En la década de 1940, por lo menos 5,128
personas en situación de vulnerabilidad fueron víctimas de experimentos sobre
enfermedades transmisión sexual, incluyendo niños, huérfanos, niñas y adultas
dedicadas a la prostitución, indígenas guatemaltecos, enfermos de lepra,
enfermos mentales, prisioneros y soldados.
American Journal of Public Health
Infografía de Angel García para el diario Prensa Libre. |
Lo
primero es no hacer daño es un
artículo escrito por Michael A. Rodríguez y Robert García, que examina las
prácticas y procedimientos poco éticos realizados por el gobierno de los EE.UU.
durante la década de los cuarenta, cuando médicos de Estados Unidos e
investigadores médicos infectaron a personas en situación de vulnerabilidad con
bacterias que causan enfermedades de transmisión sexual, sin su consentimiento
informado. Esta semana, los autores conversaron con AJPH Talks sobre las
consecuencias y los resultados de dichos experimentos.
P: ¿Pueden describir los experimentos sobre ETS
realizados en Guatemala?
Rodríguez y García: Comenzando en 1946,
investigadores del Servicio de Salud Pública de EE.UU., financiados por los
Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), realizaron
experimentos inmorales, poco éticos e ilegales en Guatemala, infectando a
personas con bacterias que causan enfermedades de transmisión sexual, sin el
consentimiento informado de las víctimas. Hasta el día de hoy, el gobierno de
los EE.UU. no ha ofrecido tratamiento médico o compensación económica alguna a
las víctimas de los experimentos.
P: ¿Quién resultó afectado?
Rodríguez y García: Por lo menos 5,128
personas en situación de vulnerabilidad fueron víctimas de experimentos sobre
enfermedades transmisión sexual, incluyendo niños, huérfanos, niñas y adultas
dedicadas a la prostitución, indígenas guatemaltecos, enfermos de lepra,
enfermos mentales, prisioneros y soldados. Funcionarios de dependencias de
salud infectaron intencionalmente a por lo menos 1,308 de estas personas con
sífilis, gonorrea y chancroide y llevaron a cabo pruebas serológicas en otros.
El Dr. John Cutler, quien más tarde fue
responsable de los experimentos de Tuskegee que dejaron a hombres
afroamericanos sin tratamiento médico para la sífilis durante décadas, condujo
los experimentos de transmisión sexual en Guatemala. Los funcionarios
estadounidenses trabajaron con el consentimiento de las autoridades
guatemaltecas – lo cual no es una excusa los hechos.
P: ¿Cómo se realizaron los experimentos?
Rodríguez y García: Los experimentos no se
llevaron a cabo en un entorno clínico estéril en el cual las bacterias que
causan enfermedades de transmisión sexual se administraran en forma de vacuna
por pinchazo o por medio de pastillas de toma vía oral. Los investigadores
violaron sistemática y repetidamente a personas en profunda situación de
vulnerabilidad, algunas de las cuales se encontraban en condiciones sumamente
tristes y desesperadas, agravando su sufrimiento de manera muy lamentable.
Por ejemplo, Cutler infectó a Bertha, una
paciente del sexo femenino en un hospital psiquiátrico, inyectándola en el
brazo izquierdo con sífilis. Unos meses después, Cutler colocó pus de gonorrea
de un sujeto masculino en ambos ojos, la uretra y el recto de Bertha y la
volvió a infectar con sífilis. Varios días después, sus ojos se llenaron de pus
y sangraba por la uretra. Murió a los pocos días .
Tales acciones constituyen delitos como
violación, agresión, ataque y conspiración. También son crímenes de lesa
humanidad. Las acciones violan los principios del Código de Nuremberg,
establecido por los EE.UU. en virtud del derecho internacional para juzgar,
condenar y ejecutar a médicos nazis en 1947 y 1948 – , al mismo tiempo
que el gobierno de los EE.UU. llevaba a cabo los experimentos en Guatemala.
P: ¿Por qué gobierno de los EE. UU. (a
través del NIH) respaldó este método de investigación?
Rodríguez y García: Las investigaciones sobre
las ETS comenzaron con presos en los EE.UU. pero los investigadores no lograban
causar infecciones de manera consistente. La explicación para trasladar los
experimentos a Guatemala fue que la prostitución era legal en este país, como
también lo era en París, Francia.
