El discurso de la derecha en todo el continente sobre Venezuela se asienta al menos en cinco mitos. Estos han sido efectivos, pues son difundidos por los grandes medios de comunicación y como dijera Goebbels -el responsable de la propaganda de Hitler-, "una mentira repetida mil veces se vuelve verdad". He aquí los cinco mitos.
Carlos Figueroa Ibarra / Especial para CON NUESTRA AMÉRICA
Cuba aparte, de todos los gobiernos de izquierda o centro izquierda que hoy observamos en América latina, el más satanizado por la derecha es el de Hugo Chávez en Venezuela. La derecha en toda la región se ha esmerado en asustar a la gente con endilgarle el epíteto de "Nuevo Chávez" a los políticos que se han atrevido a desafiar al neoliberalismo de manera abierta, radical, vergonzante o moderada. "Nuevos Chávez" han sido López Obrador en México, Zelaya en Honduras, Funes en El Salvador, Evo en Bolivia, Correa en Ecuador y en algún momento, hasta el mismo Lula en Brasil. Hilarantemente hasta el presidente Colom es objeto de semejantes comparaciones. La historia de los aludidos que llegaron a presidentes, demuestra que dichas comparaciones resultan infundadas, pues cada uno de ellos ha mostrado un perfil propio.
El discurso de la derecha en todo el continente sobre Venezuela se asienta al menos en cinco mitos. Estos han sido efectivos, pues son difundidos por los grandes medios de comunicación y como dijera Goebbels -el responsable de la propaganda de Hitler-, "una mentira repetida mil veces se vuelve verdad".
He aquí los cinco mitos.
1. "Venezuela vivía una democracia ejemplar hasta que llegó Chávez a la presidencia". Esta afirmación es una idealización de la democracia surgida del Pacto de Punto Fijo de 1958. Dicho pacto se hizo bajo un espíritu contrainsurgente y terminó marginando a varias de las fuerzas que actuaron en el derrocamiento del dictador Pérez Jiménez. Durante los años del Pacto de Punto Fijo la corrupción en los distintos niveles de gobierno fue creciendo y el descontento en la sociedad venezolana también. El anuncio de medidas neoliberales por el flamante gobierno de Carlos Andrés Pérez desató una sublevación que fue reprimida con al menos 400 muertos. Aunque se habla de cifras mucho mayores tomamos el dato más conservador.
2. "Chávez es un militar golpista, en febrero de 1992 encabezó un fracasado golpe de estado". Lo que se observó en febrero de 1992 y luego en noviembre de ese mismo año, ya cuando Chávez estaba preso, fueron sublevaciones cívico militares. Si llamamos golpe de estado a estos hechos, entonces tendríamos que calificar con el mismo epíteto a la revolución del 20 de octubre de 1944 en Guatemala.
3. "Chávez es un manipulador de masas ignorantes que actúan como turbas". En realidad la rebelión de los sectores populares venezolanos había comenzado desde mucho antes de que Chávez apareciera en la escena pública. La rebelión de 1989, llamada el "caracazo" fue la culminación de muchas luchas anteriores. Después del "caracazo" y hasta la llegada de Chávez a la presidencia, Venezuela observó mil 500 movilizaciones o actos de protesta popular de mayor o menor envergadura. La movilización popular fue un factor para que fracasara el golpe de estado de 2002 y el paro petrolero de fines de ese año y principios de 2003. Los sectores populares chavistas distan mucho de ser turbas manipuladas.
4. "El gobierno de Chávez encarna el peor de los populismos". Solamente desde la óptica neoliberal que califica de populista a todo lo que no sea neoliberal, se pueden comparar los procesos de los países andinos con el populismo. Los objetivos, la forma de actuación de los sectores populares, la relación entre gobernantes y sectores populares, distingue los tres procesos mencionados del populismo, el cual es un fenómeno histórico irrepetible.
5. "Venezuela sufre hoy bajo la férrea mano de Chávez una dictadura". Desde que asumió la presidencia de la hoy República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez ha enfrentado a la derecha en un número significativo de procesos electorales y el bloque en el gobierno ha resultado triunfador en casi todos los casos con un piso aproximado de 50% y un techo electoral de 60%. Estas elecciones han sido supervisadas por diversos organismos internacionales, entre ellos el centro que dirige el ex presidente estadounidense James Carter, y no han encontrado anomalías que califiquen a dichas elecciones de fraudulentas. Además, hoy en Venezuela está surgiendo una nueva forma de participación popular expresada en los 30 mil consejos comunales que existen en dicho país. La participación popular va mucho más allá de asistir a votar para que después los políticos de turno se olviden de los votantes.
Puedo argumentar mucho más cada uno de mis cuestionamientos a estos cinco mitos. Lo haré si es necesario, así como también las críticas que merece el proceso bolivariano. Pero por hoy, en el marco de casi 750 palabras es todo lo que puedo decir.
1 comentario:
Las grandes transnacionales cuentan con toda la prensa asalariada de LAmerica, les sale barato y han logrado convencer a la pobre masa de que Chavez es el cuco y que Chile es una maravilla, FALSO pero la prensa repite y repite hasta que las molleras se ablanden.
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