Ayotzinapa devela no solamente la
narcorrepresión. También devela la corrupción del Estado mexicano.
Carlos
Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México
Jesús Murillo Karam, Procurador General
de la Republica en México ha informado que un grupo de 43 personas fue llevado
a un tiradero de basura en el municipio de Cocula, Guerrero, y allí masacrado.
Sus restos carbonizados fueron destrozados, metidos en bolsas de basura y
tirados a un río. No puede saberse a ciencia cierta si son los 43 normalistas
de Ayotzinapa, porque no hay pruebas de
ADN aún. Pero todo apunta a que sí son ellos. Para la PGR no fue un crimen de
estado, sino una decisión de José Luis Abarca, presidente municipal de Iguala y
de su esposa, quienes coludidos con el narcotráfico ordenaron el crimen. El
gobierno mexicano pretende encubrir la descomposición que embarga al Estado en
México. Desde tiempos de Calderón (2006-2012) la PGR sabía que los padres y
hermanos de la esposa del alcalde de Iguala eran narcotraficantes. El problema
no es solamente del depuesto gobernador
Aguirre de Guerrero, de los “chuchos” (la corrupta corriente que dirige al PRD),
sino también del gobierno federal. Con el 67% de los municipios controlados o
influenciados por los distintos cárteles del narcotráfico, y la penetración a
nivel federal del crimen organizado, lo sucedido en Ayotzinapa no solamente es
un crimen de estado. También es
narcorrepresión.
Un especialista internacional, Edgardo
Buscaglia, ha dicho que la piedra angular de la descomposición social en México
no es el narcotráfico sino la corrupción. Ésta permite que el primero se
infiltre en todos los niveles de gobierno y cogobierne al país. Hoy sabemos que
una empresa que se ha beneficiado con miles de millones de dólares con
contratos otorgados por Peña Nieto cuando era gobernador del estado de México,
le ha “vendido” una casa “por abonos” con un costo de ¡7 millones de
dólares!!!. Casualmente esta misma empresa forma parte del consorcio encabezado
por una empresa china, beneficiado en una dudosa licitación para construir el
tren ligero México-Queretaro. Éste
tendría un costo de 3,700 millones de dólares. 16 empresas declinaron concursar
en la licitación porque tuvieron solamente dos meses para presentar sus
propuestas. En medio del escándalo y el desgaste del gobierno, los chinos
demandarán al gobierno porque se ha anulado el contrato otorgado. Y la empresa
china dice que la demanda incluirá los gastos de 150 trabajadores que
estuvieron en México año y medio antes de que se les otorgara el contrato… Hay
algo podrido en Dinamarca. Y eso incluye la penetración del narcotráfico en el
Estado.
Se dice que Abarca y esposa fueron
capturados en Veracruz (bastión priísta). Que fueron escondidos por la PGR y
que luego se hizo un montaje televisivo que los hizo aparecer arrestados en
Ixtapalapa, bastión perredista en el DF.
Lo dice el padre Alejandro Solalinde,
quien anticipó públicamente cuál había sido la suerte de los
normalistas. El gobierno siempre supo de la suerte de los normalistas y jugó
con el dolor de sus padres y ahora quiere cargarle al PRD el costo del atroz
crimen.
Ayotzinapa devela no solamente la
narcorrepresión. También devela la corrupción del Estado mexicano.
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