El posicionamiento de
Podemos en el escenario político español, como actor importante que revitaliza
la política y rivaliza con los partidos tradicionales, lo ha convertido en
blanco de ataques de los principales diarios de la derecha española.
Ángel Bravo / Especial para Con Nuestra América
Juan Carlos Monedero (izq.) y Pablo Iglesias (centro), dos de los principales dirigentes de Podemos. |
El País (24/11/’14) informa que “seis de cada 10 jóvenes
españoles planean emigrar en busca de empleo”. No lo dice Telesur sino el diario español. La situación es tan seria y
difícil, que ha tenido que ser ese medio quien lo reporte. El País, acostumbrado siempre a mal informar sobre Cuba, ya sea
magnificando las dificultades por mínimas que resulten o ignorando los logros
por más grandes que sean, esta vez parecía que se habían equivocado en el
titular, que en lugar de “españoles” debía decir “cubanos”. Y ojo, que España
no es un país bloqueado como Cuba.
La situación es
reportada de esta forma: “La juventud española está entre las más pesimistas de
Europa sobre su futuro laboral, piensa que vivirá peor que sus padres y más de
la mitad planea mudarse a otros países en busca de trabajo. Este es, a grandes
rasgos, el diagnóstico que se extrae de la macroencuesta realizada por el
Instituto para la Sociedad y las Comunicaciones de Vodafone en seis de los
países más importantes de Europa (Reino Unido, Alemania, Italia, Holanda,
República Checa y España) con más de 6.000 entrevistas a jóvenes de entre 18 y
30 años”.
Las dificultades que
vive España es resultado de las políticas económicas implementadas en su
momento por los gobiernos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el
Partido Popular (PP), caracterizados ambos por el incumplimiento de las
promesas electorales. Hoy en España la distribución de la riqueza es fatal; un
par de “perlas”: hay seis millones de personas desempleadas y veinte personas
acumulan la riqueza equivalente a 14 millones de españoles. Todo esto sucede,
mientras el mundo asiste cada semana al espectáculo y mercantilización del
fútbol en ese país, y desconoce la procesión que avanza por dentro. La frase en
las mantas que los manifestantes lucen en las calles expresa bien esa
situación: “Si acabas una carrera en España tienes tres salidas: por tierra, mar
o aire”.
En esa coyuntura, se
formó el movimiento -ahora partido político- Podemos, que ha sabido capitalizar
el descontento popular por la crisis. El discurso de los dirigentes de Podemos
ha logrado eco en las masas, porque han tenido el valor de denunciar en los
medios a la estirpe millonaria de España. En enero de 2014 se presentaron como
partido político a las elecciones de la Eurocámara logrando un millón
doscientos mil votos y cinco eurodiputados. Se convirtió en la tercera fuerza
política de España, quebrando el bipartidismo tradicional del PP PSOE. Desde
esa fecha ha seguido creciendo. Según una encuesta del diario El Mundo
(24/11/’14), Podemos, contaría con una intención de voto cuatro veces mayor que
la que obtuvo en las elecciones europeas. Podemos, con un 28,3% de los votos,
lograría hoy la victoria electoral, situándose el PP como segunda fuerza con un
26,3 y como tercera el PSOE con casi un 20,1% de los votos.
Podemos es un partido
de izquierda, cuyos principales dirigentes son jóvenes procedentes de la
academia, su secretario general Pablo Iglesias es profesor de ciencias
políticas de la Universidad Autónoma de Madrid, quien con mucha facilidad de
comunicación ha logrado que la política le vuelva a interesar a los españoles.
El posicionamiento de Podemos en el escenario político español, como actor
importante que revitaliza la política y rivaliza con los partidos
tradicionales, lo ha convertido en blanco de ataques de los principales diarios
de la derecha española.
Al igual como sucede en
América Latina, que cada vez, que surge un movimiento alternativo que no se
alinea al sistema tradicional de la política, los publicistas neoliberales
tratan de pulverizarlo, se repite también allá. Por eso no extraña que el
propagandista Carlos Alberto Montaner, oficial de la CIA, encubierto de
periodista, que deambula entre Madrid y Miami, gaste cuartillas petardeando
contra Podemos. Hace unos días dijo que una eventual llegada al poder de
Podemos, supondría el acabose. Como es característico en él nunca da una sola
razón o explicación válida, solamente se dedica a la publicidad barata y
manquea.
Con absoluto irrespeto
por los parados de España e ignorando la historia dice: "Sin muchas
diferencias" respecto de Latinoamérica, "la cantera de donde se nutre
el idiotismo español es la tribu de los indignados", y "el santo
patrón de esa cofradía es Pablo Iglesias", un "personaje que, si
llega al poder, destruirá a España". El propagandista, enfermo y
frustrado, porque nunca acierta nada (lleva cinco décadas pronosticando la
caída de la Revolución Cubana), está hablando de España, pero no puede dejar de
eructar sobre América Latina: "señas de identidad inconfundibles de este
grupo de estos políticos, aplauden viejas dictaduras como la cubana, son
prochavistas, suelen ser antisemitas, aunque lo disfrazan de antiisraelismo y
creen que EEUU es el origen de todos los males". La extravagancia mental
del publicista no tiene límites.
El sentido común indica
que si personajes como Montaner, mísero vocero de la derecha más rancia, pega
gritos de desesperación y se auto flagela cada vez que nuevos actores políticos
de izquierda abren nuevos caminos en sociedades capitalistas, entonces quiere
decir que partidos como Podemos, son una alternativa para los españoles.
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