Argentina,
desde siempre, ha reclamado su derecho soberano sobre las islas y hoy ha
recibido el apoyo unánime de América Latina. Ubicar dicho conflicto en un plano
global involucra a todos los pueblos y países del planeta porque es expresión
del objetivo supremo de toda la humanidad de búsqueda de la paz y la armonía
sobre la base del respeto a las normas más elementales del derecho
internacional.
Sergio Rodríguez Gelfenstein /
Especial para Con Nuestra América
Desde
Caracas, Venezuela.
Con
este título fue recientemente publicado un libro en Argentina en conmemoración
del 180 Aniversario de la ocupación británica de las islas Malvinas. La obra,
que se propone ser “un aporte económico, político y cultural en el marco de la
patria Grande” fue impreso por Ediciones Fabro y cuenta con prólogo de Julián Andrés Domínguez, presidente de la
Cámara de Diputados del hermano país austral. La introducción fue elaborada por
Fernando del Corro, profesor de la Universidad de Buenos Aires quien actuó como
compilador de los textos que fueron encargados a académicos de diferentes
disciplinas provenientes de Argentina y otros países de la región.
Tuve
el honor de ser invitado a participar en este compendio de puntos de vista
sobre Malvinas. Al efecto escribí un trabajo que titulé “Las Malvinas en el
marco regional y global”. Por la importancia y actualidad del tema, me permito
esbozar un resumen del mismo.
Al hacer un bosquejo
resumido de la ubicación de Sudamérica
en la nueva geopolítica
internacional expongo que a efectos del tema que estamos estudiando, se debe
considerar que Sudamérica como espacio geográfico y geopolítico tiene una serie
de características y atraviesa por una situación que, -inmersa en el contexto
internacional- aporta elementos de análisis de alta validez a efectos de
construir una opinión respecto de la influencia que tienen dichos puntos de
vista para observar el trasfondo actual del caso Malvinas. Son ellos:
1. Sudamérica marcha a contrapelo del mundo y en particular
de Europa en relación a la manera de enfrentar la crisis económica y financiera
global, manteniendo -hasta ahora- grandes niveles de estabilidad democrática y
capacidad para encarar la crisis.
2. América del Sur es
una región libre de armas nucleares. El Tratado para la Prohibición de Armas Nucleares en América Latina y el
Caribe conocido como Tratado de
Tlatelolco establece desde 1969 la desnuclearización del territorio de América Latina y el
Caribe. 33 Estados
de la región han firmado y ratificado dicho acuerdo.
3. América del Sur posee gigantescas reservas de petróleo,
gas, agua, oxígeno y biodiversidad. Moniz Bandeira lo expuso sucintamente al
decir que “América del Sur es la región que presenta mayor
significación geopolítica, en la estrategia de los Estados Unidos, debido a su
enorme potencial económico y político”.
4. América y su zona sur como parte de ella es la única
región del mundo que tiene costas sobre los dos océanos más importantes del
planeta. En momentos en que el eje geopolítico mundial comienza a desplazarse
en dirección a Asia colocando al Océano Pacífico por primera vez en la historia
como el espacio fundamental en el que se realizará el comercio y considerando
la virtual rivalidad que se empieza a vislumbrar en el área Asia-Pacífico por
la hegemonía en el orbe, esta característica geográfica cobra vital importancia
y se inscribe como asunto de carácter estratégico.
5. América
Latina y el Caribe en general y América del Sur en particular han avanzado de
manera sostenida y sistemática hacia procesos de integración regionales y
subregionales los que, por primera vez en la historia, tienen la
peculiaridad de ser espacios que no
cuentan con la presencia, supremacía y predominio de Estados Unidos.
En consideración de
todo lo anterior, es previsible que Estados Unidos, Gran Bretaña y las
potencias coloniales intenten alterar ese ambiente de armonía que la región ha
comenzado a vivir desde inicios de siglo. La necesidad de generar conflictos
que justifiquen y argumenten a favor de la presencia de fuerzas militares, la
creación de bases operativas de distinta índole e incluso la posibilidad de
intervención militar directa ante potenciales situaciones que podrían afectar
la estabilidad política de la región están cada vez más presentes. De esa manera, se puede establecer que la
situación colonial de Malvinas es perniciosa para Argentina y para toda América
Latina y el Caribe en particular para Sudamérica.
