La
Caravana Migrante comenzó su caminar el pasado viernes 12, organizándose a
partir de un mensaje televisivo que anunciaba la decisión de centenares de
personas de migrar hacia los Estados Unidos, sin la intercesión de coyotes ni
pasadizos clandestinos.
Cristóbal León Campos / Especial
para Con Nuestra América
Desde
Mérida, Yucatán. México
Pies
descalzos y espíritu desnudo, caminan, no poseen más que la esperanza, un
anhelo, el mismo que ha alimentado a millones durante décadas a realizar el
viaje, la travesía, el ideal del “sueño americano”, no importa el peligro ni la
distancia, de todos los puntos se congregan, la Caravana se convierte en
colectivo, unen la voluntad individual, los vecinos a su paso alimentan y visten
sus cuerpos, la solidaridad se extiende, pero su espíritu sigue desnudo, a
nadie buscan engañar, han solicitad visas humanitarias, quieren llegar a los
Estados Unidos para conseguir algún empleo y poder sobrevivir, rehacer sus
vidas o apoyar desde la lejanía a sus familiares que se arraigan a la tierra
originaria. La pobreza avanza, la devaluación de la vida es evidente, el poseer
suplanta al ser, oculta el hecho humano para ponderar al objeto, tener es ser
en la lógica capitalista, somos en cuanto tenemos dicen los amantes del
capital, la crisis humanitaria que el mundo vive llega a extremos no
calculados, la migración es reflejo fidedigno de esta aseveración.
II
La
vida ha dejado de significar en sus territorios, la pobreza, la marginación, la
violencia, la falta de democracia, la devaluación de la vida, son algunos de
los muchos motivos; los principales. La crisis centroamericana se revela desde
Honduras, coyuntura de una tragedia diaria, la sobre explotación de los
territorios y de los seres humanos, la permanente política de sometimiento
imperialista a través de gobiernos en turno, la vida no vale nada para quienes
mandan desde la comodidad, el avance de la pobreza en Honduras y gran parte de
América Latina, es resultado de la intervención directa de la Casa Blanca en
los asuntos de cada país, no olvidemos que en 2009 tuvo lugar el Golpe de
Estado en contra de presidente Manuel Zelaya, orquestado por Estados Unidos y
apoyado por gobiernos reaccionarios como el colombiano, desde entonces, se
borró la posibilidad de políticas de desarrollo social para el país
centroamericano, las élites económicas y los sectores más conservadores de
Honduras impusieron desde entonces un estado de persecución en contra de los
movimientos sociales y sus dirigentes, el asesinato de Berta Cáceres es un
ejemplo, la impunidad se impuso, signo característico de los gobiernos
conservadores y del descaro imperialista que continúa asolando la región.
III
La
Caravana Migrante comenzó su caminar el pasado viernes 12, organizándose a
partir de un mensaje televisivo que anunciaba la decisión de centenares de
personas de migrar hacia los Estados Unidos, sin la intercesión de coyotes ni
pasadizos clandestinos. La caravana inició su andar en San Pedro Sula,
Honduras, al poco tiempo, ya se habían sumando miles al contingente, que
además, se ha ido nutriendo de ciudadanos de diferentes países
centroamericanos, el propósito es encontrar una alternativa de vida, han
solicitado visas humanitarias al gobierno mexicano para seguir hacia su meta,
sobrevivir es para ellos la razón. Desde que se difundió el mensaje de la
Caravana las reacciones fueron apareciendo, el presidente Donald Trump mostró
el racismo y la prepotencia acostumbrados, descalificando a los migrantes,
criminalizándolos y hostigando a los gobiernos de los países que habría de
cruzar la Caravana, con amenazas de retirar apoyos económicos e implementar
sanciones, todos los gobiernos han intentado detener el paso de los migrantes,
con medidas represivas, pero no han podido impedirlo, la Caravana ha entrado ya
a tierra mexicana, sin importar la presencia y las acciones policiacas y
militares, su marcha por sobrevivir va más allá del servilismo de los gobiernos
y sus regímenes autoritarios y antidemocráticos.
IV
Los
integrantes de la Caravana Migrante (mujeres, hombres, niños) han sido
despojados de todo; en su país de origen la explotación laboral, sumada a la
pauperización de la vida, hace que sus condiciones sean extremas, la violencia
del Estado y del Crimen Organizado los pone en permanente situación de
vulnerabilidad, sus derechos humanos son pisoteados, además, de que las
condiciones políticas los marginan aún más, la mano imperialista que ronda la
región oprime a los pueblos centroamericanos y los conduce a una nueva faceta de
la crisis humanitaria más prolongada de la historia, pues sus orígenes se
remontan hasta los tiempos de la conquista. El largo lastre de la Colonia sigue
desarticulando la posibilidad de que las repúblicas desarrollen el bienestar de
su población. La Caravana Migrante ha puesto también en la mesa de la discusión
social y cultural, la evidente existencia del prejuicio y el racismo, las
falsas identidades nacionales dividen a la humanidad, ¡todos somos humanos,
nadie es ilegal!
La
solidaridad se ha mostrado en la conciencia de quienes han extendido un poco de
ayuda a los migrantes, ante la cerrazón de los gobiernos únicamente la
organización popular puede dar esperanza a quienes han perdido o dejado todo,
para buscar una nueva posibilidad de vivir humanamente. Los mexicanos sabemos
muy bien los efectos de la migración, sabemos del dolor y la esperanza, sabemos
del racismo y la xenofobia, sabemos lo que se siente ser rechazados y
criminalizados por el Imperio de los Estados Unidos. La Caravana Migrante requiere
del apoyo y solidaridad de nuestro pueblo mexicano.
Integrante
del Colectivo Disyuntivas
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