En los
países de la Alianza del Pacífico la desigualdad ha aumentado casi en un 50 por
ciento. En EEUU las cifras son contundentes. En el caso de Panamá, el gobierno
nacional se opuso a que se realizara la encuesta quinquenal del Banco Mundial a
principios de año para no revelar la pobreza extrema en que ha caído un sector
cada vez más grande de la población.
Marco
A. Gandásegui, h. / Para Con Nuestra América
Desde
Ciudad Panamá
Está reunido en Panamá
el nuevo híbrido emergido de los laboratorios neoliberales desarticulados por
la crisis financiera global de 2008, pero aún sobreviviendo gracias a las
políticas de despojo. Se trata del IX Encuentro Empresarial Iberoamericano,
promovido por los gobiernos de España y EEUU, que reúne una treintena de
empresarios de la región y sus contrapartes peninsulares con varios jefes de
Estado latinoamericanos.
La reunión de los
empresarios se efectúa casi simultáneamente con la XXIII Cumbre Iberoamericana
de gobernantes del nuevo y viejo mundos que se inauguró el viernes en la
ciudad de Panamá.
Lo que distingue al Encuentro fue el intento de
mezclar mandatarios, empresarios y
facilitadores como Juan Cebrián y Carlos Montaner. Desde la década de
1990 los ‘think-tank’ norteamericanos proponen que las empresas con más éxito
de la región deberían reemplazar a los gobiernos en lo que se refiere a la
planificación y ejecución de las políticas públicas. No es casual que la
reunión en Panamá sigue esos lineamientos que parecieran estar en la agenda de
quienes controlan las altas finanzas internacionales.
Los organizadores del
Encuentro pretendieron, en un principio, reunir a los empresarios más poderosos
de la región con los presidentes del grupo de países que conforman la ‘Alianza
del Pacífico’. Este grupo es impulsado por EEUU para integrar un bloque capaz
de subvertir la integración regional y, a la vez, bloquear comercialmente a
China. Entre los mandatarios fueron invitados Sebastián Piñera (Chile) y
Ollanta Humala (Perú), países dependientes de sus ventas mineras a China.
Además, están los presidentes Enrique Peña (México) y Manuel Santos (Colombia).
Ninguno de los mandatarios llegará hoy a la mesa redonda anunciada. Sólo
apareció el presidente de Paraguay, Horacio Cartes. Danilo Medina, de la
República Dominicana, también amenaza con hacer una presentación. Los
mandatarios de Costa Rica, Laura Chinchilla, y Ricardo Martinelli (Panamá),
quienes aspiran ingresar a corto plazo a la Alianza del Pacífico, no mostraron
entusiasmo con el encuentro.
Los mandatarios de los
países de la ‘Alianza del Pacífico’se caracterizan por sus posiciones
ideológicas conservadoras y, además, por favorecer a la empresa privada
mientras que reprimen a los trabajadores. Todos, a la vez, han celebrado
tratados de comercio con EEUU que han debilitado a sus respectivas economías.
Cada uno de estos países también ha celebrado, entre ellos, acuerdos
bilaterales de promoción comercial.
Los últimos en hacerlo
fueron Panamá y Colombia que tienen una relación comercial asimétrica. A pesar
del acurdo, Panamá no puede convencer a Colombia que abra sus puertas a la
producción china que pasa por la Zona Libre de Colón.
Están asistiendo al
Encuentro empresarial, los ejecutivos iberoamericanos más poderosos. Se
destacan en la lista Antonio Brufau, presidente de Repsol, quien encabeza la
‘Armada’ empresarial española.
De los países miembros
de la Alianza del Pacífico, están Carlos Yepes, presidente de Bancolombia,
Blanca Treviño, presidente de Softek de México y José Graña Miro-Quezada,
empresario de la construcción peruano. De otros países no miembros de la
Alianza participan Isabel Novoa, del imperio bananero de Ecuador, Ricardo Poma,
presidente del Grupo Poma de El Salvador, Ricardo Silva, vicepresidente del
Banco Espíritu Santo de Sao Paulo, Brasil, Lorenzo Mendoza presidente de las
Empresas Polar de Venezuela, Alejandro Bulgheroni presidente del Grupo OHL de
Argentina y Pedro Heilbron, vice-presidente ejecutivo de la línea aérea COPA.
Lo que tienen la
mayoría de estos empresarios en común es que en los últimos 20 años han pasado
de millonarios a convertirse en multi-millonarios. Además, se entienden muy bien
con los personajes gobernantes de los países de la Alianza del Pacífico y con
el mentor de la iniciativa, EEUU.
El acercamiento de los
empresarios con los presidentes es una muestra de las buenas relaciones de
éstos con aquellos. Las políticas públicas en estos países han permitido elevar
las tasas de ganancia de los empresarios sin que exista una correspondencia con
el sector productivo. La llamada prosperidad que celebran los empresarios y sus
contrapartes en el mundo gubernamental, sólo se puede aplicar a ese uno por
ciento de la población que tiene acceso a los capitales especulativos que
circulan aún en las economías estancadas.
En España, cerca del 27
por ciento y más del 56 por ciento de los más jóvenes militan en el desempleo.
En los países de la Alianza del Pacífico la desigualdad ha aumentado casi en un
50 por ciento. En EEUU las cifras son contundentes. En el caso de Panamá, el
gobierno nacional se opuso a que se realizara la encuesta quinquenal del Banco
Mundial a principios de año para no revelar la pobreza extrema en que ha caído
un sector cada vez más grande de la población.
La pieza faltante en la
reunión empresarial es la creciente actividad militar en la región.
Precisamente, en los países miembros de la Alianza los gastos militares se han
multiplicado en los últimos años. Países como México y Chile han comprado
armamento muy sofisticado. Colombia gasta cerca de dos mil millones de dólares
al año en armamento. Panamá gastó más de 500 millones en los últimos tres años.
El tema lo pueden agregar a la agenda a última hora.
17 de octubre de 2013.
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