En pleno Mundial de
Brasil 2014, Fidel apareció en medio del campo, con una carta que denota
integridad y vitalidad.
Ángel Bravo / Especial para Con Nuestra América
El pasado lunes 23 de
junio una vez más, para desesperación de sus enemigos, volvió a aparecer el
Comandante Fidel Castro. Hizo su reaparición pública –para alegría de todos los
que resisten y luchan por un mundo más justo y más humano- a través de una epístola dirigida a Diego Armando Maradona, uno de los máximos exponentes del
fútbol estético y preciosista del mundo. Sí, un mensaje de Fidel a Diego. Se
trata de la carta de un grande (en la política) a otro grande (en el fútbol);
dos personajes poco queridos por los amos del poder político y económico en el
mundo.
Fidel, ha dedicado toda
su vida a luchar contra el imperio. Antes del triunfo de la revolución cubana
(junio de 1958), en una carta enviada a Celia Sánchez, a raíz de los cohetes
suministrados por los Estados Unidos (donde se podía leer la inscripción USAF
United States Air Force) que fueron lanzados por la aviación batistiana contra
los poblados campesinos de la Sierra Maestra le dice: “Me he jurado que los
americanos van a pagar bien caro lo que están haciendo. Cuando esta guerra se
acabe, empezará para mí una guerra mucho más larga y grande: la guerra que voy
a echar contra ellos. Me doy cuenta que ese va a ser mi destino verdadero.”
Diego, desde su
condición de deportista, constantemente reclamó y defendió los derechos de los
futbolistas, contra las imposiciones de horarios, calendarios, sponsors, etc.,
de la omnipotente FIFA; la misma que ha convertido el juego -porque eso es: un
juego-, en una poderosa industria de producir dinero. Razón tiene Eduardo
Galeano cuando dice que “la FIFA es el FMI del fútbol”. El Pelusa siempre
resistió, denunció y se opuso a las decisiones arbitrarias, inhumanas,
comerciales y abusivas de la FIFA. Hoy todavía, cada vez que él se enfrenta y
le dice sus verdades al imperio del fútbol, inmediatamente la tiranía mediática
la carga contra él y lo sataniza. Maradona siempre ha sido un personaje
indómito para la FIFA, cuyos dirigentes encarnan la frase: “Vosotros jugáis,
nosotros cobramos”.
Para usar el lenguaje
de moda, la carta de Fidel a Diego se volvió viral en las redes sociales. Fidel
dice que, no quiso que el mensaje tuviera publicidad oficial, pero “numerosas
agencias lo han mencionado en sus despachos y como norma las reacciones suelen
ser las que más se aproximan a los intereses de nuestros adversarios”. La carta
fue leída por el periodista Víctor Hugo Morales en el programa De Zurda de
Telesur; él es un profesional de la palabra escrita y oral; es un gran
comunicador. Pero también es un periodista incómodo para los propietarios de los
grandes medios de comunicación de la derecha rancia en el mundo (en Argentina
tiene arrinconada a esa caverna mediática y espeluznante).
Morales y Maradona a
propósito del Mundial de Fútbol en Brasil, el 09 de junio iniciaron el programa
De Zurda, y se convirtió inmediatamente en un referente inevitable para quienes
quieren entender el fútbol desde un ángulo crítico y reflexivo. A diferencia de
todos los medios comerciales que miran el mundial con ojos mercantiles, De
Zurda no llegó a Brasil para aplaudir y rendir pleitesía a quienes siempre se
han creído ganadores; arribó para ver el fútbol con ojos latinoamericanos,
reivindicando nuestras historias y señalando nuestros logros a pesar de las
limitaciones económicas y/o logísticas. Cada noche ofrecen la palabra (los
micrófonos) a otrora protagonistas del fútbol alegre, bello y encantador.
Un programa como De
Zurda, animada con una canción, donde parte de la letra dice: “El mundial hoy
mira al sur, a la izquierda del planeta/todos con un ideal, con caño, tote y
gambeta/sueños en forma de gol y el pueblo como bandera/hoy celebramos la copa,
con la patria grande entera/hoy celebramos la copa, con la patria grande
entera”, y dirigida por Morales y Maradona, nunca encajaría en las grandes
cadenas comerciales del espectáculo como CNN, CBS, TELEVISA, TVE o FOX.
Gracias a Telesur, hoy
todo el mundo sabe de la profunda amistad entre el político y el jugador. Fidel
empieza la carta diciéndole: “Inolvidable amigo”. Estremece a tirios y troyanos
cuando señala: “No creo posible una educación adecuada para los jóvenes de
cualquier país sin el deporte, y en el caso específico de los varones, sin incluir el fútbol.// Yo hoy soy político,
pero como niño, adolescente y joven, fui deportista, y a esta noble práctica
dediqué la mayor parte de mi tiempo libre. //Admiro tu conducta por numerosas
razones. Tuve el privilegio de conocerte cuando triunfaron las ideas más justas
de nuestro pueblo y ningún poder pudo aplastarlas.”
Los adversarios de la
revolución cubana siempre han querido tener a Fidel fuera de juego. Viven
sufriendo más de cinco décadas por la guerra que el Comandante le ha hecho al
imperio. La revolución cubana como obra social y política en América Latina es
el mejor ejemplo de lo bueno y justo que son capaces de hacer los seres humanos
inspirados en las ideas socialistas.
En pleno Mundial de
Brasil 2014, Fidel apareció en medio del campo, con una carta que denota
integridad y vitalidad: “Felicito igualmente a Telesur, que ha enriquecido este
caluroso verano, y saludo fraternalmente como tú, a los excelentes y
prestigiosos futbolistas de Nuestra América, sin olvidar por supuesto, al
magnífico y visionario Víctor Hugo Morales, que descubre tus cualidades y tanto
ha divulgado el noble valor del deporte y al pueblo argentino que ustedes
representan con honor”.
Y como dice el dicho
“al que no quiere caldo dos tazas”, exultante, remata contra los adversarios de
siempre: “Por supuesto, Diego, no olvidaré nunca la amistad y el apoyo que
brindaste siempre al Líder Bolivariano Hugo Chávez, promotor del deporte y la
Revolución de América Latina y los pueblos subyugados del mundo”.
Si bien la carta es un
reconocimiento y felicitaciones a Diego Armando Maradona, es también un mensaje
para los plattistas de Estados Unidos y España. El Comandante sigue jugando en
el escenario mundial, y con su carta, el mundo volvió a mirar hacia el Sur.
Desde Telesur, gracias
a Diego y Víctor Hugo, Fidel hizo un golazo.
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