En medio de este consabido contexto de enmascaradas injerencias, rupturas del derecho internacional y atentando contra el derecho a la soberanía y autodeterminación de los pueblos nos preguntamos: ¿Cuáles serían las razones por la cual no se produce una “Primavera peruana en el 2018” y se convoca a un gobierno transitorio “democrático”?
José Toledo Alcalde / Especial
para Con Nuestra América
La mega compañía brasilera Odebrecht develó lo sabido, la existencia
de la endémica corrupción generalizada. En otros contextos geopolíticos, ajenos
al escándalo de corrupción en el Perú, se dieron experiencias de insurgencia
no-violentas denominadas “golpes suaves” frente a situaciones de desequilibrio
y caos gubernamental denominadas “dictaduras”. Las conocidas “Revolución de
colores”, “Primavera árabe” (convertido en genérico), o “golpes suaves”,
plasmadas por el ideólogo norteamericano Gene Sharp, pareciera que no encuentran
asidero en el caótico y deshilachado Perú quien cuenta en su haber con una de
las historias de corrupción mas dramáticas de su historia republicana.
Si existen condiciones dadas en el Perú para el levantamiento,
no-violento según Sharp, como producto del quiebre de la institucionalidad,
estado de derecho y orden constitucional ¿Por cuales razones no se da la
conocida “Primavera Árabe”, “Revolución de colores” o “Golpe suave”? ¿Por qué
razones existen mayores estados de histeria y frenesí colectivo frente a
sucesos intrascendentes a la vida política y socio-económico del país como es
el futbol, escándalos políticos
partidarios o neurosis farandulera?
En lo político, todo lo que se ha obtenido – como para cumplir una
necesaria agenda de “libertades democráticas” son manifestaciones de
descontento contra el régimen y estado de corrupción generalizado los cuales no
pasaron de ser una buena y necesaria movilización de un día (una golondrina no
hace el verano, menos la primavera!).
Sharp (Instituto Albert Einstein)
no pensó favorecer movimientos sociales y agrupaciones socialistas del mundo.
El ideólogo norteamericano, responsable de la “Lucha política no violenta.
Criterios y métodos” (The Politics of
Nonviolents Actions) donde describe 198 métodos desestabilizadores de
gobiernos por medio de los denominados “Golpes suaves”, al igual que su lucido discípulo peruano
Hernando de Soto (Instituto Libertad y
Democracia ILD), nunca se adhirieron al planteamiento – por una cuestión de
principios - que el proceso de liberación de los pueblos pasa por la
recuperación o construcción del sentido de nación, el rescate de
pluridentidades y soberanía nacional desfigurada, ridiculizada y neocolonizada
por fantoches históricos.
Tanto el padre de las “revoluciones no-violentas”, como sus
discípulos/as, maquinaron mecanismos de insurgencia y desestabilización
institucional desde el razonamiento de independencia, desarrollo y democracia
proveniente de las calderas del pensamiento liberal enmascarado tras matices de
socialdemocracia y seudo socialismo posmoderno.
Luchas no-violentas, que terminan accediendo a la violencia, como es
el caso venezolano (guarimbas, masacres, asesinatos selectivos, boicots y
sabotajes), contrarias a la filosofía no-violenta de Sharp. Contrarias pero no
antagónicas en principios. Fueron estos “Golpes suaves” que abrieron paso – sin
censura pero con impunidad y financiamiento –
a programas neocolonizadores, a la instalación de gobiernos liberales
aliados al sistema financiero internacional, Bruselas, Washington y al Foro
Económico Mundial (Davos).
Burda paradoja capitalista, seudo demócrata, la cual instan por un
lado la no-violencia emulando ejemplares roles históricos desempeñados por
personajes como Martin Luther King jr., y Mahatma Gandhi y, en contraste,
financiando los más sangrientos carteles paramilitares jamás visto en la
historia de nuestros pueblos.
En el caso peruano, lo más cercano a la experiencia de insurgencia
no-violenta, políticamente trascendente, fue la Marcha de los Cuatro Suyos (Lima, 28/07/2000). Multitudinaria
movilización social alzada en contra de la tercera elección del ex presidente,
el dictador Alberto Fujimori. Washington, George Soros y otras fuentes de
naturaleza ideológica especulativa apoyaron financieramente lo que nosotros
llamaríamos “la Primavera peruana de los Cuatro Suyos”. Washington había dejado
caminar mucho tiempo a Fujimori (y, al “Doc” Montesinos). Era tiempo de
cambiarlos por una expresión política andinizada dispuesta a inmolarse cual
chivo expiatorio, rostro indigenizado del político posmoderno europeizado,
transnacionalizado.
