José Toledo Alcalde / Especial para Con Nuestra América
El pueblo organizado y en movimiento: Caracas en el cierre de campaña de Chávez. |
Al momento de redactar
el presente texto solo faltan escasas horas para celebrarse las elecciones presidenciales
en la República Bolivariana de Venezuela. Si bien es cierto las encuestas y
análisis de opinión pública dan como virtual ganador al candidato del Partido
Socialista Unido de Venezuela -Hugo Chávez Frías-, hasta no ver finalizado el conteo de votos no
se sabrán los resultados. Lo que si podemos hacer -sin virtualidad alguna– es sobrevolar los 9 verbos que generan miedo
y zozobra al sector privado venezolano -según el candidato Henrique Capriles
Radonski (1972) de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)- como consta en los
Lineamientos del Programa de Gobierno de la Unidad Nacional en Materia
Económica (LPGUN) en sus Primeras Ideas de Acciones Económicas a tomar por el
Gobierno de la Unidad Nacional (2013).
En el documento anónimo
del LPGUN – en su acápite introductorio - textualmente se atribuye su
elaboración al “equipo de análisis económico” quienes dieron a luz los
lineamientos económicos del MUD en una “encerrona” de dudosa procedencia, pero
ciertamente conspiradora del estado de derecho del Gobierno Bolivariano de
Venezuela. Nos basamos en el documento apologético de los lineamientos de la
MUD elaborado por Ronald Balza Guanipa quien señala: “El documento (MUD) del 23
de agosto…fue producto de una ‘encerrona’…”. [1]
En dicho documento señalan,
en el acápite sobre la Inflación,
lo que vendría a ser la medula
del rechazo del proyecto bolivariano: el miedo y la zozobra de los grupos de
poder. En las casi trece líneas
destinadas al fenómeno inflacionario se condena como populista el hecho que la
inflación del 2012 ha podido ser controlada. Dicho supuesto populismo se
atribuye – según el documento – “a la conjunción de un férreo y absurdo control
de precios y a una ley que genera miedo y zozobra en el sector productivo
privado de bienes y servicios (Ley de Costos y Precios Justos)”.[2]
La clara defensa de los intereses de grupos de poder es más que evidente. El
capitulo económico del MUD – asi como en España, Portugal, Grecia, Italia y
otros – es dictado por organizaciones financieras y grupos de factos ajenos a los soberanos intereses del pueblo venezolano,
esto esta clarito.
Y desde esta claridad
nos preguntamos: ¿Qué es aquello que genera tanto miedo y zozobra al sector
privado venezolano? ¿Qué de absurdo existe en
la Ley de Costos y Precios Justos (Decreto No 8.331, 14/07/11)?
Veamos, que de
peligroso abriga la Ley de Costos y Precios Justos del Gobierno Bolivariano de
Venezuela.[3]
Esta supuesta “peligrosidad” la aproximaremos desde los nueve verbos propuestos
en los fines de la Ley como consta en el Titulo I de las Disposiciones
Generales del Capitulo I y solo como referencia introductoria haremos una breve
alusión a la Exposición de Motivos de la
Ley.
La Exposición de
Motivos señala - de entrada- la medula de
la inequidad que motiva esta gestación revolucionaria conocida como Ley
de Costos y Precios Justos, nos referimos al poder monopólico. La
institucionalización del poder monopólico y la subsecuente acumulación del
capital en manos de pequeños grupos de poder han sido el origen de la
especulación productiva y comercial que beneficia - de principio a fin - a
inescrupulosos empresarios que hicieron de la explotación y la usura un modus vivendi Deo coronatus.
Estas prácticas
especulativas, monitoreadas por los grupos monopólicos, hicieron de la
inflación el fenómeno económico que estranguló sistemáticamente a las mayorías
empobrecidas venezolanas. La “liberación de precios” y su ex orbital graduación –como método de enriquecimiento especulativo–
originó la rentabilidad mínima necesaria, la reducción de la capacidad
financiera y promoción de nuevas inversiones.
De principio a fin el potencial de las pequeñas y medianas empresas
(PyMe’s) fueron mermadas por la racionalización de valor del trabajo convertido
en plusvalía y usura, piedras angulares de los representantes de los grupos de
poder.
