
panameñas. El séptimo acuerdo se refiere a préstamos del EximBank a ETESA para
el desarrollo de proyectos en el sector eléctrico de Panamá. Todos los fondos
que recibe ETESA serían para "la compra directa o indirecta de productos y
servicios chinos".
El octavo acuerdo entre Panamá y China
también se refiere al sector eléctrico y ETESA. Esta última empresa estatal
panameña recibiría créditos del Banco de China.
El noveno acuerdo es para aumentar la
productividad en el sector agropecuario panameño pensando en las exportaciones
a China. El acuerdo parece enfatizar el desarrollo de proyectos conjuntos tanto
de producción como de investigación. El décimo acuerdo no es muy claro al sólo
mencionar que una Comisión mixta se creará para 'examinará el alcance de los
proyectos".
En la próxima entrega se analizarán los
acuerdos restantes, incluyendo el muy mencionado ‘tren bala’.
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