La interculturalidad es
una necesidad en las ciencias sociales y las humanidades, que nos invita a
pensar el mundo desde Nuestra América y aprender de África, Oriente, Oceanía, y
también de nuestro gran Caribe y pueblos originarios.
Abdiel Rodríguez Reyes / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá
Las interculturalidad
es un llamado de atención a los estudios nacionales-regionales que no se abren
al mundo cosmopolita que vivimos en el siglo XXI. Donde debemos aprender de las
diversas culturas y pueblos del mundo, esto es lo que se denomina la
interacción entre culturas, que no siempre ha sido simétrica.
Una de estas asimetrías
más frecuentes es entre Europa y Latinoamérica. En el terreno de las ideas,
esto es evidente entre la filosofía alemana y la latinoamericana, en particular
con la filosofía de la liberación[1].
Teniendo en cuenta que los grandes focos de conocimiento –según los rankings–
están en Norteamérica y Europa. También posicionándose en estos,[2]
en el sur global, la Universidad de São
Paulo.
En un texto de Barbara
Gödel y Piter Birle: Investigación sobre
América Latina en Alemania[3].
Del Instituto Iberoamericano de Berlín. Analizaron la particular situación de
la filosofía latinoamericana en Alemania:
“en ninguna universidad alemana hay una
cátedra o puesto en el cuerpo académico intermedio que se ocupe de la filosofía
latinoamericana. La recepción de la filosofía latinoamericana en Alemania se
caracteriza por la falta de un anclaje académico [….] Esta situación se ve
reflejada por el hecho de que el único puesto estable en el ámbito de la
filosofía latinoamericana lo ocupa el Prof. Raúl Fornet- Betancourt en el
instituto de Misionología[4]
Missio e.V. en Aquisgrán”
También en la
Universidad de Bremen “en teoría, cada cuatro años hay un científico
latinoamericano investigando e impartiendo clases en Bremen” (op. cit.), esto
en cuanto a puestos formales. Por otras vías habrá un gran intercambio entre
estudiantes latinoamericanos y doktorvaters (director o supervisor de
investigación habilitado en una universidad alemana) que trabajen sobre la
temática.
Es decir que el único
enganche académico que hay entre la filosofía latinoamericana[5]
y la alemana es a través de Fornet-Betancourt, cubano de nacimiento, reside en
Alemania desde 1972, se doctoró en la Universidad de Salamanca y de RWTH Aachen
University donde es profesor honorario actualmente en el Insitut für Katholische Theologie de Teología sistemática.
Uno de los fundamentos
de la filosofía de la liberación, es la teología de la liberación, por lo que
no es de extrañar que sea a partir de un instituto de misionología, donde se
inicia el diálogo norte-sur, que le da sentido a la interculturalidad como
proyecto filosófico que toma legitimidad cuando se contextualiza el pensar, se
historiza el desarrollo de las ideas y hace referencia a culturas concretas,
tomando como referente la diversidad de formas de vida.
Esto se concretizó en
noviembre de 1989 en la Academia Católica de la Arquidiócesis de Freiburg, en
un encuentro entre Enrique Dussel y Karl-Otto Apel, moderado por Fornet-
Betancourt, encarando dos fundamentaciones de la ética, una desarrollada desde
la liberación (desde la periferia) y la otra del discurso, ésta última
desarrollada por Apel y Jürgen Habermas (desde las grandes universidades
norteamericanas y europeas). “la diferencia y novedad en esta ocasión consistió
en el hecho de existir la clara intensión de comparar y confrontar dos
posiciones éticas representativas de dos modelos filosóficos culturalmente
distintos en cuanto a su origen[6]”.
Aquí la comparación con buena intención, es necesaria para ir aprendiendo y
desaprendiendo de diversas experiencias.
Así, la
interculturalidad es una necesidad en las ciencias sociales y las humanidades,
que nos invita a pensar el mundo desde Nuestra América y aprender de África,
Oriente, Oceanía, y también de nuestro gran Caribe y pueblos originarios.
* Profesor e
investigador.
[1] El trabajo más completo
sobre esto es el de Horacio Cerutti Guldberg (2006). Filosofía de la liberación latinoamericana. México: Fondo de
Cultura Económica.
[2] En el Academic Ranking
of Word Universities la Universidad de São
Paulo esta en el puesto 101 y 34 según el Ranking Web de universidades. No hay
que obviar los focos de conocimiento en México, Argentina y Chile. De lo que se
trata es como le escribiera Marx a Arnold Ruge en septiembre de 1843 “vuelve cada vez más obvia la necesidad de
buscar un nuevo punto de concentración para el pensamiento genuino y las mentes
independientes”.
[3] Barbara Göbel y Peter
Birle (2012). Investigación sobre América
Latina en Alemania en el ámbito de las Ciencias Económicas, las Ciencias
Sociales y las Humanidades. Situación y perspectiva. Berlín: Instituto
Ibero-Americano/Fundación Patrimonio Cultural Prusiano.
[4] La ciencia de la comunicación intercultural de la fe
cristiana.
[5] Sobre la filosofía
latinoamericana el trabajo más completo es la compilación de Enrique Dussel,
Eduardo Mendieta y Carmen Bohórquez (editores) (2011). El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y “latino”.
[1300-200]. México: Siglo XXI.
[6] Véase en la
introducción de Raúl Fornet-Betancourt en Karl-Otto Apel, Enrique Dussel y Raúl
Fornet B. (1992). Fundamentación de la
ética y filosofía de la liberación. México: Siglo XXI/UAM-Iztapalapa.
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