A la luz de la absolución judicial de que ha sido objeto el profesor Miguel Beltrán Villegas, es claro que las acusaciones en su contra forman parte de la cadena de mentiras e inconsistencias en que incurrió el gobierno colombiano en las semanas y meses posteriores a la masacre de Sucumbíos de marzo de 2008.
Editorial de LA JORNADA (México) / 11 de julio de 2011
(Fotografía: Miguel Ángel Beltrán Villegas)
El pasado 3 de junio una juez penal de Bogotá absolvió al sociólogo colombiano Miguel Ángel Beltrán Villegas, quien antes de su detención, en mayo de 2009, se desempeñaba como residente posdoctoral en la Universidad Nacional Autónoma de México. Beltrán permaneció más de dos años en prisión en su país tras ser acusado de pertenecer al comité internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La excarcelación de Beltrán Villegas se produjo luego de que la Corte Suprema de Justicia de la nación andina determinó invalidar la fuente de las acusaciones en su contra: las misteriosas computadoras supuestamente halladas tras el ilegal operativo, realizado el primero de marzo de 2008, en contra de un campamento del desaparecido líder rebelde Raúl Reyes en territorio ecuatoriano, en el que hubo 25 muertos, entre ellos cuatro estudiantes mexicanos, y en el que resultó herida la también connacional Lucía Morett. Lea al artículo completo aquí…
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