El Comandante Fidel Castro Ruz lo dijo: “Desaparezca
el hambre y no el hombre”. Y la hecatombe
de toda expresión de vida sobre el planeta nos refriega en el rostro lo dicho
por el profeta de América Latina y el Caribe, Fidel.
José Toledo Alcalde / Para Con
Nuestra América
Lo dijo Fidel en
Hungría (1972):
En la
sociedad, en la humanidad actual hay, por otro lado, una gran destrucción de
recursos naturales. Tenemos el caso de Estados Unidos: cientos y
cientos de millones de toneladas de petróleo todos los años, en una sociedad de
consumo, donde a los individuos les han inculcado la absurda idea de que tienen
que cambiar el automóvil todos los años. Destrucción de minerales,
destrucción de hidrocarburos. Crece y crece el consumo de hidrocarburos
en el mundo. Ya son miles de toneladas las que se consumen anualmente, y
ese consumo crece. Todavía no está resuelto ni mucho menos cómo la
humanidad va a encontrar fuentes sustitutivas de esa energía, y hoy se destruye
el petróleo como antes se destruyeron los bosques. [1]
Cuarenta
y cuatro años después, de lo dicho por Fidel, el Santo Padre Francisco en su Carta
Encíclica Laudato Si’ lo confirmó:
En las
ciudades circulan muchos automóviles utilizados por una o dos personas, con lo
cual el tráfico se hace complicado, el nivel de contaminación es alto, se
consumen cantidades enormes de energía no renovable […](Laudato
Si’, n. 153).[2]
En
1972 nadie presagiaba, a ciencia cierta, las atrocidades baticinadas por Fidel
sobre la disputa mundial que levantaría el preciado oro negro colocando al
planeta al borde de la destrución. Pero Fidel, minucioso escudriñador de la
historia manejaba al dedillo y con impecable sindéresis el desarrollo de la
construcción de los ejes de control y dominio a escala global.
Fidel
sabía lo que venía, a nivel de crisis ambiental, a la luz del golpe de estado
perpetrado contra Irán por el Servicio Secreto del Reino Unido (M16 ó SIS) y la
Agencia de Inteligencia de los EEUU (CIA) en 1953 donde fue depuesto (18/08/53)
, por el Sha de Irán (Mohammad Reza
Pahlaví, 1919-1980), el primer ministro Mohammad Mosaddeq (1882-1953) quien nacionalizó la compañía
británica British Petroleum
devolviendolo al pueblo iraní.[3]
Tan
solo ocho años después de finalizar la II Guerra mundial los EEUU y el Reino
Unido dejaban claro al mundo entero hacia donde se había inclinado la balanza
del control hegemónico global, esencia de la autoaniquilación planetaria en
camino.
Las
sociedades más avanzadas, más ricas, del mundo capitalista, hacen un derroche
extraordinario de recursos todos los años…El mundo del futuro enfrenta ese
reto; enfrenta el reto del envenenamiento de la atmósfera, envenenamiento de
los ríos, de los mares, del aire. Se dice que hay países en que la
cantidad de veneno que tienen los individuos dentro los hace no aptos para el
consumo: serían tóxicos. Y esa realidad aumenta. (Fidel,
1972).
Cuarenta y siete años después
de lo sostenido por Fidel, y sin mencionar las causas y sujetos responsables de
la crisis, en Hungría Dorota Jarosinska, directora de Programas Responsables de
la Calidad del Aire en el Centro Europeo para el Medio Ambiente y la Salud
(ECEH, por sus siglas en inglés) de la OMS, sostuvo:
Los riesgos
para la salud asociados con las partículas de menos de 10 y 2,5 micras de
diámetro (PM10 y PM2,5) son especialmente importantes para la salud pública.
