sábado, 14 de diciembre de 2013

Venezuela: Unidad o uniformidad

El sentimiento bolivariano volvió a triunfar en las sabanas llaneras. A un año de la última aparición pública del  exmandatario bolivariano, Comandante Hugo Chávez Frías, y contra toda especulación, las fuerzas revolucionarias bolivarianas avasallaron en las últimas elecciones municipales en la República Bolivariana de Venezuela.  La oposición –como reacción inmediata– denunció la existencia de un país dividido y sin dueño.

José Toledo Alcalde 
Especial para Con Nuestra América
Desde Estados Unidos

Los cuadros opositores no se dejaron esperar. Valiéndose de todos sus medios de comunicación habidos, manifestaron su desacuerdo. Entre ellos, el ex candidato presidencial Henrique Capriles Radonski se rasgó las vestiduras denunciando que el triunfo bolivariano lo único que demuestra es la “división” del país y la inexistencia de dueños: “Para mí hoy el mensaje del país es muy claro: Venezuela es un país dividido, nuestro país no tiene dueño y los que aquí estamos para construir una alternativa de país no descansaremos hasta unir a Venezuela”.

El manifiesto del tristemente célebre candidato por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) exprime la receta discursiva retóricamente desestabilizadora. ¿Cuál es su perspectiva cuando sostiene que Venezuela es un país dividido y sin dueño, más allá de la alusión a los partidos políticos? Será que  “la isla de la fantasía” que avizora Capriles es aquel pueblo que en sus elecciones votara en su totalidad por un mismo candidato? Aquí nos preguntamos al estilo llanero: ¿Y entonces chamo, donde la democracia que dices tanto defender?

Solo por citar un par de ejemplos. Acaso el ex candidato Capriles y las fuerzas que representa no están enteradas que el discurso que enarbola - en favor de una Venezuela unida y con dueño – fue desnudado en las canteras del fascismo italiano como bien lo señaló el Duce: “La organización corporativa del Estado, ya es un hecho consumado. Ese estado democrático y liberal, débil y agnóstico, ya no existe. En su lugar ha surgido el Estado Fascista. Por primera vez en la historia, una revolución constructiva como la nuestra creó un terreno pacífico para las actividades productoras, incorporando todas las fuerzas económicas e intelectuales a una sola organización y encauzándolas hacia un propósito común”. (B. Mussolini, Roma, 19 de mayo de 1926). La historia es clara en señalar lo que sucedió con los abanderados de este discurso proclive a la uniformidad – más no a la unidad – e instauración de pensamientos hegemónicamente unilaterales.

Acaso las fuerzas anti Bolivarianas ¿No están enteradas que el país modelo de sus ensueños económicos, EEUU, cuenta con más de ocho agrupaciones políticas las cuales se presentan en elecciones y no votan por una uniforme visión político-económica? Entre los cuales citamos: Partido Comunista de los Estados Unidos, Partido Laborista Progresista, Partido Centrista (Estados Unidos), Partido Comunista Revolucionario de los Estados Unidos, Partido Demócrata NPL de Dakota del Norte, Partido Demócrata de los Estados Unidos, Partido Demócrata-Republicano de los Estados Unidos, Partido Federalista, Partido Independentista Puertorriqueño Partido Laboral Estadounidense Partido Libertario Partido Pantera Negra Partido Republicano de los Estados Unidos Partido Socialista EUA Partido Socialista de América Partido Verde (Estados Unidos) Partido Whig de los Estados Unidos Partido de la Constitución Partido de la Opción Personal Partido de la Prohibición Partido Socialista Laborista de América. Todo esto no como muestra de perfección o modelo político a emular, sino como signo de sistemas estructurados sobre bases sociales y de producción dialécticamente antagónicas.

Señalar que Venezuela es un país dividido y sin dueño -como consecuencia de una perdida electoral- no es solo muestra de grosera provocación, sino perfila una vez más hacia donde son orientadas las tendencias desestabilizadoras del orden constitucional y del sistema democrático de la República Bolivariana. La perspectiva de unidad y el sentido de adueñamiento del país, cual pedazo de tierra otrora repartido entre gamonales y terratenientes, puede ser claramente visualizado en la historia política de Capriles y el modelo al cual representa.

De la misma manera, los informes señalan que Capriles desde su llegada al poder en el Estado de Miranda, la tasa de homicidios aumentó más de un 15% y como si fuera poco entre el 2008 y 2012 despidio a mas de mil funcionarios por ser considerados seguidores del ex gobernador chavista Diosdado Cabello, clausurado –como consecuencia– decenas de bibliotecas. (Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2013/03/19/50-verdades-sobre-henrique-capriles-radonsky-candidato-a-la-presidencia-de-venezuela/)

Si el problema del ex candidato liberal es que sean desarraigadas de una vez por todas las redes de usura y especulación - por medio de normas jurídicas como La Ley Habilitante – entonces queda claro que la unidad que él y su modelo pregona es la unidad de las fuerzas antagónicas (Pueblo vs Corporaciones) en favor de los dueños de los medios de producción y comercialización, así de coyunturalmente simple e históricamente complejo. Y en la búsqueda de bautismo bolivariano al espíritu teológico de la revolución , ya el Papa Juan XXIII lo señaló en alusión a lo manifestado por el Papa León XIII : “…razones de justicia y de equidad pueden exigir, a veces, que los hombres de gobierno tengan especial cuidado de los ciudadanos más débiles, que puedan hallarse en condiciones de inferioridad, para defender sus propios derechos y asegurar sus legítimos intereses (Juan XXIII  [41]. León XIII, Pacem in Terris, Roma 11 de abril del año 1963 -  León XIII, Rerum novarum, Roma 15 de mayo de 1891).

No menos profético lo dicho por el Comandante Hugo Chávez Frías: “los adversarios, los enemigos del país no descansan ni descansarán en la intriga, en tratar de dividir y sobre todo aprovechando circunstancias como estas, pues. Entonces, ¿cuál es nuestra respuesta? Unidad, unidad y más unidad, esa debe ser nuestra divisa, mi amada Fuerza Aérea, mi amada Guardia Nacional, mi amada Milicia: la unidad, la unidad, la unidad. El Partido Socialista Unido de Venezuela, los partidos aliados, el gran Polo Patriótico, las corrientes populares revolucionarias, las corrientes nacionalistas: Unidad, unidad, unidad, unidad. Decía Bolívar: “Unámonos o la anarquía nos devorará.” “Solo la unidad nos falta” —dijo después o antes había dicho— “para completar la obra de nuestra regeneración” (http://www.cubadebate.cu/especiales/2012/12/09/hugo-chavez-unidad-unidad-y-mas-unidad-esa-debe-ser-nuestra-divisa/).


Sin dueños, ni propietarios del bien común. Sin especuladores de la verdad y la decencia colectiva. Sin testaferros maniatados de escenarios ajenos al pueblo, Venezuela demuestra al mundo entero – duela a quien le duela – que se puede ser soberanamente digno  - si solo si - los designios del pueblo son dictados desde sus mismas entrañas y ejecutados con la coherencia y honestidad que no tienen porque ser virtudes ajenas al quehacer político. Unidad, Unidad, Unidad – es y será el joropo que acompañe al pueblo bolivariano en sus luchas ejemplarmente cotidianas.

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