Así se llama un libro
de los investigadores colombianos León Valencia y Ariel Ávila de la Fundación
Paz y Reconciliación de Bogotá, publicado en marzo de este año por Ediciones B
y en el que también escriben otros acreditados estudiosos del país vecino.
Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra
América
Desde Caracas,
Venezuela
Este pareciera ser el
tema más importante que avizora el futuro de Colombia, por lo que en torno al
mismo, girará el acontecer político y se medirá la efectividad de la democracia
y la viabilidad de los acuerdos que se han discutido entre el gobierno y las
FARC y los que se comenzaron a debatir entre la instancia gubernamental y el
ELN.
En el prólogo del
libro, bajo el título “No cometer errores del pasado” se señalan los cinco
pasos que durante este año 2016, llevarán a los prolegómenos del postconflicto.
Son ellos, la firma del acuerdo de paz, la concentración de las FARC en
diversos lugares del país y el inicio del cese definitivo de las hostilidades,
la refrendación de los acuerdos mediante votación ciudadana, la conversión de
los acuerdos en leyes y decretos por parte del presidente Santos y la dejación
de las armas por parte de las FARC.
Llevar estos pasos a su
cumplimiento exitoso será la preocupación más importante de los colombianos en
lo que resta del año y durante los que están por venir. Como dicen los autores,
este libro intenta dar respuestas a las preguntas que inquietan y preocupan a
millones de ciudadanos: “qué hacer después del desarme, dónde hacerlo, cómo
hacerlo y cuáles son las responsabilidades del estado y la sociedad”.
Los siete autores de
los seis ensayos que componen la publicación anuncian que contaban con muchas
“señales” respecto de la comprensión por parte de las Farc en relación a su
aceptación de que no podrían obtener una victoria militar en el conflicto
interno que aqueja a Colombia desde hace más de 50 años, eso los llevaría a la
vía de la política y a la admisión de la necesidad de su participación en el
sistema democrático que el país se ha dado, como espacio para dar a conocer sus
puntos de vista en relación a la solución de los grandes problemas que agobian
a su país, aportando soluciones en los marcos legales existentes.
De igual manera,
-siempre según la opinión de los autores- habían cosechado también algunas
“señales” en torno a la visión del presidente Santos, quien había percibido que
después del gran esfuerzo del Estado por aplicar la política de Seguridad
Democrática, eje del gobierno del presidente Álvaro Uribe, no había sido
posible lograr la derrota militar, ni el aniquilamiento de la guerrilla, mucho
menos su rendición, a pesar que había sido debilitada sin que ello significara
la posibilidad de mermar absolutamente su capacidad combativa. Haberse
planteado ese objetivo a perpetuidad, iba a conducir a un enfrentamiento de
largo plazo que continuaría destruyendo la base económica y social del país,
sin que necesariamente ello diera seguridades respecto del fin de la
confrontación.
Valencia, Ávila y el
resto de investigadores que produjeron esta importante obra llegaron a la
conclusión que esta confluencia de percepciones llevaría necesariamente a un
diálogo que permitiría una negociación que daría paso al fin del conflicto.
Esta convicción es la que los persuadió de la exigencia de trazar pautas para
el proceso que sobrevendrá a la firma de los acuerdos de paz.
Consideran que aunque
la historia de Colombia ha sido pródiga en firmar acuerdos de paz, ninguno de
ellos ha asegurado el fin de la violencia política, en gran medida porque no se
han articulado acciones encaminadas a garantizar la estabilidad en los
territorios donde se ha desarrollado la guerra ni se le ha dado participación
efectiva a todos los actores involucrados en el conflicto, los cuales más
temprano que tarde han retomado la senda del enfrentamiento.
El libro aporta
elementos que permiten afirmar que ahora que las Farc ha manifestado de manera
muy firme y contundente su apuesta por la paz, se ha abierto una oportunidad
trascendente para culminar el conflicto y reducir ostensiblemente los niveles
de violencia que por muchos años ha vivido Colombia. En esa medida, esbozan una
propuesta de intervención de “corto, mediano y largo plazo para construir Estado,
mercados legales e instituciones que nos permitan conjurar la tentación de
seguir en la confrontación”, en 281 municipios de todo el país en que ha estado
la guerrilla (tanto de las FARC como del ELN) en los últimos 30 años según una
clasificación hecha por el equipo de estudiosos de la Fundación Paz y
Reconciliación después de casi una década de investigación. Además, han
establecido otros 300 municipios en los que igualmente existen economías
ilegales y grupos surgidos posteriormente a la desmovilización paramilitar, los
que han ido configurando “organizaciones criminales de tipo urbano”. Para estos
territorios los autores del libro proponen un “tratamiento especial”.
El reto no será menor,
por una parte, la guerrilla tiene poco conocimiento del funcionamiento del
Estado, así como éste conoce escasamente la actividad de los grupos
insurgentes. En esa medida, este libro viene a ser un aporte para acercar
posiciones que permitan en los hechos construir una paz estable para Colombia.
Tal como afirman los autores
que con su nombre prestigian esta publicación, la obra mostrará realidades que
pueden servir a las dos partes negociadoras para ampliar y mejorar su
conocimiento de la otra, así como el contexto en que ambas manejaban el
funcionamiento de los territorios en los que ejercían el poder.
En la misma tónica del
libro, cual es la realización de un debate que conduzca a la búsqueda de
consensos, así como a la ampliación del conocimiento respecto de los avances
del proceso de paz, haciendo pedagogía para el momento posterior a la firma de
los acuerdos de paz, se realizó el pasado jueves 9 de junio en Caracas, el
Seminario Internacional “Los colombianos en Nuestra América también construyen
paz”, organizado por la Fundación para una Nueva Vida (Funuvida) de Colombia y
auspiciada por la Fundación Constituyente XXI de Chile y el Centro de Estudios
Global AZ de Venezuela.
Con una amplia
participación de ciudadanos colombianos residentes en Venezuela, así como
jóvenes estudiantes de varias universidades de la capital del país, la
actividad contó con dos partes. La primera de ellas estuvo constituido por un
panel en el que dieron a conocer su opinión sobre el tema Anayansi Acevedo, en
nombre de la Fundación Acción Global por los Derechos Humanos de Venezuela;
Xoan Noya, Secretario de Relaciones Internacionales de la Juventud del PSUV;
Miguel Ángel Trinidad, experto de la OEA en Seguimiento, Verificación y Reinserción
de ex combatientes; Luis Eduardo Celis, sociólogo, analista e
investigador de la Fundación Paz y Reconciliación de Colombia; Esteban Silva
presidente de la Fundación Constituyente XXI de Chile y Alejandro Toro,
presidente de Funuvida de Colombia quien
cerró este primer componente del evento con emotivas palabras testimoniales
respecto del horror de la guerra, así como la necesidad de además de poner fin
a la misma y garantizar que nunca se vuelva a repetir.
Posteriormente, los
participantes se incorporaron a cuatro mesas de trabajo que debatieron sobre
garantía de retorno a las regiones, propuestas para una paz estable y duradera
con justicia social, el papel de la comunidad internacional en el proceso y el
papel de los medios en el post conflicto, elaborando sendas conclusiones
recogidas en documentos que fueron entregados a Funuvida para su sistematización
y divulgación. En resumen una fructífera y exitosa jornada de concientización y
apoyo a la paz en Colombia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario