La apertura hacia Cuba es
desesperada medida de Estados Unidos para recuperar presencia en un tablero
internacional que se le escapa de las
manos. Para Estados Unidos, proseguir su política de bloqueo sería bloquearse.
1
No hay Revolución que no
haya sido atacada por la reacción interna y el bloqueo externo. Cuba venció a
ambos tras dura batalla de 53 años. El ofrecimiento de Estados Unidos de
restablecer relaciones ha sido presentado como una sorpresa, pero fue precedido
por 18 meses de negociaciones secretas. “Pondremos fin a una política anticuada
que por décadas ha fallado en promover nuestros intereses, y en lugar de ella
comenzaremos a normalizar las relaciones entre nuestros países”, confiesa
Barack Obama ¿Cómo la nueva política podría “promover nuestros intereses”?
2
A mediados del siglo
pasado, John Kenneth Galbraith preconizaba como método para acabar con el
comunismo bombardear a los países socialistas con electrodomésticos,
automóviles, televisores. El despiadado bloqueo costó al pueblo cubano
innumerables sacrificios, pero le ahorró infinidad de tentaciones. Los casos de
corrupción fueron escasos, y ejemplarmente castigados ¿Qué efectos podría tener
ahora sobre una población castigada por la escasez la presencia de tres o
cuatro millones de turistas y agentes de la NED con bolsillos llenos de dólares
y maletas repletas de regalitos? ¿Qué incidencia sobre la economía interna
tendrá la Zona Franca de Mariel, con incentivos tributarios y ventajas
financieras para las transnacionales? ¿Qué consecuencias el funcionamiento de
las empresas mixtas administradas por el capital foráneo previstas en la Ley de
Inversiones Extranjeras de 1995? Además de sus enemigos externos, la Revolución
deberá ahora combatir otro enemigo interno, legal, financieramente omnipotente.
Esperamos que una vez más sabrá hacerlo.
3
La apertura hacia Cuba es
desesperada medida de Estados Unidos para recuperar presencia en un tablero internacional que se le escapa de las manos. Entre el 8 y
el 10 de septiembre de 2014 se reunieron los 21 países del Foro de Cooperación
Asia-Pacífico y crearon la Zona de Libre Comercio Asia-Pacífica, cuyas
economías representan más de la mitad del comercio mundial. Poco después
fundaron el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura, posible
contrapeso del Fondo Monetario Internacional. China dispuso la inversión de
40.000 millones de dólares para “La Ruta de la Seda”, una red de puertos,
trenes, ductos de energía y conductores de fibra óptica que conecta Rusia,
Irán, Turquía, el Océano Índico, y ciudades como Berlín, Rotterdam y Venecia.
Frente a esta colosal unión parece desmedrada la “Alianza del Pacífico” animada
por Estados Unidos para bloquear al Asia y a los gobiernos progresistas de
América. El canal interoceánico que se construye por Nicaragua dará acceso
irrestricto e ilimitado a este cúmulo de intereses asiáticos al Caribe y a
Cuba. Estos colosales desarrollos apuntan a romper el bloqueo del dólar como
divisa preponderante, y a sustituirla por el yuan. Para Estados Unidos, proseguir su política de
bloqueo sería bloquearse.
4
Paralelamente con el
anuncio del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, las
FARC hacen un dramático avance en sus conversaciones de paz al anunciar un cese
unilateral del fuego. Es un gesto arriesgado en un conflicto en el cual cada
pacificación de las fuerzas de izquierda –la del M-19, la de la Unión
Patriótica- ha sido seguida del completo exterminio de los pacificados. Las
FARC formulan esta propuesta en un país en el cual el Presupuesto de la Defensa
incluye más de medio millón de efectivos declarados; ocupado por siete bases
militares de Estados Unidos (de hecho, todos sus aeropuertos funcionan como
tales) y ligado por el presidente Santos a la OTAN ¿Contra quién se utilizarán
en el futuro estas formidables fuerzas extrañas al continente y a la región?
¿Serán instrumento de aventuras imperiales? ¿Agentes de bloqueo contra
gobiernos progresistas de la región? Preparémonos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario