Pareciera ser que Raskólnikov,
personaje de “Crimen y castigo” de Fiódor Dostoyevski, despierta indignado por
la usura y el saqueo contra las mayorias excluídas.
José Toledo
Alcalde / Para Con Nuestra América
Las recientes manifestaciones sociales en, Chile,
Ecuador, España, Francia, Haiti, Hong Kong, Puerto Rico dan muestra de la
urgencia de deslindar entre insatisfacción social y crimen. Está claro que
cualquier acto que atente contra el bien común debe ser ejemplarmente corregido
de acuerdo a ley pero hacer de la motivación del descontento y protesta social
una burda explosión delicuencial es una maquiavélica distracción mediática y
obsena manipulación política.
En este artículo son tres los puntos que resaltamos con
preocupación: 1. El uso y abuso de la ley
del garrote donde so pretexto de preservar orden y seguridad los índices de
vejámenes del Estado colocan las debilitadas democracias al borde del abismo y
2. La criminalización del derecho a la protesta y 3. La vinculación de la
movilización social con supuestas influencias provenientes de regímenes como el
ruso, cubano y venezolano.
[1]
[1]
Cuando la representación parlamentaria, y poderes del
Estado, no son suficientes en la búsqueda de la promoción y defensa de los
derechos de la ciudadanía, cuando contrarios a defender la soberanía de los
pueblos la entregan en bandeja de oro y plata a poderes fácticos , la sociedad,
democráticamente organizada, ha hecho de las calles tribuna soberana de defensa
de sus vulnerados derechos. Este hecho no quita, ni menos justifica, el
deplorable e innecesario uso de métodos violentos realizados por sectores no
necesariamente provenientes de organizaciones sociales y políticas
pacíficamente organizadas y movilizadas.
En Ecuador el rechazo generalizado se centró en el
incremento del precio de la gasolina y todo el paquete de ajustes del FMI con 4.200
millones de dólares y 6.000 millones provenientes de organismos multilaterales
como el Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), CAF-Banco de Desarrollo de América Latina,Banco Europeo de Inversiones (BEI),Fondo Latinoamericano de Reservas y de la Agencia Francesa de Desarrollo.
Mientras
que la consecuencia del funesto endeudamiento traería los antisociales ajustes,
y el desborde popular del pueblo ecuatoriano se gestaba, el mandatario Lenín
Moreno cantaba orondamente victoria a los cuatro vientos: “Hemos recuperado la
confianza y la credibilidad. Por eso, las más importantes organizaciones
mundiales han decidido sumarse al camino que estamos construyendo. Han decidido
respaldar el Plan de Prosperidad de nuestro Gobierno, por eso vamos a recibir
más de 10.000 millones de dólares”.[2]
La criminalización de la protesta social, y uso de la
lógica militar como defensa del orden y seguridad, molécula fundante del
aparato represor, se gráfica claramente
en palabras de la alcaldesa de Guayaquil Cynthia Viteri en alusión a la movilización de organizaciones indígenas
en el Ecuador: “Cada uno de nosotros debe saber que cuenta con el valor, la
fuerza y el amor suficiente para defender a la ciudad […] “Si
ellos creen que pueden venir a nuestras tierras a
quemar, a destruir, a robar, con nosotros no podrán"
[…] ´Guayaquil no caerá bajo las manos de unos hampones´.” [3]
Y, como si fuesen poco los signos de xenofobia, la
modalidad internacionalizada es la criminalización de la insatisfacción social
vinculada a presencia foránea de regímenes del grupo del Movimiento de Países
No Alineados. La ministra del Interior de Ecuador, María Paula Romo sostuvo:
“Un nivel parecido de intensidad y de violencia al que se enfrentó en las
calles del país también se enfrentó en la comunicación […] como 'el
ataque en redes sociales'
[y] 'la cantidad de información falsa '
[…] llama la atención que una protesta haya sido transmitida en vivo por el
canal público del gobierno ruso”.[4]
En Francia las protestas del movimiento de los chalecos amarillos, levantados
pacíficamente contra el incremento de precios de la gasolina y diésel, contra
la pérdida del poder adquisitivo y la postergación de la
población rural, han y siguen movilizando miles de ciudadanxs contra el régimen
neoliberal que representa el mandatario Emmanuel Macron. Funcionario público
que no le tiembla la mano para decretar la militarización del país usando
dispositivos de seguridad como 'operación Centinela'
especializados en situaciones de terrorismo. Logrando, el mandatario francés, estigmatizar
y fracturar al movimiento social.
