Uno de los actos recientes más crudos del colonialismo de Estados
Unidos fue la imposición de una Junta Fiscal con plenos poderes sobre Puerto
Rico. Este brutal acto que va por encima
del gobierno de Puerto Rico, electo en las urnas, tuvo como razón el pago de
una gigantesca deuda contraída por diferentes gobiernos de Puerto Rico.
Carlos Pérez Morales / Especial
para Con Nuestra América
Desde Puerto Rico
Hay un dicho popular que dice que una vez le preguntaron a Gabriel
García Márquez por qué él no escribía sobre Puerto Rico, y el Nobel escritor
contestó: “¡Hum! ¿Y quién me va a creer?” Supongo que eso lo dijo pensando en
el imaginado Macondo. Los eventos que ocurren en Puerto Rico producto del
colonialismo, no suceden en ninguna parte del Mundo.
Puerto Rico fue colonizado por España en el Siglo XV y su régimen
colonial duró hasta 1898. Puerto Rico continuó siendo una colonia a pesar de la
lucha independentista la cual tuvo su máxima expresión con el Grito de Lares en
1868.
Durante la Guerra hispano cubano americana, (1898) la cual tuvo fin en
ese mismo año, Puerto Rico fue cedido a Estados Unidos, mediante el Tratado de
Paris. El naciente imperio estadounidense se implantó aquí y dura hasta
nuestros días. El imperio estableció
bases militares para "defender" su última frontera hacia el Sur-Este.
Posteriormente se le asignó el papel geopolítico de defensa del Canal de
Panamá.
Estados Unidos implantó aquí una dictadura de corte presidencial, pues
solo se podía hacer lo que el presidente dijera. El presidente tenía el poder
de nombrar los gobernadores, los jueces del Tribunal Supremo y algunos miembros
de la Legislatura.
Al pasar las décadas, Estados Unidos fue implantando algunas medidas
para facilitar la participación del pueblo, pero sin abolir el régimen
colonial. Se reservó para sí poderes fundamentales como lo son, el control de
las relaciones exteriores, la moneda, el poder establecer bases militares y
quien entra a Puerto Rico y otros
aspectos, sobre todo en la rama judicial.
A pesar de que otorgó una constitución en el año 1952, ésta no cambió en
nada el dominio colonial. Puerto Rico siguió bajo el poder de la Clausula
Territorial del Congreso de Estados Unidos que le otorgaba la soberanía a este
organismo legislativo.
Uno de los actos recientes más crudos del colonialismo de Estados
Unidos fue la imposición de una Junta Fiscal con plenos poderes sobre Puerto
Rico. Este brutal acto que va por encima
del gobierno de Puerto Rico, electo en las urnas, tuvo como razón el pago de
una gigantesca deuda contraída por diferentes gobiernos de Puerto Rico. El
Congreso de Estados unidos creó este organismo mediante la Ley Federal PROMESA,
para asegurar el pago a los prestamistas de Wall Street.
Este supra-colonial organismo ha implantado una serie de medidas
neoliberales contra la clase trabajadora. Hasta hoy no ha tomado ninguna acción
que perjudique a los grandes intereses en Puerto Rico. La Junta ha bajado los
salarios, el presupuesto de la Universidad y ha anulado decisiones
judiciales.
Esta Junta está integrada por millonarios y la preside un
puertorriqueño pitiyanqui con igual capacidad económica.
Como los miembros de la Junta responden al Congreso, el presidente del
Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos,
amenazó con quitarle algunos poderes al gobernador de la Isla. Entre estos
poderes se encuentra amenazado el poder del gobernador de nombrar funcionario
de alta jerarquía en su gobierno.
El Supra-colonialismo que ha implantado Estados Unidos en Puerto Rico
debe ser repudiado por todas las naciones libres del mundo.
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