Hay que tener en cuenta que el
Panamá de hoy es resultado del de ayer y, que solo la participación ciudadana
logra materializar las diversas formas de protesta. En este cincuentenario del 9 de
enero, es propicio reflexionar sobre el neocolonialismo norteamericano en el
Panamá de hoy.
Abdiel Rodríguez Reyes* / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad
Panamá
1964: estudiantes del Instituto Nacional, con la bandera panameña, ingresan a la Zona del Canal. |
Los días 9, 10 y 11 de enero
de 1964 tiene una significación histórica muy arraigada a los procesos de
soberanía de nuestro territorio. En el cuadernillo: La gesta del 9 de
enero, Víctor Ávila narra estos hechos de forma excepcional, teniendo en
cuenta que en ese momento era Secretario General de la Federación de
Estudiantes de Panamá (FEP).
Dentro de las causas
principales que generaron esta gesta, Ávila señaló que se querían cambios
sustanciales al Tratado Hay-Bunau Varilla de 1903, que consistía principalmente
en que la “soberanía en la Zona del Canal era irrenunciable”. También se
buscaba en esta gesta cumplir un acuerdo de 1963 entre Panamá y Estados Unidos,
que consistía en “izar la bandera nacional en los sitios públicos de la Zona
del Canal”.
La primera impresión es que el
incumplimiento de este pacto, fue el detonante de un problema de mayor
envergadura con mayores contradicciones. Radicaba en que luego de que Panamá
lograra su separación de Colombia, “se le arrebató en 1903, una franja
territorial de 1432 km2 a perpetuidad”.
Hay que tener en cuenta que el
colonialismo (al mejor estilo de la colonia española 1502-1821) norteamericano
estaba determinado por su presencia militar a lo largo de todo el territorio.
Cuestión que legitimó el anclaje territorial que se mantenía y, que prohibía
izar la bandera nacional en territorio zonians (Zona del Canal). Cuestión que
afectó los sentimientos patrióticos de los estudiantes del Instituto Nacional
y, gran parte de la sociedad istmeña.
En medio de estas tenciones la
FEP propuso a Roberto F. Chiari, presidente en ese momento, acusar a Estados
Unidos ante la OEA y la ONU. Revisar el Tratado Hay-Bunau Varilla. Devolver la
Zona del Canal. Solicitar la neutralidad del Canal y, Desmantelar integralmente
la colonia norteamericana en territorio nacional.
Según el relato de Guillermo
Guevara Paz, (Tomo 2: La historia de Panamá en sus textos. De Gateazoro,
Celestino Arauz y Armando Muñoz Pinzón) estudiante y reportero del
periódico Impacto del Instituto Nacional, en esta coyuntura. Los
estudiantes norteamericanos se rehusaban a permitir que la bandera de
Panamá fuese izada junto a la de Estados Unidos.
Como una cuestión mística, los
estudiantes institutores solicitaron mediante la Asociación Federada del
Instituto Nacional, la misma bandera que se utilizó en la Operación Soberanía
de 1958. Aunado a esto, en términos de heroicidad, la figura de los estudiantes
encumbrando la bandera nacional tiene un valor simbólico en nuestra narrativa
histórica.
Otro sugerente relato, Significación
y consecuencias del 9 de enero de José Eugenio Stoute (Tareas N°145.
Septiembre – diciembre 2013) puso énfasis en la insurrección popular que dio
como resultado el Comité de Defensa. Sector armado que “con la llegada de la
noche, el pueblo expropio las armerías entonces existentes en la ciudad de
Panamá y junto con las armas donadas por sectores de la pequeña burguesía
nacionalista se armaron los primero Comités de Defensa”. Estos comités solo
demoraron 72 horas.
Los Comités de Defensa y los
estudiantes lograron mediante la presión, en el palacio presidencial, la crisis
de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que dio como resultado la
ruptura. También, durante estos hechos, los comités organizaron todo el
proceso de “luchar contra el invasor”. En esta coyuntura, la Guardia Nacional
no reprimió las movilizaciones.
Hay que tener en cuenta que el
Panamá de hoy es resultado del de ayer y, que solo la participación ciudadana
logra materializar las diversas formas de protesta. La unidad que se encontró
en la diversidad de los sectores que confluyeron en una causa común, son los
que le dan sentido a esta gesta. En este cincuentenario del 9 de enero, es
propicio reflexionar sobre el neocolonialismo norteamericano en el Panamá de
hoy.
* Profesor de filosofía
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