Hace algunos días la convención de Alianza País (el partido de Rafael
Correa) designó a Lenín Moreno como candidato para las próximas elecciones; su
nombramiento representa una sólida candidatura para continuar con la Revolución
Ciudadana. Moreno es un político de izquierda, carismático, inteligente y con
mucha experiencia (fue Vicepresidente de Ecuador entre 2007 y 2013).
Ángel Bravo /
Especial para Con Nuestra América
Lenín Moreno y Rafael Correa. |
Ante el anuncio que hizo hace algunas semanas el presidente de Ecuador
Rafael Correa, de que no volverá a presentarse como candidato a las elecciones
de 2017, la oligarquía ecuatoriana celebró a lo grande, porque sabe que si se
mantenía en la carrera política, no le podrían ganar en los próximos comicios.
No pueden negar que se trata de un político honesto, inteligente,
procedente de la academia, buen orador, de sarcasmo fino, progresista, un
estadista con visión de futuro, comprometido con la justicia y con su pueblo.
La derecha nunca ha tenido un candidato que reúna todas esas cualidades.
Aplaudieron que haya decidido no ser candidato el próximo año, porque creen que
ahora sí podrán volver a ser gobierno.
Rafael Correa ha ganado tres elecciones presidenciales seguidas: 2006,
2009 y 2013, y en cada una obtuvo alta aprobación popular (por encima del 51%),
derrotando a los políticos más representativos de la derecha, como Álvaro
Novoa, Lucio Gutiérrez y Guillermo Lasso respectivamente. La oligarquía
ecuatoriana asesorada desde Washington viene desde hace varios años haciendo
todo tipo de planes para sacarlo del poder, pero han fracasado.
Aunque pudo haberse hecho una enmienda a la Constitución de tal forma
que él pudiera optar a un posible tercer período, sin embargo el mismo
presidente propuso que la reelección entre en vigor a partir de 2021. Así
volvió a sorprender a quienes durante todos estos años lo han acusado de
antidemocrático y de no querer dejar el poder.
La Asamblea Nacional de Ecuador atendiendo a la solicitud del presidente
añadió en el paquete de enmiendas a la Constitución una disposición transitoria
que posibilitaría la reelección indefinida a partir de 2021. Dando ejemplo de
ser un político respetuoso del Derecho y de la democracia, Correa expresó:
"Muy orgulloso de mis compañeros y compañeras asambleístas. Sin titubear
aprobaron propuesta de transitoria a enmienda, para que no puedan reelegirse en
el 2017 quienes ya tienen dos periodos". Se estaba refiriendo a él mismo.
Gente seria y estudiosa, admite que después de varias décadas de
gobiernos neoliberales, dedicados a la privatización, la reducción de la
inversión social, el saqueo de las riquezas naturales, los buenos negocios para
las grandes empresas, la indiferencia hacia los sectores más pobres y el
descenso en el desarrollo humano, la Revolución Ciudadana llegó para quedarse,
produciendo verdaderos cambios importantes en el país.
Según el reciente estudio Taking
on Inequality del Banco Mundial, que analiza el período entre 2009 y 2014,
el 40 por ciento más pobre de Ecuador incrementó sus ingresos en un 7,25 por
ciento; está entre los 19 países el mundo y segundo en América en incrementar
los ingresos del 40 por ciento más pobre de la población.
Dicho estudio al referirse al Bono de Desarrollo Humano señala que,
“en Ecuador, las transferencias monetarias condicionadas incrementaron la
asistencia de niños de hogares más pobres al prekínder.” Las madres que reciben
el bono deben llevar a sus hijos menores de 5 años a los chequeos médicos en un
centro de salud y desde los 5 años hasta los 18 años inscribirlos en la
escuela. Por eso 327 mil 940 niños, entre 3 y 4 años, asistieron al nivel de
educación inicial en 2015-2016; y 27 mil 470 en el ciclo 2007-2008.
Es tanta la evidencia de estos logros que el mismo Banco Mundial
admite que “la calidad de la educación también ayuda a infundir en los niños
las habilidades y comportamientos que, además de promover el aprendizaje, son
recompensados en el mercado laboral (...) Una manera efectiva de mejorar la
calidad de la enseñanza es recompensar la asistencia de maestros y la mejor
pedagogía.” En Ecuador la capacitación docente pasó de 1'343.100 en 2008 a
13'373.058 horas en 2015. Asimismo, los maestros pueden especializarse en el
extranjero. Actualmente, 4 mil 202 docentes cursan posgrados.
Esto es solo una parte de las transformaciones hechas por el gobierno
de Rafael Correa, y es algo que molesta y desespera a los fundamentalistas
neoliberales. En estos diez años al frente de Ecuador, Rafael Correa tuvo que
resistir las embestidas del poder mediático que está en manos de la oligarquía.
Pero a esos latifundistas de la comunicación y a sus empleados también les
propinó muchas lecciones.
Rafael Correa es el presidente democrático que mejor supo enfrentar al
poder mediático antidemocrático. Dentro y fuera de Ecuador los grandes
consorcios de la comunicación le declararon la guerra, valiéndose de calumnias,
chantajes, mentiras y odio. Pero no pudieron derrotarlo. En la web abundan
videos de entrevistas que le realizaron en distintos países. En todas ellas, no
solamente dio cátedra de economía (su especialidad) sino también cátedra de lo
que son y deben ser los medios de comunicación; a los propios periodistas les
dio clases de periodismo. Sus entrevistadores terminaban sin argumentos y
arrinconados. Siempre les enrostró con la frase “ustedes representaban la
libertad de empresa, no la libertad de prensa.”
Rafael Correa ha sido la expresión de la resistencia, las luchas y los
anhelos de los pueblos frente a la tiranía de los grandes medios; lo vimos
vapuleando a quienes se creen dueños de la verdad en el mundo hispano: a la
televisión española (TVE), a la televisión estadounidense (CNN) y a cada uno de
los empleados nativos de los países latinoamericanos.
Rafael Correa sale por la puerta grande, y la derecha ecuatoriana sabe
que si vuelve a postularse para el 2021 les volverá a ganar.
Hace algunos días la convención de Alianza País (el partido de Rafael
Correa) designó a Lenín Moreno como candidato para las próximas elecciones; su
nombramiento representa una sólida candidatura para continuar con la Revolución
Ciudadana. Moreno es un político de izquierda, carismático, inteligente y con
mucha experiencia (fue Vicepresidente de Ecuador entre 2007 y 2013).
Hoy las encuestas lo sitúan como el favorito para ganar las elecciones
en febrero de 2017. Todo indica que la derecha ha interrumpido sus
celebraciones. ¿Será entonces que habrá Revolución Ciudadana para rato?
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