La apuesta de Lenin Moreno por lograr gobernabilidad a partir del referéndum
y la consulta popular puede tener patas cortas, por cuanto un escenario posible
es la creciente ofensiva de los sectores neoliberales para seguir socavando el
modelo económico de la Revolución Ciudadana, pues tienen mayores intereses que
los consignados en las siete preguntas de la consulta popular.
Javier
Calderón Castillo / ALAI
Lenin Moreno y Rafael Correa. |
A tan sólo ocho meses de
iniciado el gobierno del presidente Lenin Moreno, y con la convocatoria al
Referéndum y Consulta Popular el próximo 4 de febrero, se confirma el
rompimiento del Partido Alianza País y el antagonismo entre el expresidente
Rafael Correa y el actual mandatario. Moreno, iniciado su gobierno, instauró un
diálogo con diversos sectores anticorreistas que le enemistaron muy rápido con
su antiguo copartidario, quien las consideró como concesiones a la derecha y un
acto de traición con la Revolución Ciudadana.[1]
El objetivo de Moreno al
mostrarse en las antípodas de Correa como “dialoguista y menos antagonista”[2], concluyó en una disputa por un nuevo
escenario de gobernabilidad y de orientación política de la Revolución
Ciudadana, que incluye el llamado a modificar la Constitución de la República,
la destitución y el procesamiento judicial del vicepresidente Jorge Glass (y
otros funcionarios del anterior Gobierno) y la apertura del debate sobre la
orientación económica y política del poder ejecutivo, al asumir como propias
algunas de las tesis sostenidas por la oposición, como la entrega del manejo
del dinero electrónico a la banca privada y la propia consulta popular, dos
promesas de campaña de Guillermo Lasso[3].
Rafael Correa tuvo que
regresar de su actual residencia en Bélgica para liderar la oposición a la
consulta popular, por considerarla inconstitucional -al no contar con el visto
bueno de la Corte Constitucional que debía dar vía libre al referéndum-, y para
reunir a sus copartidarios en un proyecto en defensa de la “Revolución
Ciudadana” oponiéndose a la gestión de Moreno[4]. Un gran desafío para el expresidente, que
deberá construir una formación partidaria en la oposición, con el sol de su
Gobierno a las espaldas y con un grupo importante de sus antiguos aliados en
funciones de Gobierno.
La consulta popular se
convirtió en el primer tablado programático de confrontación Moreno-Correa, que
de seguro marcará cambios en el mapa político nacional. ¿Qué decisión tomará la
militancia de Alianza País en esa polarización? ¿Moreno logrará consenso y
gobernabilidad con todos los sectores de derechas e izquierdas que apoyan la
consulta popular? ¿La ruptura entre Moreno y Correa supone cambios de fondo en
el programa de gobierno? Estas son algunas de las interrogantes que afloran
ante la inestabilidad del momento político. Los escenarios posibles se
configurarán de acuerdo a los resultados de la consulta popular y del
alineamiento de fuerzas en torno a Lenin Moreno o Rafael Correa, aunque no haya
aún nada definido y sigan estando abiertos a la espera del acomodo de los
intereses tanto de las fuerzas morenistas, del correismo y de la derecha.
La consulta
popular y el referéndum preguntarán al electorado por siete temas, con el
objetivo de modificar la Constitución Nacional en lo referente a los impuestos
que gravan la especulación de la tierra urbana, los derechos de la niñez y la
adolescencia, la reelección, las zonas intangibles de protección a la minería y
sobre el Consejo de Participación Ciudadana (temas que serán analizados más
adelante). Un total de cuarenta organizaciones se inscribieron ante el Consejo
Nacional Electoral: treinta y seis promoverán el Sí (entre las que están el
partido de gobierno y la alianza de derechas Creo, junto a varios sindicatos),
mientras que cuatro organizaciones se han inscrito como promotoras del No. ( 5)
Para entender los
alcances y los posibles escenarios políticos que generarán la consulta popular
y el referéndum, es preciso analizar los tres ejes/temas sobre los cuales están
encasilladas las siete preguntas de este nuevo llamado a elecciones: a. económicos-ambientales,
b. judiciales y c. electorales/políticos. Para abordarlas, es preciso decir de
antemano que la actitud del presidente Moreno de coincidir con postulados de la
derecha en la consulta, puede ser la comprobación empírica del postulado desarrollado
por Max Weber: “Quien hace política pacta con los poderes diabólicos que
acechan a todo poder”, porque al analizar con detalle las preguntas del
referéndum y la consulta, resultan evidentes (descubiertos con cierta
facilidad) los destinatarios o beneficiarios de cada una de ellas, en especial
de aquellos que, teniendo poder económico, estuvieron fuera del Gobierno por
más de diez años y mantuvieron una ansiosa oposición al acecho.
