En el marco de la guerra de IV generación, los adversarios y enemigos del gobierno bolivariano buscan producir una neurosis colectiva por medio de la cual se termine aceptando lo que en otros términos y condiciones sería inaceptable.
Manuel José Montañez Lanza* / Barómetro Internacional
Todos contra Chávez o “TCCHA” es la estrategia que los laboratorios de guerra sucia están implementando de cara a las próximas elecciones del venidero 27 de septiembre para ello, aplicarán los principios expresados por el norteamericano, Joseph Nye, PHD, nacido en EE.UU en 1937 quien en el marco de su desarrollo profesional e intelectual pasó a ser es uno de los politólogos más influyentes en su país, convirtiéndose a su vez en decano de la Escuela de Gobierno, John F. Kennedy, de la Universidad de Harvard y pasando a dirigir el Consejo de Inteligencia Nacional -designado número dos del Pentágono entre 1994 y 1995-, con la primera Administración de Clinton. Una de las teorías más importantes que le otorgaron prestigio fue la realizada en torno a la idea de lo que él denomina “Poder Blando”.
El término fue acuñado en su libro publicado en 1990, titulado, “Bound to lead: The Changing Nature of American Power”, que luego desarrollaría en 2004 en Soft Power: “The Means to Success in World Politics”; según el cual, el concepto de poder viene definido por la capacidad de influir que se tenga hacia los demás y así poder conseguir, finalmente, que éstos hagan lo que yo quiero.
Para Joseph Nye existen al menos tres maneras principales de que ello ocurra. A saber: la primera, mediante la coacción, la segunda, mediante el uso de la zanahoria y el garrote (la tesis del Neo-monroísmo que hoy intenta aplicar el Presidente Barack Obama), y la tercera, consiste en la capacidad de generar una atracción subjetiva hacia algo que las personas desean llegar a ser.
Con base a esas premisas fue que él definió lo que se conoce en el ámbito académico y político norteamericano como “Poder Blando”; término usado fundamentalmente en las relaciones internacionales, para describir la capacidad de un actor (como por ejemplo un Estado), para incidir en las acciones o intereses de otros actores internacionales valiéndose de medios tales como la culturales o la ideología.
No obstante que el valor del término como “teoría política” ha sido discutido; más sin embargo, es ampliamente utilizado como forma de diferenciar el poder sutil de la cultura y de las ideas frente a las formas más coercitivas del ejercicio del poder sea éste: militar, económico, que como tal se le califica como “Poder Duro”.
Al respecto, un ejemplo de “Poder duro” sería la influencia brutalmente omnipotente y omnipresente ejercida por los EE.UU. y sus aliados a través de su capacidad bélica superior al momento de invadir países como Irak o Afganistán. Por la vía de la aplicación del “Poder Duro”, buscan impresionar al resto de laComunidad Internacional, fundamentalmente a aquellos quienes en principio no se sumaron o tuvieron dudas respecto de dichas acciones unilaterales ejercidas más allá y por encima de los órganos supra nacionales como sería el caso de la ONU o el Derecho Internacional vigente.
Al respecto, debemos recordar como luego del derrumbe de las torres gemelas en Nueva York (acto que se conoce fue una distracción fraguada por ellos mismos para justificar acciones ulteriores contra Irak), el ex presidente de USA W. Bush señaló en la Asamblea General de la ONU que ellos aplicarían la fuerza con o sin el apoyo de la ONU y su membrecía. La amenaza y el acto de fuerza, dibujan y refieren sobre el “Poder Duro”; donde se demuestra la superioridad militar. Este tipo de filosofía en términos de poder, es asociado a la acción en tanto continuidad de operaciones políticas o diplomáticas. Ejemplo de ello está perfectamente descrito en el pensamiento de Carl Von Clausewitz quien afirmara: "La guerra es la continuación de la política por otros medios".
Siendo que el “Poder Duro”, por ahora no sería aplicado a nuestro país (ellos deben y necesitan consolidar la infraestructura militar en Colombia), el mismo lo están direccionando hacia el nuevo enemigo del capitalismo, Irán. No en balde se llevan a cabo acciones militares conjuntas con Israel y el respaldo de Arabia Saudita.
En lo que refiere a la República Bolivariana de Venezuela y sus aliados de la ALBA, al menos por ahora, profundizarán acciones asociadas a la filosofía del denominado “Poder Blando”; valga decir, acción tácticas y estratégicas vinculadas a la guerra de IV generación donde la propaganda sistemática de guerra terminarían, según sus cálculos, ablandando la psiquis de la ciudadanía –nacional e internacional- condicionándolos para aceptar como válidas las posteriores y subsiguientes acciones directas de tipo militar o de “Poder Duro”.
Por ello es que en el marco de la guerra de IV generación, los adversarios y enemigos del gobierno bolivariano atacan la imbricación cívico militar como forma de unidad a los fines de la defensa de la patria; como también, eventuales hechos de corrupción -caso PDVAL- que involucrarían funcionarios de confianza presunta, por ende al Presidente Chávez. Busca producir una neurosis colectiva por medio de la cual se termine aceptando lo que en otros términos y condiciones sería inaceptable. En paralelo usarán como expresión del “Poder Blando” esquemas de persuasión, como por ejemplo la religiosidad, para engendrar la cooperación “forzada”.
Es pertinente resaltar que el “Poder Blando” está asociado a la globalización neoliberal y la teoría de las relaciones internacionales cuya base de pensamiento están vinculadas a la teoría del "Estructural Funcionalismo Burgués”; donde la cultura, la ideología y los medios de comunicación, son fuentes principales para consolidar las acciones derivadas a través del “Poder Blando”.
Finalmente, el éxito del “Poder Blando” depende en gran medida de la reputación que pudieran tener dentro de la comunidad internacional el líder que la encabeza (en este caso Barack Obama), como también el aseguramiento real del “Poder Duro” (capacidad bélico-militar), sin embargo hay Estados que no obstante teniendo esos recursos en forma significativa –la historia así lo registra- no siempre pudieron lograr los objetivos previstos. Ejemplo reciente sería el caso de los Estados Unidos y su guerra en Vietnam.
*Politólogo e Internacionalista venezolano, Magister en Seguridad y Defensa
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