Como
resultado, la jurista Sophia Albert Salmeron denunció al mandatario Macron ante
la Corte Penal Internacional de La Haya por supuestos crimenes de lesa
humanidad: “Las fuerzas del orden han cometido crímenes de persecución contra
el movimiento de los chalecos amarillos porque el Gobierno les dio la orden […]
Estamos viendo como cada fin de semana hombres, mujeres, niños e incluso
personas discapacitadas son golpeadas por la Policía […]Hay gente que está
siendo perseguida, golpeada y mutilada. Es inaceptable”. [5]
Macron,
al igual que la ministra del Interior María Paula Romo , no tardó en lanzar
sospechas sobre posible influencia rusa: "La comunicación oficial y
tradicional es muy poco activa y poco seguida. Son los extremistas los que son
muy activos. Y sus medios de referencia son medios como 'Russia Today' o
Sputnik, controlados desde Moscú. No deja de ser curioso que los medios más
seguidos por los chalecos amarillos extremistas no sean medios franceses, sino
Russia Today".[6]
En
el pasado enero el portal ruso Sputnik en Berlin informó el acoso que venían
sufriendo con medios de comunicación como Russian Today (RT): “La Asociación
Alemana de Periodistas llama a los organismos de supervisión de los medios de
comunicación regionales a no otorgar a la cadena RT la licencia de televisión
para el portal RT Deutsch […] En noviembre de 2016 el Parlamento Europeo aprobó
una resolución contra esa cadena y la agencia de noticias Sputnik, al acusar a
estos dos medios de "incitar al miedo, provocar dudas y dividir a la UE”.[7]
“En Estados Unidos la cadena RT fue incluida en la lista
de agentes extranjeros en 2017, tras lo cual el Congreso estadounidense retiró
la acreditación a los periodistas de ese canal. La medida obligó a la cadena a
cesar sus transmisiones en Washington, y en septiembre y octubre pasados dos
proveedores de televisión por cable —Spectrum y Comcast Chicago— rechazaron
prolongar los contratos con RT”.
En
España, después de haber criminalizado y penalizado el referendúm del 1ro
de Octubre (1-O) de 2017 en el cual se preguntó ¿Quiere que Cataluña sea un
estado independiente en forma de república? la Generalidad de Cataluña hasta el
día 6 de octubre informó de un total de 2 262 424 papeletas fueron 2 020 144
votos por el “Si” y 176 565 votos por el
“No” con una participación del 43,03 %.
¿Respuesta
del Estado español al referendúm catalán? Represión por medio de pelotas de
goma (prohibidas en Catalunya desde abril de 2014), gases lacrimógenos y todo
tipo de deplorables expresiones de violencia.[8]
Los lideres y lideresas catalanes han recibido penas de carcel entre 9 y 13
años condenados por sedición y malversación en clara muestra de la puesta en
escena de uno de los rostros de la criminalización la “guerra jurídica” (lawfare)
Como
rechazo al “Si” y el consecuente encarcelamiento del liderazgo catalán la
plataforma independentista de desobediencia civil Tsunami Democratic convocó a la movilización social las cuales
terminaron siendo calificadas como movimiento terrorista para sorpresa de sus
organizadores y eso debido a los terribles hechos de violencia a la cual
Cataluña ha sido sumergida.
Por
otro lado, y en la misma linea represiva, en Chile las autoridades decretaron
el estado de emergencia y el toque de queda, al mismo estilo de épocas de la
dictadura militar. Ante el aumento de la tarifa del transporte, energía , y
demás demandas sociales, organizaciones como la Confederación
de Estudiantes de Chile (Confech), la CUT (Central Unitario de Trabajadores),
la UCT (Unión Clasista de Trabajadores) y
organizaciones sociales y sindicales de Chile seguiran movilizados en paro
convocado para este lunes 21.
Lamentablemente
este nuevo levantamiento social chileno ha sido el pretexto perfecto para
militarizar el país. No se puede entender las actuales circunstancias sin
releer la historia del descontento
social que lo antecede. Desde el 2011 el movimiento estudiantil chileno viene
demostrando sus diversas discrepancias frente al programa financiero que
consideran ajeno al respeto y defensa de los derechos fundamentales violentados
sistemáticamente. Muertos, heridos (mutilaciones, invalideces) detenidos
(incluidos menores de edad), vejamenes sexuales y persecusiones es el resultado
de la aplicación de la supremacía de la violencia y el caos represivo.
La
criminalización de las movilizaciones sociales encuentran su razón de ser en la
generación de los actos de violencia. En Ecuador, España, Francia y Chile se ha
comprobado que los actores de los actos de violencia, llamados en España
“guerrillas urbanas”, en Ecuador “hampones” y en Chile “terroristas”, no forman
parte de los colecivos organizados los cuales asumieron la dirección de las
movilizaciones. Es cierto que la juventud chilena movilizada llamaron a la
desobediencia civil por medio de la convocatoria #EvasionMasivaTodoElDia
derribando rejas de las entradas a las estaciones del metro y sobrepasando los
controles de acceso pero esto se origina como reacción a la ausencia de
apertura del Estado a las multiples demandas
de la hastiada población.
La
consigna primaria es destruir la organización; estigmatizar la movilización y
reprimir la resistencia social. Acabar con todo signo de “desobediencia civil”.
Evidentemente de cara al desorden y violencia para el Estado no queda mayor
recurso que la fuerza para interrumpirlo pero ¿por qué no el diálogo basado en
las demandas realizadas? La estrategia es hacer del ruido el escándalo perfecto
que desplazaría del foco de atención el origen del descontento: la caducidad
del excluyente modelo neoliberal.
La
movilización social termina siendo promocionada por los medios como “estado de
guerra” y madatarios del talante del empresario Salvador Piñera lapidan toda
posibilidad de entendimiento: “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso,
implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la
violencia y la delincuencia sin ningún límite, incluso cuando significa la
pérdida de vidas humanas, con el único propósito de producir el mayor daño
posible […] Les pido a todos mis compatriotas que nos unamos en esta batalla
que no podemos perder (...) los conmino a condenar sin ninguna duda esta
violencia y delincuencia […]Ellos están en guerra contra todos los chilenos que
quieren vivir en democracia”.
¿En
que país vive el multimillonario mandatario Piñera? ¿De que Chile habla el
cuando deambula en felices conferencias internacionales auto felicitándose por
éxitos que sólo figuran en su corporativa imaginación mientras que en su
ficticio país de las maravillas la miseria campea sin limites?
Juzguen
ustedes el análisis del Sr. Piñera:
Entrevistador:
“¿A qué se refiere con
(economía) sana y sólida, cuando lo que se vio en el primer semestre fue una
desaceleración?
Piñera: Les voy a dar solo algunos datos. En materia económica en la campaña asumimos el compromiso de duplicar la capacidad de crecimiento económico del gobierno anterior. Lo estamos cumpliendo y lo vamos a cumplir. El promedio de crecimiento de Chile en 2018-2019 va a ser 3,5% aproximadamente, que es el doble del promedio del gobierno anterior. Dijimos que íbamos a duplicar la capacidad de crear empleos y estamos creando empleos a un ritmo de 170 mil al año, el doble que en el gobierno anterior; dijimos que íbamos a mejorar los salarios y la productividad, lo que ha ocurrido; dijimos que íbamos a recuperar la inversión, que había caído durante los cuatro años del gobierno anterior, y la inversión se ha levantado y con fuerza, para crecer en torno a 4%-5%. Por lo tanto, los grandes compromisos económicos los estamos cumpliendo”.[9]
Salvador
Piñera, Lenín Moreno, Pedro Sánchez, Emmanuel Macron, Mauricio Macri, Mario
Abdo Benítez, Jair Bolsonaro, Martín Vizcarra, Iván Duque, Luis Almagro (la
lista continua) cuentan exactamente con el mismo libreto. Todos ellos
salvarguardan el mundo del 1% de la población mundial y criminalizan el 99%.
Obedecen ordenes y estás son de carácter injerencista y represivo. El valor agregado
al archiconocido método violentista y antidemocrático es vincular
conspiratoriamente al supuesto “eje del mal” (p.e.: Cuba, Rusia, Venezuela, Nicaragua)[10]
como responsables de los conflictos y explosiones de insastifacción social en
cada uno de sus paises.
Los
personajes arriba mencionados saben saben perfectamente el alto costo social
que la aplicación de inhumanos ajustes económicos trae como consecuencia. La
violencia económica, los desplazamientos, enfermedades y muertes no ocupan los
concertados titulares mediáticos. La violencia estructural no es tema de
conversación y análisis en las entrevistas de prensa e informes de Estado. Las bombas lacrimógenas, bolas de goma, golpes de todo
nivel, torturas son parte de una “violencia democrática” aceptada siempre y
cuando provenga de países aliados a Washington.
Criminalización
y vinculación conspiratoria se repetirá cual mantra globalizado pero a pesar de
la furia neoliberal la ola socialista regresa a América Latina y el Caribe. En
Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Haiti, Perú, Puerto Rico la
ebullición social es imparable como imparable será la millonaria campaña de
desprestigio, fragmentación y vinculación conspiratoria que violentaran toda
expresión de insatisfacción social políticamente organizada.
La
idea no es sólo no castigar al inocente. El castigo en sí mismo es una de las
muchas iniquidades religiosas transmitidas de generación en generación. La
finalidad del Establischment es
exterminar toda expresión de socialismo sobre la faz de la tierra. Como
evidencia, el régimen brasileño puede ser la ejemplar demostración del
recrudecimiento del programa macartista a nivel global. P.e., lo dicho por el
mandatario Jair Bolsonaro: “Siempre he soñado con liberar a Brasil de la
sucia ideología de la izquierda”.[11]
Exagerada expresión de dogmátismo fundamentalista de extrema derecha que al
unísono con la arremetida ideológica de Washington apuestan por la desbocada
hegemonización del programa neoliberal.
Bolsonaro
entraña la más pura representación del odio de clase de perfil xenofóbico y
homofóbico. La criminalización de la organización y movilización social, de
cara al pragmatismo económico de los regímenes neoliberales, cuenta con el
silencio cómplice de lideres internacionales neoliberales que no dudan en
agruparse antidemocráticamente como en el Grupo de Lima, Progreso de América del Sur (Prosur) y la OEA en claro intento de perpetuar la vigencia
del hegemón quebrantando soberanias, violando derechos fundamentales y
engordando jugosas cuentas corporativas.
¿Por qué no se manifiesta el Sr. Almagro censurando a su colega
Piñera valiéndose de su plataforma propagandística (OEA)? ¿Por qué la Sra.