Son capaces de penetrar en los conductos pulmonares y entrar en el torrente
sanguíneo, lo que resulta principalmente en impactos cardiovasculares y
respiratorios […]La contaminación del aire afecta a todas las personas. Es la
segunda causa de muerte por enfermedades no transmisibles (ENT) después de
fumar tabaco. En 2016, en la región de Europa de la OMS, más de 550.000 muertes
fueron atribuibles a los efectos conjuntos de la contaminación del aire en el
hogar y en el ambiente.[4]
Cuarenta y cuatro años después el Santo Padre Francisco hizo eco del clamor
de Fidel:
La
exposición a los contaminantes atmosféricos produce un amplio espectro de
efectos sobre la salud, especialmente de los más pobres, provocando millones de
muertes prematuras. Se enferman, por ejemplo, a causa de la inhalación de
elevados niveles de humo que procede de los combustibles que utilizan para
cocinar o para calentarse. (Laudato Si’, n. 20)
En Rio de Janeiro (1992)Fidel advirtió las raices
estructurales del desequilibrio y autodestrucción planetaria:
Los bosques
desaparecen, los desiertos se extienden, miles de millones de toneladas de
tierra fértil van a parar cada año al mar. Numerosas especies se extinguen. La
presión poblacional y la pobreza conducen a esfuerzos desesperados para
sobrevivir aun a costa de la naturaleza. No es posible culpar de esto a los
países del Tercer Mundo, colonias ayer, naciones explotadas y saqueadas hoy por
un orden económico mundial injusto.
Cuarenta
y cuatro años después el Santo Padre Francisco, sin ser comunista, juzgó tal cual lo hizo
Fidel:
Quisiera
advertir que no suele haber conciencia clara de los problemas que afectan
particularmente a los excluidos. Ellos son la mayor parte del planeta, miles de
millones de personas […]Pero hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero
planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar
la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor
de la tierra como el clamor de los pobres.(Laudato Si’, n. 49)
La
deuda externa de los países pobres se ha convertido en un instrumento de
control, pero no ocurre lo mismo con la deuda ecológica. De diversas maneras, los pueblos en
vías de desarrollo, donde se encuentran las más importantes reservas de la
biosfera, siguen alimentando el desarrollo de los países más ricos a costa de
su presente y de su futuro […] (Laudato Si’, n. 52)
Y,
cuarenta y un años después, de lo dicho en Hungría por Fidel, Chico Mendes lo
vivió y clamó a todos los vientos y no dudamos en decirlo: Fidel sabía, al
dedillo, todos estos datos:
Sólo en mi
región, entre 1970 y 1975, se destruyeron, por el fuego o por las sierras
mecánicas, 180 mil árboles de caucho, 80 mil árboles de castaña de Pará y más
de 1,2 millones de árboles de madera de ley, sin contar las diferentes especies
de árboles medicinales en tierras que fueron devoradas y transformadas en
pastos. El objetivo era la especulación: arrasaban dos mil hectáreas de selva
virgen, cultivaban mil con pastos, y así los seringueiros ya no tenían con qué
vivir. Toda esta situación, la política de desarrollo financiada por los bancos
internacionales, por ejemplo Polonoroeste en Rondonia, empezó a incidir incluso
en las grandes empresas madereras.[5]
En Rio de Janeiro (1992) Fidel no solo
lo sabía y dijo…lo advirtió, lo denunció, lo imploró:
Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre […]Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo.
Los
enemigos de la vida – no perdemos tinta en mencionarlos - no tienen nada que
decir sobre la defensa y promoción del Amazonas. La expresión de la muerte no
se manifiesta por medio del verbo
liberador y vivificante sino por medio del sujeto aniquilante y colonizador.
[1] Fidel Castro
soldado de ideas. Discurso pronunciado
por el comandante en jefe Fidel Castro Ruz en la universidad de Ciencias
Agrícolas de Godollo, Hungria, el 5 de junio de 1972. En: http://www.fidelcastro.cu/es/discursos/discurso-en-la-universidad-de-ciencias-agricolas-de-godollo-hungria. Revisado: 27/08/19
[2] Francisco. Carta Encíclica Laudato Si’. Sobre el cuidado de la casa común
(24/05/19). En: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html.
Revisado:27/08/19
[3] Imposible no recordar al Comandante General (ex presidente
peruano) Juan Velazco Alvarado (1910-1977) y la nacionalización de los campos
petrolíferos en Talara (Perú) hasta entonces bajo el control de la
International Petroleum Company IPC (quien estuvo en el Perú de 1914-1969).
[4] Leihoa Bideotan. Dorota
Jarosinska (ECEH-OMS): “La contaminación atmosférica es la segunda causa de
muerte por enfermedades no transmisibles después del tabaco”. En: http://www.leihoa.info/uncategorized/espanol-dorota-jarosinska-eceh-oms-la-contaminacion-atmosferica-es-la-segunda-causa-de-muerte-por-enfermedades-no-transmisibles-despues-del-tabaco/. Revisado: 27/08/19
[5] Ecología
Política. Chico Mendes 25 años después
(22/01/14). En: https://www.ecologiapolitica.info/?p=1289.
Revisado: 28/08/19.
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