¿Con qué derecho
Washington declara ahora ilegal, ilegítimo o usurpador al Gobierno Bolivariano
de Nicolás Maduro? ¿Hasta cuándo las burguesías nacionales y los blandengues
gobiernos de la región van a seguir permitiendo la injerencia norteamericana?
José A. Amesty R. /
Especial para Con Nuestra América
Desde
Caracas, Venezuela
La injerencia es la intervención en un Estado Soberano, por uno o varios Estados u organizaciones internacionales,
mediante la fuerza armada u otras medidas, y sin su consentimiento. Algunos
sinónimos son introducir, entrometerse o inmiscuirse, violación, intervención, invasión, derrocamiento, otros.
El sentido de esta definición, siempre
tiene una carga violenta, de destrucción, nunca de ayuda. Y esta ha sido la
historia de los Estados Unidos de Norteamérica en America Latina y el mundo.
Veamos.
Guatemala
en 1954
La
capital guatemalteca fue bombardeada por aviones estadounidenses. Cientos de
líderes campesinos fueron ejecutados por los títeres militares de Washington. Y
entonces se vino la Guerra Civil Guatemalteca y muchas comunidades campesinas e
indígenas mayas fueron masacradas. Al final de la intervención dirigida por la
CIA habían muerto 200 mil personas.
Haití en 1959
El Presidente Jean Claude Duvalier creó un
ejército con apoyo de Washington para actuar con violenta represión en contra
de comunidades provincianas. Duvalier y su hijo, Jean Claude Duvalier, quien
heredó la dictadura, ordenaron masacres difíciles de describir por su profunda
y sangrienta crueldad. Más de 100 mil personas fueron asesinadas. Cuando en
1986 se vino una rebelión incontrolable ahora sí, un avión de la Fuerza Aérea
de Estados Unidos rescató a Jean Claude Duvalier y se lo llevó a vivir
tranquilamente a Francia.
Brasil en 1964
La CIA entró en acción y derrocó al gobierno
de Joao Goulart en 1964 e instaló una dictadura brutal más que duró 19 años.
Durante el régimen, miles fueron torturados y cientos ejecutados. También se
encargaron de eliminar a todos aquellos que tuvieran pensamientos
izquierdistas, y en especial, marxistas.
Mencionando además, Uruguay en 1969, Bolivia
en 1971, Chile en 1973, Argentina en 1976, El Salvador en 1980, Panamá en 1989,
Perú en 1990, y por supuesto Venezuela en la actualidad, como ya es conocido
por todo la intromisión en sus asuntos internos.
Este accionar de USA contrasta enormemente
con el de la hermana República de Cuba en Venezuela, y deseo resaltar dos de
ellas, una personal y la “injerencia” de Cuba para este año 2019.
Cuando trabajaba para un Ministerio en
Venezuela, nos acompañaban algunos hermanos cubanos, a los cuales se les
llamaba profesores, ellos en ningún momento imponían condiciones ni aspectos
que tenían que ver con el programa del Ministerio, se cuidaban más bien de
inmiscuirse en los planes ya definidos o tratar de imponer otros. Su asesoría
no era obligatoria, la manifestaban si nosotros la deseábamos.
En lo que sí, eran estrictos, era ya
definida la estrategia en alguna actividad, era en la disciplina, el orden y la
organización. Siempre buscaban la eficiencia y la eficacia para lograr el fin.
Nunca se sospechaba ningún tipo de injerencia, sino más bien, era colaboración,
apoyo, solidaridad, trabajo en colectivo y respeto.
Durante este año 2019, los gobiernos de
Cuba Venezuela acordaron desarrollar 22
proyectos, y esto se hace en el marco de reuniones de una Comisión
Intergubernamental del Convenio Integral de Cooperación entre ambos países. Estos
proyectos son el área de agricultura urbana, educación, cultura, deporte,
servicios eléctricos, la formación de recursos humanos, así como servicios de
salud y producción de medicamentos, sectores estos dos últimos que contarán con
el 90 por ciento de los recursos acordados. Así como, un convenio dirigido a la formación de técnicos,
prestación y asesoramiento para los servicios de electro medicina en la red
sanitaria del país, y otro suscrito se relaciona con la Misión Barrio Adentro
Deportivo.
Asimismo, la vice presidenta Delcy
Rodríguez, informó “que para este plan se da mayor importancia a objetivos
altamente prioritarios y con capacidad real de las partes para ejecutarlos con
eficiencia y racionalidad”. Reiterando la "plena e incondicional"
solidaridad de la isla con la Revolución Bolivariana, rechazando a su vez, las
medidas coercitivas unilaterales que entorpecen la gestión de gobierno del
presidente Nicolás Maduro y el desenvolvimiento económico de Venezuela.
Informó finalmente, que "Estamos
firmando, no para una base militar; lo hacemos para que los colaboradores
cubanos lleven salud, educación, cultura, soporte en electricidad y en deporte
al pueblo venezolano".
Se da entonces, una carga de trabajo mutuo
de dos pueblos, que se unen en el legado de Bolívar y Martí, para ser libres y
defender su independencia.
Reiteramos finalmente que, la injerencia
norteamericana en nuestros países es singular, es
abierta y grosera en nuestros asuntos, y es “aceptada” hasta como normal.
¿Con qué derecho Washington declara ahora ilegal, ilegítimo o usurpador
al Gobierno Bolivariano de Nicolás Maduro? ¿Hasta cuándo las burguesías
nacionales y los blandengues gobiernos de la región van a seguir permitiendo la
injerencia norteamericana? Es un poco vergonzoso, ¿no?
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