Un informe publicado por el gobierno de
Guatemala concluye que los experimentos con ETS son crímenes contra
la humanidad y estuvieron plagados de racismo y de discriminación. Los informes
elaborados por los Estados Unidos no cuestionan la discriminación o la
legalidad de los experimentos bajo sus propias leyes o la legislación
internacional. Los funcionarios de Estados Unidos y las élites de Guatemala
cometieron actos de discriminación contra el pueblo guatemalteco, especialmente
contra personas indígenas y no indígenas de clase baja. La discriminación es un
factor agravante e inaceptable en dichos experimentos.
P : ¿Qué se ha hecho en la actualidad para
reparar el daño a las víctimas?
Rodríguez y García: Nada. Las víctimas fueron
infectadas de manera intencional y no han recibido tratamiento médico o
compensación alguna hasta el día de hoy. Los experimentos permanecieron en
secreto hasta 2010. Cuando salieron a la luz, el presidente Barack Obama
ofreció una disculpa al presidente de Guatemala.
En comparación, las víctimas de Tuskegee ya
estaban infectadas, pero no recibieron tratamiento médico o compensación desde
la década de los treinta hasta los años setenta, cuando una demanda, los
ciudadanos organizados y la atención de los medios de comunicación lograron la
reparación del daño. A las víctimas guatemaltecas se les debe ofrecer una
estructura de compensaciones económicas como la de Tuskegee (con diferentes
tipos de indemnización para cada víctima viva, dependiente sobreviviente y
herederos de víctimas fallecidas).
Abogados de derechos humanos presentaron una
demanda colectiva en nombre de las víctimas guatemaltecas y sus sobrevivientes.
El tribunal federal de distrito rechazó la demanda por motivos técnicos
relacionados con la inmunidad soberana – en otras palabras, EE.UU. no aceptó
ser demandado. El tribunal declaró que las víctimas podían obtener una
reparación del daño por parte del Congreso y el Presidente. A la fecha no han
hecho nada.
P: ¿Cuáles son los siguientes pasos que el
gobierno de los EE.UU. debe dar para ayudar a rectificar esta terrible
experiencia y para asegurar que esto no vuelva a suceder?
Rodríguez y García: El gobierno de EE.UU. debe
brindar tratamiento médico e indemnizar a las víctimas. Fundaciones que
trabajan en temas de derechos humanos y salud deberían actuar para proporcionar
recursos para las víctimas, como lo hacen en otras situaciones cuando el
gobierno falla.
Es fundamental adoptar reformas legales y
éticas para proteger a las personas de experimentos humanos inapropiados,
renunciar a la inmunidad soberana cuando se realice investigación en humanos
con fondos federales en los Estados Unidos y en el extranjero, garantizar que
se apliquen protecciones paralelas a las investigaciones cuando se realizan con
financiamiento privado y respetar la autonomía e igualdad para todos. Los
programas educativos en los Estados Unidos deben estudiar los experimentos de
Guatemala a la luz del derecho nacional e internacional. Los argumentos éticos
y morales no son suficientes para disuadir malas prácticas. Aunque dos informes
estadounidenses han recomendado algunas reformas en la formación ética, dichas
recomendaciones aún no se han implementado.
El gobierno de EE.UU. debe publicar los
informes del gobierno de Guatemala en inglés para garantizar que la voz del
pueblo guatemalteco sea escuchada.
Los tribunales internacionales deben ofrecer
ayuda a las víctimas a fin de que el gobierno de los EE.UU. no actúe con
impunidad cuando participa en experimentos poco éticos, inmorales o ilegales en
los que se violentan los derechos humanos.
P: ¿Dónde podemos obtener más información
acerca de esta situación?
Rodríguez y García: Para obtener más
información acerca de los experimentos con ETS Guatemala, favor de
visitar el sitio web de The City Project:
Referencia: Michael A. Rodríguez y Robert García. First, Do No Harm: The US
Sexually Transmitted Disease Experiments in Guatemala (Lo primero es no hacer
daño: Los experimentos con enfermedades de transmisión sexual realizados por
los EE.UU. en Guatemala). American Journal of Public Health: Diciembre 2013,
Vol. 103, No. 12, pp. 2122-2126. Siga este enlace para descargar el artículo en inglés. Siga este enlace para
descargar el artículo en español. Translation / traducción
Border Philanthropy Partnership / Alianza Fronteriza de Filantropía.
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