Todo este marco de
análisis regional y global nos permite entender las innumerables ventajas que
le da a Gran Bretaña la posesión colonial de Malvinas de cara a la
confrontación estratégica que se augura para las próximas décadas, en la que
participa como principal aliado de Estados Unidos.
Varios puntos de vista
llevan a sustentar dicha mirada:
1. Las Malvinas y sus aguas
adyacentes poseen gigantescos yacimientos de petróleo y gas que pretenden ser
explotados por transnacionales. Este elemento es clave para entender la manera
como el Reino Unido se aferra a su posesión colonial incluso violando todos los
acuerdos suscritos con Argentina en este ámbito.
2. Las Malvinas y su entorno se han transformado en una gran
reserva de alimentos provenientes del mar. En sus cercanías se encuentran significativas
posibilidades de pesca de calamar, merluza, krill, algas, moluscos, cetáceos,
abadejo y bacalao que ubicados en un contexto de escasez de alimentos en todo
el planeta expone otro punto de interés de esta área marítima que como expone
Oscar Mastropiero, “es una de las grandes regiones pesqueras de importancia
global”.
3. Las Malvinas son una
base militar británica que junto a las que el Reino Unido posee en Ascensión,
Santa Helena y Tristan da Cunha, así
como las que Estados Unidos arrienda a Portugal desde 1946 en las Islas Azores,
constituyen una gigantesca red de control sobre el Atlántico sur en su
totalidad.
4. Lo anterior nos lleva a entender
que en los actuales momentos en que se desarrollan conflictos bélicos de
incalculables consecuencias en el Medio Oriente y el norte de África, la ruta
del Atlántico sur, en la que está ubicada las Malvinas cobra extraordinaria
vigencia dentro de los planes de Estados Unidos y la OTAN. La gran debilidad
que representa la principal ruta marítima de transporte de energéticos que debe
transitar desde el golfo Pérsico al Atlántico a través de varios estrechos,
eleva la importancia de este océano en su región sur en caso que la
inestabilidad y los conflictos bélicos interrumpan el paso por alguno de ellos.
En ese mismo ámbito, la
cercanía de las Malvinas con el estrecho de
Magallanes el canal
del Beagle y el pasaje de Drake, únicos pasos naturales entre los océanos Pacífico y
Atlántico refuerzan la idea de las Malvinas como base militar y naval de
incalculable valor y trascendencia.
5. El
sistema del Tratado Antártico entró en vigor en junio de 1961, aunque hasta hoy
tiene 50 signatarios, sólo 28 países tienen plenos derechos decisorios, algunos
de ellos ubicados a una gran distancia de ese territorio del sur del planeta.
Esto sólo se explica como expresión de la guerra fría. El tratado vence
en 2041 y aunque su articulado impide las prácticas
militares, en particular las explosiones nucleares, el
descubrimiento del mayor yacimiento de carbón del mundo, así como de grandes
reservas de hierro, antimonio, cromo, oro, molibdeno, uranio y petróleo hacen
prever que la voracidad de las potencias los conduzca a intentar romper el
equilibrio existente hasta ahora en el continente blanco. En esa medida, su cercanía de Malvinas donde Gran Bretaña incluso ha
instalado navíos portadores de armas nucleares (que violan el Tratado de
Tlatelolco) puede ser considerada a futuro como una medida de fuerza ante
posteriores reclamaciones que lleven a la necesidad de negociar un nuevo
tratado.
Los
argumentos entregados exponen elementos de análisis que intentan hacer un
aporte en la idea de refrendar la importancia que tiene para la región y para
el mundo el problema de la soberanía de las islas Malvinas. En los datos
expuestos subyace la idea de que Gran Bretaña ha entendido tal relevancia y ha
decidido mantener una situación colonial que hoy trasciende el origen del
conflicto.
Argentina,
desde siempre, ha reclamado su derecho soberano sobre las islas y hoy ha
recibido el apoyo unánime de América Latina. Ubicar dicho conflicto en un plano
global involucra a todos los pueblos y países del planeta porque es expresión
del objetivo supremo de toda la humanidad de búsqueda de la paz y la armonía
sobre la base del respeto a las normas más elementales del derecho
internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario