Nuestra
América, la misma que descalza anda sus caminos y levanta sus sociedades
paridas con el dolor original, hoy se ve amenazada por el desarrollo
conservador, los gobiernos populares son derrocados por golpes de estado
parlamentarios, por campañas negras mediáticas, por bloqueos comerciales, por
la intromisión imperialista que desata campañas en contra de la mejora social.
Cristóbal León Campos / Especial
para Con Nuestra América
Desde
Mérida, Yucatán. México.
Las
deshumanización avanza, encuentra nuevas formas y se adentra en las sociedades;
dividiendo, generando la agudización de los antagonismos, fragmentando el bien
común en interés particular, entre los individuos como entre las naciones, el
conflicto se agudiza para favorecer el oscuro propósito del poder y el dominio,
el imperio de los Estados Unidos siembra bases militares en todo el mundo,
divide, fragmenta, prefiere sus beneficios económicos por encima del bienestar
social global, siempre ha sido así, siempre lo será, los imperios son la
expresión de la soberbia, la muerte de palestinos en una batalla más de una
larga guerra genocida contra los pueblos, es la evidencia del eterno amino del
imperialismo y sus gobiernos aliados como es el caso del israelí, la sangre
derramada es para el imperio una ofrenda para su vanidad, cultiva el dolor para
sembrar el campo con la flor de la muerte. La crisis de la humanidad reside en
sí misma.
II
Las
bombas caen sobre el medio oriente, las potencias se sirven en el banquete de
la muerte, los pueblos resisten para sobrevivir, occidente contra oriente,
reviven la vieja dicotomía que habla de barbarie contra la civilización,
mientras tanto la humanidad peligra, destellos del mítico origen del Ser se
desvanecen entre las manos de quienes juran cumplirlos, conflictos tan antiguos
como las naciones, el derecho a la vida se niega y la dignidad humana se
aprisiona entre la pobreza, la explotación y la marginación, el orden mundial
está en juego nuevamente, los Estados Unidos y Rusia compiten por ser la
ponencia más grande, y, en medio, quedan los pueblo y las culturas usadas como
justificantes para su carrera por el poder, la soberbia derrama sangre por que
es conducida por el interés del capital, esa misma lógica de la acumulación
originaria sigue configurando las políticas exteriores de las naciones en
cuestión, la barbarie lleva por bandera lo que llaman libertad y democracia, los pueblos del mundo
necesitan el concierto de nuestros esfuerzos para que su voz sea escuchada. Los
imperios deben desaparecer para dar lugar al florecimiento de los pueblos y las
culturas en armonía.
III
Nuestra
América, la misma que descalza anda sus caminos y levanta sus sociedades
paridas con el dolor original, hoy se ve amenazada por el desarrollo
conservador, los gobiernos populares son derrocados por golpes de estado
parlamentarios, por campañas negras mediáticas, por bloqueos comerciales, por
la intromisión imperialista que desata campañas en contra de la mejora social,
Venezuela esta amenazada resistiendo con dignidad, Cuba sigue en pie ante toda
presión, Brasil, Argentina, Uruguay comienza procesos de reorganización que
darán lugar a nuevas resistencias, Bolivia mantiene alta la bandera, pero toda
nuestra América está siempre bajo el acecho de los Estados Unidos. En México
patria de grandes próceres, se vive una coyuntura definitoria,
reforma-revolución o barbarie, la dicotomía antagónica se incrementa, la
disyuntiva es si la voluntad popular marcará el rumbo o se impondrá violentamente
la dominación más lacerante del poder inhumano, la ultraderecha se prepara para
hacer sentir su hegemonía destruyendo la esperanza de miles y miles de
mexicanos, y con ella, la esperanza de toda nuestra América. El imperialismo
estadounidense amenaza desde la frontera generando inestabilidad y distracción,
es una más de sus muchas estrategias: ¡Los imperios deben desaparecer para dar
lugar al gobierno de los pueblos!
IV
La
agudización del antagonismo social pone de manifiesto la coyuntura
pre-revolucionaria que vive nuestra patria mexicana, la presión de los
empresarios para frenar el avance de los sectores progresistas, deja ver
puntualmente, la contradicción entre los intereses privados y los intereses
sociales, el gobierno mexicano moviliza todas sus fuerzas y prepara todas las
posibles formas para conservar el poder, el fraude electoral se asoma, así como
las demás formas represivas, no quiere pues no les conviene un nuevo criterio
en el poder que comience a dar lugar al mejoramiento social. Son tiempos
definitorios, son tiempos de concientización y movilización, quienes pugnamos
por un mejor país tenemos el deber moral de contribuir. México se transformará
con la voluntad y organización de los trabajadores, de los estudiantes y de los
sectores populares, es hora de que sea el pueblo quien decida su porvenir.
Integrante del Colectivo
Disyuntivas
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