El eje
económico-ambiental de la consulta: Son tres preguntas que entrelazan este
eje y resultan orientadoras de los posibles escenarios políticos del Ecuador[6]. La sexta pregunta propone la derogación
de la ley de plusvalía, decretada por el Gobierno anterior, con la cual se
gravaron las ganancias extraordinarias del valor del suelo para facilitar la
adquisición de terrenos a las constructoras inmobiliarias y al Estado,
destinadas a viviendas o a obras públicas, evitando así la especulación causante
del excesivo valor de las viviendas y de los sobrecostos de la obra pública[7]. Derogar esta ley beneficia a las pocas
familias y empresas que poseen tierras y suelos urbanos, es una típica acción
de amparo para el latifundio urbano que genera especulación inmobiliaria y
financiera[8]. Con esta medida, el presidente Moreno
beneficiará a los bancos y a otros dueños del suelo, y complacerá de paso a los
sectores políticos de derecha opuestos a la ley desde el 2015[9].
La quinta y la séptima
pregunta apuntan a utilizar un tema medular en la discusión económica y
ambiental sobre la exploración petrolera y el proyecto Yasuni ITT, iniciada por
el propio Gobierno de Correa en 2007, pero no serán determinantes en la
modificación de la explotación petrolera, pues Moreno se ha comprometido a seguir
explotando (700 mil barriles diarios) con proyecciones que incluyen los pozos
ubicados en el Parque Natural Yasuni, en las otrora regiones protegidas del ITT
(Ishpingo, Tiputini, Tambococha)[10]. Las preguntas de la consulta, por lo
tanto, pretenden recoger el apoyo de ambientalistas, ONG (financiadas por los
países del norte-global donde están las principales petroleras), indigenistas y
otros sectores que defendían la no exploración de recursos fósiles a cambio del
aporte económico internacional –que nunca llegó –[11]. Se trata de preguntas retóricas que no
prometen cambios sustanciales, pues proponen sólo disminuir de 1030 a 300
hectáreas la explotación en el Yasuní ITT y aumentar en 50 mil hectáreas las
zonas intangibles, en un área que supera un millón de hectáreas, de las cuales
700 mil ya son intangibles, dejando libres cerca de 272 mil hectáreas, con
proyectos petroleros en marcha, que por su tecnología sólo requieren de entre
200 y 300 hectáreas para la explotación[12].
Los ejes judiciales de la
consulta:
tanto la primera como la cuarta pregunta se orientan a generar modificaciones
judiciales contra la corrupción y contra la prescripción de delitos sexuales en
contra de niños, niñas y adolescentes[13].Son preguntas diseñadas para sumar apoyos
transversales a la consulta, en cuanto son cuestiones morales de interpelación
sobre la base del sistema de valores de la sociedad. ¿Quién no está en contra
de la corrupción o se opone a perseguir los abusos contra la niñez? Ahora bien,
son preguntas que no afectan realmente el ordenamiento jurídico del país, pues
existen mecanismos constitucionales y del derecho internacional (que hace parte
del bloque constitucional) para perseguir la corrupción y para no dejar
prescribir los delitos sexuales contra la niñez y la adolescencia[14].
¿Son preguntas para
motivar la votación del Sí, o tienen otra intencionalidad? La séptima pregunta,
sobre la niñez, es clara y no hay mucho que decir: es una cuestión sensible
para la sociedad y no había necesidad de hacer una consulta popular para ello,
ya que la Asamblea Nacional tiene las potestades para tramitar leyes de este
tipo y seguro hubiera sido aplaudida si llegara por consenso legislativo. La
pregunta sobre la corrupción, en cambio, está escrita como parte de la retórica
del presidente Moreno -y del opositor Guillermo Lasso- en contra de los dos
Gobiernos de Rafael Correa, siguiendo el mismo camino de la ofensiva
neoconservadora de endilgar al progresismo el mal de la corrupción como fórmula
para someterlos al escrutinio público, a la persecución judicial e impedir su
retorno al Gobierno. Ya judicializado y destituido el vicepresidente electo Jorge
Glass, y aun cursando procesos en contra de otros funcionarios del Gobierno
anterior, el discurso anticorrupción se convierte en un discurso anticorreista.