Bachelet sólo atina a hacer una escuálida recomendación al régimen chileno sin
emitir pronunciamiento de alarma, como lo hizo con Venezuela, ante las
flagrantes violaciones de los derechos humanos que minuto a minuto viene
sufriendo el pueblo chileno? ¿Por qué no se declara al Ecuador, Chile, España
como amenaza inusual contra los EEUU por la más que evidente puesta en escena
del quiebre del orden constitucional y Estado de Derecho ruptura que supo
maquillar cruentas realidades con falsos índices de crecimiento y desarrollo?
Si se criminaliza el saqueo de supermecados en búsqueda de
alimentos deben saberlo que esta muestra de miseria es consecuencia del
“milagroso programa de ajustes”. Los saqueos son de alimentación, y no de
coches o accesorios de lujo, tanto así que los supermecados en Chile se han
visto en la necesidad de abrir sus puertas y dejar que la población se
autodistribuya productos básicos sin dañar los establecimientos. Saqueo +
usurpación = insatisfacción social ¿Más
sencilla la fórmula? Imposible.
El crimen y castigo lo dicta y aplica quien ostenta el poder. El
protector y beneficiaro del dogma dice quién va al infierno y quién al cielo,
quién paga y quién cobra. La crueldad a la cual se somete a los pueblos es
inhumana. El ecocidio extractivista que empobrece a pueblos enteros y enriquece
a minúsculas corporaciones es uno de los crímenes planetarios más premiados su
defensa es criminalizada. La lógica neoliberal castiga, penaliza a la victima y
premia, defiende, protege al victimario.
Seguro que la destrucción del bien público debe ser ejemplarmente
penalizado pero esto no da lugar a la violencia encarnecida a la cual asistimos
sin censura de organismos internacionales abanderados escrupulosos defensores
de la democracia y el derecho internacional.
Los asalariados del poder saben perfectamente que el fin del
capítulo neoliberal ha llegado. De igual forma lo sabe el Sumo Pontifice
Francisco quien denuncia:
“La
injusticia y la falta de oportunidades tangibles y concretas detrás de tanto
análisis incapaz de ponerse en los pies del otro –y no digo zapatos, porque en
muchos casos esas personas no tienen–, es también una forma de generar
violencia: silenciosa, pero violencia al fin […] No hay democracia con hambre,
ni desarrollo con pobreza, ni justicia en la inequidad. Cuántas veces la
igualdad nominal de muchas de nuestras declaraciones y acciones no hace más que
esconder y reproducir una desigualdad real y subyacente y devela que se está
ante un posible orden ficcional”.
Finalmente
por esta razón nos preguntamos: ¿Es el Papa criminal, terrorista, hampón,
delincuente, sedicioso, caviar, comunista, anti democrático, conspirador,
maleante, etc, etc? ¿Merece el S.P “castigo” por el “crimen” de denunciar
evangélicamente la violencia estructural y las consecuencias que aniquila miles
de miles de personas sin que exista organismo internacional capaz de acabar con
programas financiera y económicamente inicuos? ¿Por qué no se criminaliza y
castiga al sistema financiero internacional fuente de conflictos, usura y
saqueo? ¿Qué valores pueden existir más allá del valor sagrado de la Vida que justifique
la autodestrucción de la humanidad y todo lo que le rodea?
[1] Reza la máxima “cada
ladrón juzga de acuerdo a su condición”.
La lectura que realizan gobiernos neolinberales sobre la insastifacción
social contra la injerencia del sistema financiero internacional (FMI, BM, etc)
se realiza desde el prisma de la naturaleza de las “revoluciones de color” ó
“primaveras revolucionarias” de Gene Sharp sostenidas por Washington y aliados.
Los grupos de poder legitiman la lógica de conspiración y saboteo – golpe suave
- contra regímenes socialistas, ó contrarios a Washington, y criminalizan
cuando la lógica de insurgencia es invertida a favor de los pueblos.
[10] Por alguna razón México
y Uruguay no estan siendo estigmatizados en la dimensión de los demás países.
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