En Nuestra América, en
este Caribe orgulloso construido con la sangre africana, un pueblo noble y
solidario acude una vez más al llamado de la vida. Cuba, con su ejemplo
cotidiano de amor y paz, se yergue por encima de las dimensiones de su
superficie y población, por arriba del tamaño de su economía y logra saltar el brutal muro del bloqueo
imperial, para seguir erigiendo el homenaje más sublime a su apóstol José Martí
cuando dijo que “Patria es humanidad”.
Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra
América
Desde Caracas,
Venezuela
Ante la incapacidad de
la comunidad internacional para detener el avance de la epidemia de ébola, la
preocupación de los organismos internacionales se ha ido elevando al máximo. En
ese marco, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon llamó por teléfono el 9
de septiembre a varios líderes mundiales recabando ayuda para evitar que el mal
se continúe propagando. Por supuesto, casi todos los jerarcas gubernamentales
convocados por el máximo dirigente del organismo internacional eran de países desarrollados y ricos, sin
embargo el prestigio y el aval internacional de Cuba en esta materia no
pudieron ser soslayados, por lo que al Presidente Raúl Castro también se le
solicitó el apoyo urgente de la isla caribeña a fin de contribuir con su
experiencia y su avanzado modelo científico en esta materia.
De acuerdo con la
Organización Mundial de la salud (OMS) el número de casos de ébola asciende a
4800, cifra que crecerá ante la posible aparición de otros miles en Liberia
durante las próximas tres semanas. La epidemia ha golpeado sobre todo a Guinea, Liberia y Sierra Leona,
donde se reportan más de 2400 muertos en lo que se ha catalogado como el peor
brote del microorganismo en cuatro décadas.
La respuesta del
gobierno cubano fue inmediata. Al día siguiente, miércoles 10 de septiembre,
una delegación encabezada por el ministro de Salud Pública. Dr. Roberto Morales
Ojeda viajó a Ginebra, Suiza, sede de la OMS, para coordinar la ayuda de su
país en la lucha contra la epidemia. El
jueves 11, solo dos días después de la conversación telefónica entre Ban
Ki-moon y Raúl Castro, el Dr. Morales y la delegación que lo acompaña se
entrevistó con la directora general de la OMS, Margaret Chan, y visitaron un
centro de emergencia para atender la situación de esa fiebre hemorrágica.
El ministro cubano informó
que su país ya tiene 23 colaboradores médicos en Sierra Leona y 16 en Guinea.
Así mismo, dio a conocer, que Cuba aportará
una brigada de 165 integrantes, de los cuales 62 son médicos y 103
enfermeros y enfermeras con un promedio de 15 años de experiencia todos los
cuales se han ofrecido voluntariamente para esta misión de alto contenido
humanitario, dada la peligrosidad del virus. Este contingente médico
cubano tiene en su haber la
participación en situaciones de desastre natural y epidemiológico, además que
ha estado presente en otras misiones de cooperación de las tantas que Cuba ha
prestado en todo el mundo.
No es primera vez que
Cuba envía a su personal médico a África. Ya en mayo de 1963 a solo 4 años del
triunfo de la revolución, la primera Brigada Médica cubana viajó a Argelia,
país que el año anterior había declarado su Independencia de Francia después de
lo cual sólo quedaron 600 médicos para
atender una población de 11 millones de habitantes. La grandeza del hecho
estriba en que en ese momento en Cuba sólo había 3000 médicos, después que una
cantidad similar había abandonado el país tras el triunfo de la revolución en
1959. Este primer contingente de 54 trabajadores de la salud, de los cuales 29
eran médicos, 14 enfermeros y enfermeras, 7 técnicos de rayos x y 4 odontólogos
–al igual que ahora- cumplieron su misión de forma totalmente voluntaria.
Más recientemente, la
operación Milagro llevada adelante por Cuba junto a Venezuela ha permitido
recuperar la vista a 36636
ciudadanos africanos. Según el ministro
de salud de Cuba “En África, hasta la fecha, han participado 76744
colaboradores de la salud en 39 países. En estos momentos existen 4048
colaboradores en 32 países, de ellos 2269 son médicos”.
