El pueblo de Venezuela
tiene derecho a organizar sus procesos institucionales sin interferencias, sin
bloqueo y sin amenazas de intervención y Ecuador debe colocar sus actuaciones a
la altura de su definición constitucional: país soberano y de paz.
COORDINADORA POR LA PAZ , LA SOBERANÍA Y LA NO INJERENCIA
Quito, febrero 19 de
2019
Señor Lenin Moreno
Presidente
República del Ecuador
De nuestras
consideraciones,
La Coordinadora por la
Paz, la Soberanía y la No Injerencia, una iniciativa ciudadana conformada por
intelectuales, artistas, dirigentes sociales y políticos, organizaciones y
colectivos diversos, se dirige a usted para expresarle su más profunda preocupación
por la eventualidad de una intervención armada estadounidense en la República
Bolivariana de Venezuela, con la coparticipación de varios países de la región.
Esta situación, que ha
generado ya una gran tensión en la región por las amenazas a la vida y la
destrucción potencial que representa, configura además el involucramiento
continental en una escalada belicista global, que coloca a la humanidad entera
ante el riesgo de una guerra mundial, que tiene como foco los recursos
naturales y un reordenamiento de las sociedades en función de intereses
corporativos privados.
Nos preocupa
especialmente que Ecuador, que se define constitucionalmente como un país de
paz, libre de bases militares extranjeras y con un profundo compromiso con la
vigencia de una cultura de paz, no haya emitido aún ningún reparo explícito
ante la escalada de las amenazas bélicas en las que están involucrados países
vecinos. Es más, evidenciamos con estupor que se vienen soslayando, en acciones
y declaraciones, los principios de autodeterminación de los pueblos, soberanía
y otras normas establecidas tanto en el derecho internacional como en
instrumentos regionales vigentes.
La CELAC declaró en
2014 a América Latina y el Caribe como zona de paz, al tiempo que la región se
dotó de un significativo cuerpo de instancias y medidas para crear las
condiciones para garantizar la paz. Nada justifica que nuestro país y otros
países de la región rompan este compromiso del más alto nivel humano y ético, y
expongan a las generaciones presentes y futuras a las atrocidades de la guerra.
Asimismo, la
Constitución ecuatoriana que, insistimos, se articula en torno a una visión de
paz, soberanía y autodeterminación de los pueblos, delinea estos principios
como eje ineludible para su política exterior y sus relaciones internacionales.
Esas definiciones son contrarias a la injerencia en la política interna de los
vecinos, opuestas al belicismo y a cualquier forma de interferencia en las
decisiones soberanas de otros Estados, por lo que llamamos a su gobierno a
ceñir toda acción, plan programático y la relación bilateral con Venezuela en
las definiciones constitucionales.
El pueblo de Venezuela
tiene derecho a organizar sus procesos institucionales sin interferencias, sin
bloqueo y sin amenazas de intervención y Ecuador debe colocar sus actuaciones a
la altura de su definición constitucional: país soberano y de paz.
SUSCRIBEN:
COORDINADORA POR LA
PAZ, LA SOBERANÍA Y LA NO INJERENCIA
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