Las tácticas de los
asesores de Trump se aprovechan de las debilidades de los países
latinoamericanos dirigidos por gobiernos comprometidos con políticas
conservadoras, como Panamá.
Marco A. Gandásegui, h. / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá
La presión del gobierno
que preside Donald Trump contra Venezuela aumenta cada día. A pesar de los
triunfos diplomáticos del presidente venezolano, Nicolás Maduro, las acciones y
amenazas de la Casa Blanca aumentan en varios frentes. El gobierno panameño de
Juan Carlos Varela anunció la semana pasada – bajo presión – que le retiraba
las credenciales diplomáticas a los miembros de la embajada del gobierno
bolivariano de Venezuela. Fueron excluidos de la medida los funcionarios de los
consulados. Los cónsules son vitales para los intereses de los comerciantes panameños
que hacen negocios con Venezuela desde la Zona Libre de Colón. Entre éstos el
Presidente y sus socios políticos más cercanos.
La arremetida
diplomática del gobierno panameño contra Venezuela impidió que un equipo de
karateca volara de Caracas a la capital panameña para participar en un
encuentro deportivo. El Ministerio de Seguridad de Panamá se negó a autorizar
las visas para los deportistas. Al mismo tiempo, el gobierno de EEUU apoyó la
toma del consulado venezolano en la ciudad de Nueva York por una organización
que se identificó con la oposición al gobierno bolivariano. Los intrusos fueron expulsados por un comité de
solidaridad con Venezuela de la ciudad de Nueva York.
Trump está tratando de
arrinconar a la empresa petrolera venezolana - PdVSA - que hace negocios con
EEUU. Suspendió todos los pagos al fisco venezolano y secuestró cerca de 17 mil
millones de dólares, todos relacionado con la industria petrolera de Venezuela.
Le aplicó sanciones a los funcionarios que dirigen las empresas de ese país.
Además, emitió un decreto ‘urbi et orbe’ sancionando a cualquier persona o
empresa en cualquier parte del mundo que haga negocios con Venezuela. Trump no
sólo se cree emperador también actúa como papa (Obispo de Roma).
En Moscú, “el brazo
comercial de la petrolera rusa Lukoil, Litasco, detuvo operaciones de
intercambio con Venezuela (reaccionando a las) sanciones impuestas por EEUU
contra la petrolera estatal de Venezuela, informó el presidente ejecutivo de
Lukoil”. Trump anunció que se reunirá con los países no hispánico hablantes del
Caribe para intimidarlos y sumarlos a su grupo de enemigos de la Revolución
bolivariana.
Las tácticas de los
asesores de Trump se aprovechan de las debilidades de los países
latinoamericanos dirigidos por gobiernos comprometidos con políticas
conservadoras, como Panamá. Sin embargo, no descansan en otros escenarios como
Europa, así como Rusia y China. Ya vimos como actúa frente a Rusia. En el caso
de China, presiones de Washington lograron que el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) cancelara su próxima Asamblea en ese país oriental. La Casa Blanca
intentó expulsar a Venezuela del Fondo Monetario Internacional (FMI) sin éxito.
En la Conferencia de Alto Nivel de la ONU sobre cooperación Sur-Sur, celebrada
en Buenos Aires, bajo presión de EEUU, el gobierno peruano intentó someter la
crisis venezolana a un debate a última hora. La Conferencia rechazó la
propuesta de Washington, que no es miembro del grupo.
El asesor de Seguridad
Nacional de Trump, John Bolton, en su intervención más reciente, señaló que el
petróleo venezolano beneficiaría a EEUU y, especialmente, a las grandes
empresas de la industria petrolera norteamericana. Bolton fue directo al señalar que la
intención de EEUU es “arrebatar el control del petróleo a la empresa estatal
PdVSA que es un instrumento de malversación y corrupción". Bolton también dijo que EEUU pretende
beneficiarse económicamente con la caída del gobierno de Maduro. "Estamos
en conversaciones con grandes empresas (norte)americanas" que deben prepararse
para el futuro. Bolton fue asesor de George Bush quien siendo presidente de
EEUU invadió a Irak e impuso la privatización del petróleo . "Sería muy
beneficioso para EEUU si empresas petroleras (norte)americanas participen en la
inversión y producción de petróleo de Venezuela".
Según los analistas
norteamericanos el objetivo del gobierno de EEUU en Venezuela tiene dos
aristas. El primero se refiere a la necesidad de que el mundo y América latina
entiendan que la región al sur de EEUU le pertenece. Trump ha sacado a relucir
varias veces la Doctrina Monroe, para que se entienda la relación que debe
existir entre ambas regiones. El segundo se refiere a las enormes yacimientos
petrolíferos que posee Venezuela. Los mismos son administrados por Venezuela pero,
según los especuladores de Wall Street, le pertenecen a EEUU.
Hasta ahora todo indica
que el pueblo venezolano resistirá y rechazará la agresión norteamericana, sea
económica, ideológica o militar.
1 comentario:
GLORIA AL BRAVO PUEBLO QUE EL YUGO VENCIO!!
VENEZUELA SERA POTENCIA LIBRE DEL IMPERIO DE EEUU. ESO PARECEN INDICAR LOS ACONTECIMIENTOS. LA SIEMBRA DEL GIGANTE CHAVEZ FUE TAN PROFUNDA QUE GANO LA CONCIENCIA DEL PUEBLO CONTRA LA ESCLAVITUD VIVDA POR MAS DE 200 AÑOS, CON EL IMPERIO DE EEUU.
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