Jugada magistral del imperio de
las mascaras. Su producto, el “Inkarri del siglo XXI”, el autodenominado “Inca Pachacútec”, vendría a ser el otro peón perfecto del Norte que lideraría la
consolidación de la maquinaria neoliberal, Alejandro Toledo Manrique, hoy, por
merito propio, prófugo de la justicia peruana. Las bases de su heroicidad
primaveral no fueron suficientes como para librarlo del viaje sin retorno en el
cual se encuentra imbuido en escándalos por crímenes que muy bien podrían ser
considerados como traición a la patria.
¿Qué podríamos esperar del Capitalismo neoliberal? Matriz
engendradora de horrendas criaturas anti-vida. Lo
económico fecunda especulación, lo político falsedad, lo sicológico alienación,
lo social y religioso masificación, lo teológico dogmatismo, lo científico
mercantilización, lo comercial y productivo deshumana globalización, y por si
fuere poco en búsqueda del cumplimiento de pagos de sangrientos intereses
financieros se destruyen plares fundamentales de nuestras sociedades como:
salud, deporte, cultura, educación y alimentación de las poblaciones
forzadamente dependientes.
Fue Washington, y testaferros, quien llevó a Toledo Manrique a palacio
(2001). La “Primavera peruana de los Cuatro Suyos” fue la jugada conspiradora
liberal perfecta en donde una movilización social – con fachada
demócrata-progresista – se tumbó al quemado peón asiático neoliberal
(Fujimori), quien abrió puertas de par en par al imperio del libre mercado, el
cual podría entorpecer los planes de consolidación del programa de Washington.
Toledo Manrique obedeció a los planes de Washington quien por medio
del “Golpe suave” del 2000 introdujo la posibilidad de entronar la institucionalización
de una las maquinarias políticas mas barbarás de la historia, el neoliberalismo salvaje. Toledo Manrique
y Pedro
Pablo Kuczynski fueron la
representación perfecta del jaque mate liberal camuflado e introducido bajo la
legitimización internacional de la insurgencia no-violenta. Para que esto
suceda trabajaron muy bien todos los anteriores huéspedes de la “Casa de
Pizarro”.
Washington colocó y descolocó a Fujimori; es en
esencia la naturaleza del “Golpe suave”, de la “Primavera árabe”, de las
“Revoluciones de colores”, colocar y descolocar a quienes favorecen o no los
planes de perpetuación de la hegemonía planetaria. Manifestaciones monitoreadas
por la CIA y sus brazos representativos como la Agencia del Desarrollo
Internacional de Estados Unidos (USAID, creada por John F. Kennedy, 1961) y la Fundación Nacional para la Democracia (NED,
National Endowment for Democracy, creada por Ronald Reagan, 1983)[1].
Todas estas organizaciones paraestatales estuvieron financieramente detrás de
la “Primavera peruana de los Cuatro Suyos” y la sucesiva elección presidencial
de Alejandro Toledo fundador del Centro
Global para el Desarrollo y la Democracia esfera neoliberal encargada de
salvaguardar los intereses de Washington coordinado directamente por ex mandatarios
aliados del norte y todo esto de la mano de tentáculos financieros,
representantes de una ideología de Seguridad Nacional (USAID, NED, CONFIEP,
ADEX) ajena a los intereses de
desarrollo eco-humanamente sostenible.
En medio de este consabido contexto de enmascaradas
injerencias, rupturas del derecho internacional
y atentando contra el derecho a la soberanía y autodeterminación de los
pueblos nos preguntamos: ¿Cuáles serían las razones por la cual no se produce
una “Primavera peruana en el 2018” y se convoca a un gobierno transitorio
“democrático”?
Algunas observaciones – a nuestro entender - sobre
el por qué en el Perú es improbable que se consolide una “Primavera árabe”. No
obstante existir razones de sobra según la metodología conspirativa de Sharp.
1. La teoría del “Golpe suave” fue ideada con la finalidad de derrocar
dos tipos de gobiernos: a. Los aliados de Washington (liberales) que
deteriorados, viciados y corrompidos, en el tiempo, podrían escandalosamente
entorpecer los planes de control hegemónicos de Washington y aliados y b. Los
no-aliados (no-liberales) que – de igual forma – por más signos democráticos y
de desarrollo que evidencien no se sujeten a los designios de Washington,
sistema financiero internacional y megas corporaciones. Convirtiéndolos
automáticamente en enemigos de la democracia, los DDHH y miembros del eje del
mal.
2. La maquinaria conspiratoria del “Golpe suave” es financiada por ONGs
(USAID y NED básicamente) quienes en la actualidad se encuentran activando al
interior de regímenes liberales como el Perú.[2]
Participación paraestatal que no lo inhibe de formar parte de programas “auto
golpes” los cuales sigan asegurando su eterna presencia en los quehaceres del
Estado. Pueden ser derrocados gobiernos, destituidos “desleales” testaferros de
la política pero la sempiterna presencia del imperio debe ser asegurada sea
cual fuere el costo.
