Abner Barrera R. / AUNA-Costa Rica
El próximo 10 de abril se realizarán las elecciones presidenciales en el Perú. La campaña electoral en estos últimos meses se ha caracterizado, como es propio de la democracia occidental (el mejor ejemplo son las elecciones presidenciales que se realizan cada cuatro años en los Estados Unidos), por la publicidad y el derroche de dinero de los partidos políticos y por las promesas y las ofertas de los candidatos que, saben que no cumplirán con ellas (¡pero al pueblo hay que mentirle!). Son los candidatos de derecha en sus diferentes versiones, quienes sobresalen con estas prácticas políticas reñidas con la ética.
Y como si la abundancia de estas prácticas políticas tradicionales de la derecha peruana no fuera suficiente para opacar un proceso electoral transparente y serio, no podía faltar en esta campaña la injerencia del actual presidente Alan García, otrora dizque antiimperialista, pero hoy convertido en peón de Washington, que junto a Álvaro Uribe disputaban en años anteriores por ver quién era el más sumiso a la Casa Blanca. Aunque el artículo 346 de la Ley Orgánica de Elecciones prohíbe a toda autoridad política o pública practicar actos que favorezcan o perjudiquen a un partido o candidato, el demócrata García, ha actuado en estos meses favoreciendo a los candidatos de derecha -y dependiendo lo que indican las encuestas- que, de llegar a la presidencia, aseguren que en los próximos años no harán alguna investigación en contra suya. Como es conocido en el Perú, en estos cuatro años de gobierno, Alan García y el APRA han estado arropados por una corrupción campante.
Dado que en los últimos días, contra todos los pronósticos, varias empresas encuestadoras han señalado al candidato de izquierda Ollanta Humala de Gana Perú, en el primer lugar de preferencia, toda la derecha cavernaria ha iniciado una cruzada de miedo, odio, ataques, insultos y calumnias contra Humala.
Leer en estos días los periódicos peruanos que, en su gran mayoría están en manos de los intereses de la vieja oligarquía limeña, es vomitivo. Los mismos políticos y empresas periodísticas que siempre levantaron las banderas –aunque sea retóricamente- de la tolerancia, la pluralidad y el respeto a los derechos humanos, hoy desesperadamente la envisten contra el candidato de izquierda. Algunas de esas “perlas” vertidas por los otros tres candidatos –todos de derecha- contra Ollanta Humala se dieron en días recientes.
La hija del dictador Fujimori, Keiko Fujimori de Fuerza 2011, cuyo único propósito, de llegar a ser elegida presidente, es indultar a su padre, condenado por crimen, corrupción, desapariciones y violaciones a los derechos humanos, ha dicho: “Yo creo que Ollanta Humala es el mismo que el del año 2006: (es decir, el) que lleva el polo rojo, que es un hombre agresivo con ideas violentas y que sería un retroceso para nuestro país”
Por su parte el estadounidense/peruano Pedro Pablo Kuczynski de Alianza para el Gran Cambio, en su afán de terminar de rematar las industrias y los recursos naturales del Perú al mejor postor, ha expresado: “Todo el mundo sabe que si gana Ollanta, él va a cambiar la Constitución para quedarse en el poder igual que ha hecho Chávez en Venezuela y eso es pésimo para la economía del país”.
El ex presiente Alejandro Toledo, candidato de Perú Posible, en cuyo primer gobierno mostró todo su rostro neoliberal, caracterizándose por favorecer a los más ricos, al referirse al candidato de izquierda dijo: “Chávez tiene una vinculación con Humala y no es de ahora. Tienen una relación, una simpatía. Yo no quiero que el Perú sea Venezuela, Bolivia o Ecuador. Yo no quiero que un presidente tome las instituciones para cambiarlas y adecuarlas a su re-reelección”.
Quienes conocen un poco de la política electoral peruana, saben que esto ya es historia en el país del sur; la derecha cada vez que ve peligrar sus intereses económicos, crea fantasmas, resucita odios, suelta diatribas, confunde, asusta e infunde miedo en la población, con el fin de evitar que un candidato que no sea de derecha llegue a la presidencia. El domingo 03 de abril se realizará un “debate” entre los candidatos, ahí se podrá ver a los lobos tratando de engullirse a caperucita roja.
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