Por su parte la Dra.
Margaret Chan, Directora General de la OMS agradeció al presidente Raúl Castro,
por ser su país el primero que dio el paso ante el llamado de la ONU y la OMS.
La Dra. Chan recordó que Cuba es mundialmente famosa por “su capacidad para
entrenar excelentes médicos y enfermeras” y agregó que además es famosa “por su generosidad y solidaridad
con los países en ruta hacia el progreso”, por lo que hizo patente la necesidad
de aprender de la experiencia cubana en el tratamiento de casos de emergencia
Finalizó diciendo que esperaba que el anuncio hecho por el gobierno cubano
estimulara a otros países a ofrecer su apoyo.
La colaboración médica
cubana que lleva vida a todo el mundo contrarresta la información cotidiana de
los últimos meses y años signada por la intervención militar occidental en la
propia África, pero también en Asia, Europa y América Latina acarreando
destrucción y muerte consigo.
A pesar de esto, sin
armas letales por medio, los médicos cubanos causan terror al imperio. El
propio presidente Barack Obama – con indisimulado desprecio- se refirió a ello
el 19 de abril de 2009 cuando en la Cumbre de las Américas que se celebraba en
Puerto España, Trinidad y Tobago la catalogó como la “diplomacia médica” de
Cuba. Sólo en la mente perversa del primer presidente gris de la historia de
Estados Unidos puede caber la peregrina idea de que la ayuda humanitaria
entregada desinteresadamente y de manera voluntaria pueda tener objetivos
políticos tras sí. Sólo su mentalidad consumista, prohijada en una sociedad
putrefacta puede concebir la imagen de una salud que se rija por la ley de la
oferta y la demanda.
Solo seres superiores,
provistos de valores que consideren la condición humana por encima de intereses
particulares, pueden ser capaces de verter su sudor, su esfuerzo, su sacrificio
y su sangre -cuando ha sido necesario- para llevar adelante los supremos
intereses de la humanidad.
Uno de los primeros
médicos enviados por la revolución cubana a África fue el Comandante Ernesto
Che Guevara. No iba sin embargo a cumplir misiones profesionales. En fecha tan
temprana como 1965 hizo su primer viaje a ese continente. Quería conocer en
carne propia los estragos causados por casi 5 siglos de ocupación colonial y
ofrecer a los líderes africanos que luchaban por la independencia, el apoyo del
pueblo cubano para erradicar ese flagelo.
Antes, el 11 de
diciembre de 1964 en su intervención ante la XXI Asamblea General de la ONU al
referirse al papel del colonialismo en África y especialmente en el Congo, el
Comandante Guevara expresó que “Nuestros ojos libres se abren hoy a nuevos
horizontes y son capaces de ver lo que ayer nuestra condición de esclavos
coloniales nos impedía observar; que la civilización occidental esconde tras su
vistosa fachada un cuadro de hienas y chacales. Animal carnicero eso es lo que
hace el imperialismo con el hombre, eso es lo que distingue al blanco
imperial”.
Esas hienas y chacales
que experimentan para crear enfermedades a fin de producir vacunas que engorden
las arcas de los grandes laboratorios son los causantes de esta epidemia de
ébola. Sus fauces llenas de la sangre de pueblos marginados del desarrollo y
sedientas de mayor expoliación y guerra no son capaces de acudir a la ayuda que
la humanidad necesita para exterminar este terrible mal.
En Nuestra América, en
este Caribe orgulloso construido con la sangre africana, un pueblo noble y
solidario acude una vez más al llamado de la vida. Cuba, con su ejemplo
cotidiano de amor y paz, se yergue por encima de las dimensiones de su
superficie y población, por arriba del tamaño de su economía y logra saltar el brutal muro del bloqueo
imperial, para seguir erigiendo el homenaje más sublime a su apóstol José Martí
cuando dijo que “Patria es humanidad”.
1 comentario:
Conmovedor artículo. Es una realidad visible,excepto para quienes se ciegan voluntariamente. Esa conciencia solidaria sólo nace de un sistema socialista revolucionario.
Anabelle Artavia,Costa Rica
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