De estos motivos
expuestos surge la necesidad de la Ley
que –según consta en el último párrafo– “coadyuve la acción del Ejecutivo
Nacional en la implementación de políticas de democratización de acceso de
todas las venezolanas y todos los venezolanos, de manera equitativa, a los
bienes y servicios”. Es así como los nueve verbos revolucionarios encarnados en
la Ley de Costos y Precios Justos pone los pelos de punta a los sectores de
poder y su lógica salvaje y absurda de acumulación monopólica de capital:
Establecer, Identificar, Fijar, Propiciar, Promover, Incrementar, Continuar,
Favorecer y Proveer.
El primer verbo propuso
el establecimiento de mecanismos de control sobre aquellas empresas con
ganancias excesivas. Identificar. El segundo verbo propuso identificar aquellos
agentes económicos responsables de la fijación de precios excesivos. Aquellos
que en su producción y comercialización de productos y servicios hicieron de la
sobrevaloración -de los mismos- el medio de enriquecimiento y opresión. El
tercer verbo propuso que en toda relación de intercambio prevalezcan criterios
justos. El cuarto verbo propuso implementar precios justos como parte de la
política de sinceramiento de costos y gastos. El quinto verbo propuso promover
el desarrollo de prácticas administrativas con criterio de equidad y justicia
social. El sexto verbo propuso incrementar la eficiencia económica como factor
determinante en la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades
humanas. El séptimo verbo propuso continuar elevando la calidad de vida del
pueblo venezolano. El octavo verbo propuso favorecer la inserción de la
economía nacional en el área regional e internacional, promoviendo y
favoreciendo la integración latinoamericana y caribeña, defendiendo los
intereses económicos y sociales de la nación y el noveno verbo propuso proveer
las herramientas para la captación de información en favor de los consumidores
que se sientan afectados por conductas especulativas que mermen sus derechos en
el acceso a bienes y servicios con criterios de justicia y equidad. Todas estas
propuestas materializadas en historia detonan zozobras y miedos a quienes no
aceptan que no hay injusticia que dure cien años, ni pueblo que lo resista.
¿De dónde el miedo y la
zozobra? ¿Quiénes se obstinan aferrarse al espejismo de la idolatría del
capital? ¿De que esta compuesta la esencia de aquellos que por amor al capital
son capaces de destruir y aniquilar las mayorías desangrándolas y estrangulándolas
desde sus entrañas famélicas?
Cuando el egoísmo, individualismo, insensibilidad, arrogancia,
soberbia, desamor y cinismo se encarnaron mutaron en usura, explotación y
opresión; cuando la sororidad, fraternidad,
mutualidad, reciprocidad, solidaridad, vulnerabilidad, creatividad y festividad
se encarnaron se transformaron en pueblo, revolución y liberación.
Parafraseando al
apóstol Juan y su celebre máxima sobre la encarnación del verbo nos atrevemos a
decir desde el prisma colectivo del proceso revolucionario bolivariano: En
Venezuela los verbos se hicieron pueblo
y este se hizo revolución; el capitalismo mutó en cinismo y este se hizo oprobio y vil
indignación.
Nunca más feudalistas
monopolios, ni pseudos patriotas representantes de satélites financieros y
megas oligopolios. Bautizamos al candidato del MUD Capriles con la K de Capital
a quien representa y no por que el capital sea ajeno a los intereses del
pueblo, sino por su obscena concentración en manos de pocos. Este domingo 7 de
Octubre quedará demostrado que una Ley no hace la revolución y a eso no le debe
tener miedo la oligarquía. A quien deben de tener miedo es a la consciencia
digna y soberana del pueblo. A quien le deben de tener miedo es al pueblo
políticamente organizado. En Venezuela, como en Argentina, Bolivia, Brasil,
Cuba, Ecuador, Nicaragua, El Salvador y Uruguay, los verbos ya hace mucho se
convirtieron en pueblo y este en digna revolución.
NOTAS
[1] Ronald Balza Guanipa.
“Por qué los lineamientos dela MUD no son neoliberales”, 17 de septiembre de
2012.
[2] Mesa de la Unidad
Democrática Comisión de Políticas Publicas. “Lineamientos del Programa de
Gobierno de la Unidad Nacional en Materia Económica. Primeras Ideas de Acciones
Económicas a tomar por el Gobierno de la Unidad Nacional (2013)”. Caracas, Julio de 2012.
[3]Fuente:http://www.correodelorinoco.gob.ve/wpcontent/uploads/2012/04/leydecostosypreciosjustos.pdf.
Revisado: 02/10/12.
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