Las diversas voces que sostienen que el proteccionismo de Trump podría
acabar con el libre comercio, no se corresponden con la realidad de los datos.
Más bien refuerzan un discurso que apunta a las bondades de un mundo libre
(¿para quién?) cuya finalidad última es buscar desesperadamente la salvación de
un neoliberalismo que ha reforzado las desigualdades e injusticias a nivel
global.
Pablo Wahren, Silvina
M. Romano, Aníbal García y Arantxa Tirado / CELAG
Desde las promesas de campaña y a partir de la (inesperada) asunción
al Gobierno de Donald Trump suenan las alarmas sobre un “retorno al
proteccionismo” en Estados Unidos (EE. UU.) como amenaza al orden global
neoliberal. Se ha renovado la discusión liberalismo-proteccionismo desde una
postura hegemónica que plantea ambas alternativas como contradictorias y en la
que el proteccionismo sería un lastre del “populismo de derecha” de Trump que
atenta contra los logros del neoliberalismo a nivel internacional. Así, desde
la prensa hegemónica -que se hace eco de las voces expertas más calificadas- se
viene advirtiendo sobre los perjuicios de los lineamientos proteccionistas
impulsados por el Gobierno, en particular, los efectos en la economía y
geopolítica internacional y, también, para América Latina y el Caribe (ALC).
No hay comentarios:
Publicar un comentario