El debate sobre la
corrupción debe ser transversal, y también debe definir acciones para quienes
desde la órbita privada se enriquecen con el dinero público, como los
empresarios que especulan con la tierra cuando conocen los proyectos de
infraestructura estatal, o cuando cobran excesivamente la tierra para la
construcción de viviendas, o quienes han construido su capital con la obra
pública. La corrupción es un asunto serio, que no se resuelve con inhabilitar
personas en los cargos públicos. El cohecho es un delito de doble cara que debe
ser juzgado por igual. A los empresarios, la inhabilidad de cargos públicos los
tiene sin cuidado, en cambio, como ha ocurrido en otros países, estas
atribuciones e inhabilitaciones terminan siendo utilizadas como armas para
perseguir adversarios políticos, constituyendo un esquema propicio para
el Lawfare o la guerra jurídica, similar a la que se vive en
la actualidad en Brasil y Argentina[15].
El eje electoral/político
de la consulta:
Lenin Moreno propone dos cuestiones que impactan en el sistema político, y que
tienden a modificar el mapa político nacional. En la segunda pregunta propone
la reestructuración del Consejo de Participación Ciudadana y de Control y la
culminación del período de sus actuales miembros, generando una designación temporal
del Consejo con atribuciones autárquicas sobre su funcionamiento. Luego, en la
tercera pregunta, propone modificar la actual reelección indefinida para todos
los cargos públicos, a cambio de una reelección por única vez[16].
Estas son las preguntas
centrales de la consulta popular, y las que tienden a definir un nuevo
escenario político de exclusión del sector social y político liderado por
Rafael Correa. De ser aprobadas, beneficiarán de forma directa al presidente
Moreno, porque al triunfar en la consulta logrará el objetivo de vetar una
nueva postulación de Rafael Correa en el 2021, deslindándose de la herencia del
Gobierno de la Revolución Ciudadana de Correa, cuestión que le abre
posibilidades para construir una gobernabilidad parlamentaria pactada con la
derecha y otros sectores minoritarios. Moreno se puede beneficiar también
porque no se inhabilita para el 2021, y ampliará su capacidad de negociación
con otros sectores al controlar el Consejo de Participación y Control, en el
que podrá elegir gente de su confianza y actores políticos que le ofrezcan
apoyo.
De triunfar el Sí en la
consulta popular, los sectores de derecha quedarán fortalecidos al ser
artífices de la consulta. Guillermo Lasso la considera como propia, porque la
había prometido en la campaña con temas similares. Mostrarán como un triunfo la
no reelección indefinida que “descorreiza” el debate electoral, la derogación
de ley de plusvalía a la que se opusieron en el 2015 con todas sus fuerzas, y
les deja en condiciones de pactar con Moreno la gobernabilidad que busca con la
consulta, mucho más si Alianza País se debilita por la irrupción del partido de
la Revolución Ciudadana liderado por Correa.
Escenarios e
incertidumbres del futuro político
Un análisis factual del
escenario político, puede concluir que es probable el triunfo de Moreno en la
consulta popular y el referéndum, teniendo en cuenta el abanico de sectores
políticos y del poder económico que lo apoyan motivados por las reformas
constitucionales que se generarán, y porque se abre la posibilidad a otras
reformas o contra-reformas en temas que no son materia del referéndum. Ello
vuelve colosal, pero posible, la tarea de Rafael Correa en la campaña por el
No. Aunque no cuente con los recursos para pauta publicitaria, los recorridos
que está realizando por todo el país y la apuesta de construir un nuevo partido
(el Tribunal Electoral falló a favor de Moreno y se queda con el nombre de
Alianza País), pueden generar un cisma en los restos de Alianza País y concitar
apoyos en el electorado beneficiado por la estabilidad económica y social de
los diez años de gobierno del expresidente.
La apuesta de Lenin
Moreno por lograr gobernabilidad a partir del referéndum y la consulta popular
puede tener patas cortas, por cuanto un escenario posible es la creciente
ofensiva de los sectores neoliberales para seguir socavando el modelo económico
de la Revolución Ciudadana, pues tienen mayores intereses que los consignados
en las siete preguntas de la consulta popular: quieren revertir la ley de
medios, privatizar el banco central, quitar impuestos a las empresas, y quieren
ver restablecido el poder político menguado en once años fuera del control del
Estado. Los aliados de Moreno en la consulta pueden ser demoledores de su
Gobierno.
Una gobernabilidad
circunstancial que tendrá un nuevo adversario organizado y con poder de fuego.
Independiente del resultado, Rafael Correa queda atado a liderar la
consolidación de un espacio político que aglutine fuerzas locales, regionales,
con escala nacional, para defender los postulados económico-políticos de la
Revolución Ciudadana; también está conminado a militar del todo en la política
y en el Ecuador, ya que al no contar aún con un partido político estructurado,
no tendrá como liderar a la distancia una resistencia eficaz ante las presiones
judiciales, mediáticas y políticas del Gobierno y de la derecha. La tentación
de descanso y reposo no son compatibles con la intensa disputa abierta en el
propio corazón de las fuerzas que lograron durante once años cambiar al Ecuador
con la Revolución Ciudadana.
Notas
[1]https://www.metroecuador.com.ec/ec/noticias/2017/10/04/rafael-correa-lenin-moreno-me-engano-diez-anos.html
[2]https://www.nodal.am/2018/01/franklin-ramirez-academico-ecuatoriano-lenin-moreno-podra-resistir-la-presion-las-elites-sin-correismo-resulta-dificil-pensar/
[4]https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/3/correistas-anuncian-desafiliacion-de-alianza-pais
[5]https://www.eluniverso.com/noticias/2017/12/22/nota/6536869/cne-aprobo-40-organizaciones-sociales-politicas-campana-consulta
[6] Pregunta 5: ¿Está usted de
acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador para que se
prohíba sin excepción la minería metálica en todas sus etapas, en áreas
protegidas, zonas intangibles y centros urbanos, de conformidad en lo
establecido en el Anexo 5? Pregunta 6: ¿Está usted de acuerdo con
que se derogue la Ley Orgánica para Evitar la Especulación sobre el Valor de
las Tierras y Fijación de Tributos, conocida como “Ley de Plusvalía”, según el
Anexo 1? Pregunta 7: ¿Está usted de acuerdo en incrementar la
zona intangible en al menos 50.000 hectáreas y reducir el área de explotación
petrolera autorizada por la Asamblea Nacional en el Parque Nacional Yasuní de
1.030 hectáreas a 300 hectáreas?
[7]http://www.forosecuador.ec/forum/ecuador/econom%C3%ADa-y-finanzas/71316-ley-de-plusval%C3%ADa-ecuador-pdf-actual-y-vigente
[9]http://www.larepublica.ec/blog/politica/2016/12/02/lasso-dice-uiera-derogue-impuesto-plusvalia-vote-listas-21/
[10]https://www.eluniverso.com/noticias/2017/10/04/nota/6413881/consulta-popular-sobre-parque-yasuni
[12]https://www.eluniverso.com/noticias/2017/10/04/nota/6413881/consulta-popular-sobre-parque-yasuni
[13] Pregunta 1: ¿Está usted
de acuerdo con que se enmiende la Constitución de la República del Ecuador,
para que se sancione a toda persona condenada por actos de corrupción con su
inhabilitación para participar en la vida política del país, con la pérdida de
sus bienes, según lo dispuesto en el Anexo 1?; Pregunta 4: ¿Está
usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador para
que nunca prescriban los delitos sexuales en contra de niñas, niños y
adolescentes, según el Anexo 4?
[16] Pregunta 2: ¿Para garantizar
el principio de alternabilidad, está usted de acuerdo con enmendar la
Constitución de la República del Ecuador para que todas las autoridades de
elección popular puedan ser reelectas por una sola vez para el mismo cargo,
recuperando el mandato de la Constitución de Montecristi y dejando sin efecto
la reelección indefinida aprobada mediante enmienda por la Asamblea Nacional el
3 de diciembre de 2015, según lo establecido en el Anexo 2? Pregunta 3:
¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador
para reestructurar al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, así
como dar por terminado el período constitucional de sus actuales miembros, y
que el Consejo que asuma transitoriamente sus funciones tenga la potestad de
evaluar el desempeño de las autoridades cuya designación le corresponde,
pudiendo, de ser el caso, anticipar la terminación de sus periodos de acuerdo
al Anexo 3?
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