3. Debido a la endeble estructura financiera de los movimientos sociales
y cuadros políticos genuinamente democráticos su capacidad de eficiencia y
eficacia básicamente en la mass media –
en el Perú 95 % en manos de grupos de poder – es nula. Por ejemplo: En el caso
del movimiento más cercano a la izquierda liderada por la ex alcaldesa Susana
Villarán tubo que acceder a una sustanciosa donación - por parte de Odebrecht -
de US$3 millones de dólares invertidos en la conocida multimillonaria campaña
publicitaria.
El desencadenamiento lógico de los argumentos
construidos en estas líneas nos lleva a formularnos algunas cuestiones las
cuales – resueltas en complejidad – podrían ayudarnos a responder el éxito o
fracaso de Los “Golpes suaves” acaecidos o por acaecer a nivel global.
¿Podrían ser considerados enemigos de la democracia,
los DDHH y miembros del eje del mal Alberto Fujimori, descendencia y Fuerza
Popular?
¿Podrían ser considerados enemigos de la democracia,
los DDHH y miembros del eje del mal Alejandro Toledo Manrique, Pedro Pablo Kuczynski,
Alan García Pérez, Ollanta Humala Tasso-Nadine Heredia, Francisco Morales
Bermúdez Cerruti?
¿Podrían ser considerados enemigos de la democracia,
los DDHH y miembros del eje del mal todo aquel/la ciudadano/a, ONG u
organización política que cuente con los servicios de USAID, NED y anexos?
¿Podrían ser considerados enemigos de la democracia,
los DDHH y miembros del eje del mal todo aquel que se confiese enemigo de la
Venezuela bolivariana, Cuba y demás países soberanos de la región?
Estas preguntan serían el equivalente a preguntarnos
si personajes u organizaciones como: ¿Ronald Reagan, Margaret Thatcher, Tony Blair, Andrés Oppenheimer, Anastasio Somoza, Augusto Pinochet, Hernando de
Soto, Francis Fukuyama, Carlos Alberto
Boloña Behr, Antonio Ledezma, Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López, Jaime
Bayly, María Corina Machado, Juan Pablo II, René Barrientos Ortuño, Frank
Calson, Carlos Alberto Montaner, CIA (Agencia Central de Inteligencia) ,
Instituto Libertad y Democracia del Perú, USAID, NED, Freedom House, Instituto
Republicano Internacional IRI, etc., son considerados enemigos de la
democracia, los DDHH y miembros del eje del mal?
Podrá existir en el Perú violación a los DDHH,
corrupción generalizada, impunidad legitimada, violación al derecho
internacional, legitimización de iniquidades sociales y promoción de la cultura
de la violencia, el consumo, la frivolidad, y demás taras, monopolización de
los medios de información, destrucción del medio ambiente, etc., …y si los
poderes del Estado se encuentran en manos de liberales alineados a los
dictámenes de Washington y entidades financieras, entiéndase bien, nunca
existirá la posibilidad de “gozar” de una temperada “Primavera árabe”,
“Revolución de colores” o “Golpe suave”.
Podrá el heredero del grupo Fujimori, Keiko
Fujimori, hacer sus rabietas al estilo conspirador Gene Sharp, podrán los miembros
de la organización Nuevo Perú valerse de uno de los 198 métodos de conspiración
de Sharp (retirarse del parlamento absteniéndose del derecho a la votación),
podrán la mass media exacerbar el
estado de podredumbre institucional en el Perú y Cesar Hildebrant podrá seguir
pegando alaridos de horror frente a la histórica e indecente hecatombe del pueblo peruano…pero
igualmente, nunca gozará usted de presenciar una “Primavera peruana” que
contribuya con el despertar de conciencias y llegue a cambiar desde las más
encarnadas estructuras del atraso político, cultural y económico las bases de
un pueblo sucumbido en las mas heladas experiencias invernales.
Lamentablemente los calores primaverales de valores
que promuevan la vida dejaron de existir – hace mucho - dando rienda suelta a
las heladas de la inclemente destrucción de todo lo que respire paz con
decencia, dignidad, justicia y equidad.
[1]Ver: Jean-Guy Allard y Eva Gollinger. USAID,
NED Y CIA. La agresión permanente. Caracas: Ministerio del Poder Popular
para la Comunicación y la Información. Octubre 2009. https://www.ecured.cu/La_agresi%C3%B3n_permanente_(Libro)
; http://www.katari.org/pdf/agresion.pdf
(Libro completo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario